UN AMOR PROHIBIDO ||LUMITY||

Capítulo 1

POV NARRADOR

Nuestra historia comienza en un lugar muy lejano llamado Islas Hirvientes. Era un sitio muy pacífico y hermoso, lleno de vida y de alegría, y en este fantástico lugar habían 2 reinos: El reino del Búho y el reino del Cuervo Blanco.

Estos 2 reinos vivieron en paz hasta que una antigua rivalidad se formó entre ellos y solo empeoró cuando subieron al trono sus gobernantes: Edalyn Clawthrone y Alador y Odalia Blight.

Edalyn Clawthrone es la gobernante del reino del Búho. Ella junto con su hermana mayor, Lilith, eran las herederas de este reino. Aunque era un reino muy bonito, en sus inicios era muy pobre y débil de recursos en comparación al reino vecino, lo que producía risas y subestimación por parte de estos y, poco a poco, fue creciendo un odio latente entre ellos. Lilith Clawthrone, sería la encargada de gobernar el reino debidamente, pero hubo un día en que renunció al trono y se negó completamente a ser la reina. Nadie entendía nada, pero Lilith se negaba en rotundo a gobernar, traspasó su autoridad a su hermana pequeña y se retiró a vivir en una ciudad lejana al castillo. ¿Los motivos de su decisión?, desconocidos. Un día solo desapareció y nadie la volvió a ver. Tras unos años de preparación y de estrés, Eda pasó a ser la gobernante.

A Eda nunca le gustó la idea de seguir las reglas a las que se sometía su hermana, por aquel entonces, por ser la futura reina. Pero cuando Lilith se negó y se retiró a vivir lejos del castillo, ella se vio obligada a ocupar su lugar en el trono del reino, con todo lo que eso conllevaba.

Por otro lado estaba el reino del Cuervo Blanco. Sus gobernantes eran  Alador y Odalia Blight, el príncipe Alador se casó con Odalia, una chica de la nobleza. El reino del Cuervo siempre tuvo una creciente rivalidad con el reino del Búho y la tensión solo aumentó cuando subieron al trono sus gobernantes, que se llevaban a matar, en especial: Eda y Odalia.

Eda subió al trono y gracias a sus decisiones y a su buena manera de gobernar, el reino creció y se convirtió en un reino más rico y próspero, llegando a alcanzar más o menos al reino vecino. Los años fueron pasando y mientras los reyes Blight acababan de tener a sus 2 primogénitos, gemelos, la gente del reino del Búho esperaba que su reina también tuviera herederos, así que sus consejeros le buscaron pareja a su joven gobernante. Eda pasó días recibiendo peticiones de matrimonio de las familias más ricas del reino, pero a ella no le gustaba ninguno de sus pretendientes, es más, los rechazaba; y en algunos casos los espantaba incluso antes de llegar. Harta de tantas visitas y peticiones decidió dar un paseo por el reino en un descuido de sus consejeros y se fue en dirección al bosque para relacionarse con la naturaleza del reino.

Al estar un rato caminando sacó un maletín y una llave que consiguió en una de las visitas al mercado negro del reino. Abrió el portal y lo cruzó con la curiosidad de saber que se encontraría. Allí encontró un mundo nuevo, extraño para ella y avanzó durante horas descubriendo las distintas particularidades del lugar. Después de un tiempo quiso volver a casa pero se perdió y se desmayó del cansancio. Al abrir los ojos se encontraba en una casa desconocida y una chica la miraba atentamente y preocupada, esa chica la había salvado y era una humana, bastante atractiva según Eda. La humana se llamaba Camila, Camila Noceda y ella la había salvado, le debía la vida. Eda y ella estuvieron hablando y acercándose más según pasaban los días, Eda le contó a Camila de su procedencia, y aunque al principio Camila miraba a Eda como si estuviera loca, una parte de ella estaba convencida de que no le mentía, así que acabo por creerla. Camila le enseño la zona a Eda y ella se quedó asombrada por ese fantástico sitio pero era hora de volver a casa, así que Eda le prometió a Camila volver a visitarla para que siguieran hablando y así lo hizo.

Eda se escapaba muy a menudo del castillo para ir a ver a Camila y se convirtieron en muy buenas amigas, pero siempre supieron que sentían algo más que eso la una por la otra. Era tal la confianza y el afecto que se tenían que se lo contaban todo y en una ocasión Eda decidió que ya era hora de enseñarle a su "amiga" su reino con el máximo detalle posible, cada valle, cada río, cada ciudad y pueblo... todo, incluso el castillo. Tras varios meses, sabían que debían estar juntas y se convirtieron en pareja.