P.O.V Luzu
- "Sí, si queremos ser sus hijos"
Creía que esas palabras iban a cambiar por completo nuestra vida, y no me había equivocado.
Después de esa frase un vórtice blanco con gris comenzó a aparecer delante de nosotros y a partir de ahí apareció una mujer, era hermosa. Sus ojos igual que los de Caos parecían galaxias, su piel era de un blanco tan puro como la nieve, su cabello ondulado de color plateado brillaba en la sala, aún y cuando no había demasiada luz. Era completamente lo contrario de su esposo, Caos. Él tenía la piel grisácea y el cabello negro azabache. Ambos tenían un aura de majestuosidad y hermosura a su alrededor, imponían con tan solo mirarte y poseían la postura que se espera de los líderes.
Caos y Orden, blanco y negro, eran la forma más exacta de representar al Yin y el Yang.
Estábamos frente a todos los seres más poderosos del planeta, pero de alguna manera no me sentía intimidado ni en peligro, me sentía a gusto, como si ya hubiera aceptado la situación mucho antes de que hubiera pasado.
- Dime, querido ¿Ya aceptaron? - la voz de Orden sonaba dulce y aterciopelada. Tenía una voz que te hacía querer realizar todos sus deseos sin rechistar ni un poco.
- Ya lo hicieron, cariño - Caos veía a su esposa con mucho cariño, aquella sí era una pareja. Se veían de la misma forma que yo siempre quise que me viera Auron.
No. Él ya no es parte de mi vida, ahora lo son las personas de esta sala. Ya me ha hecho demasiado daño. No lo permitiré. No otra vez.
- Perfecto - contestó la peli-plateada emocionada. - Ya quería conocerlos - dicho esto se giró para vernos mejor - ¿Sabéis? He escuchado tantas historias vuestras que me estaba muriendo de ganas de conoceros - nos dedicó la sonrisa más brillante que había visto y yo sólo pude devolverla - Tanto Staxx como mi esposo me han contado muchas cosas sobre vosotros, espero que estén a la expectativa de los relatos.
- No la decepcionaremos, señora - dijo un Vegetta bastante respetuoso y eso sólo provocó que me riera "desde cuándo mostraba tanta consideración hacía otros, sin ser sarcástico, obvio".
- Oh, basta de formalidades, puesto que van a ser también mis hijos puedes llamarme "Madre" u "Orden" si es que no te sientes cómodo - nos dijo sincera y nosotros simplemente asentimos.
- Bien, comencemos con esto, así aprenden a usar sus poderes antes de ir a Wakanda - dijo nuestro nuevo padre (vaya que se escuchaba raro) para que todos los primordiales empezarán a formar un círculo a nuestro alrededor.
Frank se apartó de dónde nos encontrábamos y nos dedicó una sonrisa tranquilizante, estaba feliz, le ponía saber que íbamos a estar con él y que no iba a estar solo otra vez, y a mí también me alegraba. No sólo lo había recuperado, sino que había conseguido una familia nueva y tanto él como Vegetta formaban parte de ella. Era más de lo que podía incluso pedir.
- ¿Vamos a estar bien, cierto? - pregunté un poco desconfiado. No sabía cómo funcionaba esto de volvernos sus hijos, pero estaba convencido que no podía ser un proceso fácil.
- Va a doler - nos mencionó Nyx - pero no se espanten, no morirán... o eso esperamos.
- ¿¡Qué clase de respuesta es esa!? - chilló Vegetta dejándolos sordos "Se van a tener que acostumbrar" pensé mientras una pequeña sonrisa se formaba en mis labios.
- Lo que Nyx trata de decir - comenzó Caos - Es que sí les va a doler, puesto que, no es nada sencillo convertir a mortales en primordiales, pero, por lo que hemos visto de ustedes, van a ser capaces de sobrevivir.
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Cuando la paciencia lastima (Karmaland AU)
Fanfiction"Siempre molestando" dijo Willy "no entiende que ya no lo queremos aquí" "Ya sé, necesitamos que se vaya de aquí" comentó Fargan - LUZU!! - Veg!!! Estás bien???