Cuando la paciencia lastima (Karmaland AU)

Capítulo 16

P.O.V Luzu

Después de que Caos nos hiciera la pregunta hubo un silencio sepulcral en toda la sala. No se podía oír nada más que la respiración de Vegetta a mi lado y si no hubiera sido porque aún sostenía su mano pensaría que todo era un mal sueño.

Tanto Staxx como los primordiales se quedaron expectantes de nuestra respuesta pero ni él ni yo éramos capaces de decir algo. Y mientras mi mente trataba de formular algunas palabras varios recuerdos vinieron a mí.

Recordé la primera vez que todos nos reunimos en el bello pueblo de Karmaland. Cuando ví a otros 4 chicos igual de perdidos que yo pensé "Bueno al menos no estoy sólo" y conforme el tiempo fue pasando supe que entre los 5 seríamos muy buenos amigos, sin embargo, hubo una persona con la que mejor me identificaba y aunque a veces podíamos pasar días sin hablar con él otro podríamos seguir contando con nosotros sin importar el qué y aquella persona era Vegettita.

Vegetta, él de verdad era un amigo. Nunca te hacía menos y siempre te hacía ver lo mejor de ti, aunque tú no pudieras verlo. Tenía una extraña forma de demostrar el amor que te tenía pero sin duda era sincero. Él era esa clase de amistad con la cuál siempre puedes contar, el tipo de amigo que te es leal y que no importa cuántas veces te metas con él o la cagues igual te apoyará y te tendrá paciencia. La persona tan extraordinaria que apesar de que le robes, mates animales o le destruyas la casa será compasivo contigo y nunca te culpará más de la cuenta o se enojará, porque para él es más importante la amistad que las cosas materiales que pueda poseer.

Pero aquella bella persona desaparecía en cuanto te metías con sus amigos. Entonces ahí la cosa era muy diferente. Porque, podrá no parecerlo, pero Vegetta era una persona muy sabia y que guarda muchos secretos. En el momento que te metes con las personas que ama se vuelve una persona fría y calculadora. Su perfeccionismo le ayuda a la creación de planes muy bien elaborados y con rangos mínimos de fallas. Y si a todo esto le sumamos su sabiduría ante la magia o la supervivencia básica podríamos concluir que era una persona a la cuál no querría nadie como enemigo.

Cuando Staxx se fue de Karmaland él fue el que más sufrió de todos los héroes. Yo sufrí con él pero ni de cerca a cómo él lo vivió, no sabía a quién creerle, ante sus ojos tanto Willy comí Staxx eran igual de culpables o inocentes, se encontraba entre la espada y la pared. Ninguno de los dos merecía el destierro y cuando Frank se fue eso lo destrozó. Ambos eran sus amigos y él los quería ayudar a los dos, incluso abogó por Frank en su momento, alegando que era inocente y que el exilio era una decisión muy prematura, pero no fue escuchado y se llevó el evento de todas formas. Ese pequeño momento casi lo lleva a una pelea personal con Willy, porque el peliblanco tomaba los actos de Vegetta como traición hacia su persona, así que después de muchas disculpas por parte del amante de morado su amistad volvió aunque un poco rota y Vege tuvo que suprimir sus pensamientos ante la inocencia de Staxx llevándolo a un sentimiento constante de culpabilidad por no haber hecho nada.

A pesar de todo eso Vegetta siempre había apoyado a Willy de la misma manera y cuando nos volvimos a reunir en Karmaland aproximadamente hacía ya dos años él aceptó, apoyó y guío a los nuevos héroes que se juntaron con nosotros.

Él nos había protegido y enseñado tanto. Nos había entregado cuando había podido incluso si él necesitaba lo que queríamos, nos apoyó demasiadas veces por demasiado tiempo que me dolía pensar "¿qué tanto daño podría sufrir una persona que era un pan de dios?".

Ahora él había sido traicionado al igual que yo. Él había entregado tanto como yo. Él los había apoyado tanto, justamente como yo. Y así nos habían pagado. Pensaron que al ser tan buenas personas nos podrían destrozar tan fácilmente, pero ahí estaban equivocados, porque estábamos juntos, y yo no pensaba dejar ni traicionar nunca a Vegetta porque sé que él jamás me lo haría a mí. Así que al carajo todo. Prometimos vengarnos y nos lo están dejando en bandeja de plata. Igual si Vegetta no quiere aceptar la propuesta yo lo haré por él. Yo me vengaré por los dos, me aseguraré de que nunca olviden que hasta las personas con más paciencia y mejor corazón pueden cansarse, y sólo así sabrán que pasa cuando la paciencia lástima.