UN AMOR PROHIBIDO ||LUMITY||

La verdad (Parte 1)

Un día cualquiera en la vida de Amity. 

Un día cualquiera si no fuera por lo que se le avecinaba en pocas horas... Matt y ella se casarían. Amity comenzaba a creer que el destino le quería dejar claro que no le permitirían ser feliz. 

 Era temprano. Estaba en su habitación, mentalizándose, tratando de respirar, tratando de aceptar que su vida se iría al garete. Estaba segura de que ya no había nada que hacer, tenía que hacerlo, no podía permitir que sus amigos sufrieran lo mismo que sufrió ella. Muchos podían pensar que no tenía por que hacerlo y dejar que sus amigos enfrentaran sus problemas por ellos mismos pero, conociendo a su madre, estaba segura de que no pararía hasta que sometieran a Boscha y Skara a algo parecido a lo que ella sufrió. 

Y no lo iba a permitir. 

"Quizá sería suficiente con casarme con él y divorciarme después de un tiempo", decía sin parar en su cabeza.

Sólo podría estar casada con él durante un tiempo. No mucho tiempo. Sólo un corto espacio de tiempo.

Estaba resignada, pero lo que no sabía era que sus dos hermanos mayores estaban velando por ella y por su felicidad. Edric y Emira Blight, en ocasiones la piedra en el zapato de Amity pero ahora eran sus ángeles de la guarda. Ambos hermanos sabían que su madre era astuta.

La mencionada estaba en su habitación de invitados dónde ya estaba más que instalada después de su discreto divorcio no oficial con Alador. Estaba preparando su plan.

Odalia había esperado a que Alador se fuera del castillo, con él fuera, tenía libertad hasta cierto punto. Sabía que su a exmarido no le haría ninguna gracia todo este asunto del matrimonio y más con Matt cómo pretendiente, aún no acababa de confiar en el joven Silverstone, pero también sabía que Amity era su ojo derecho. 

Amity era la princesa de la casa, la niña de papá, su tesoro más preciado. Meterse con Amity podía salir muy muy mal si él estaba presente, por eso, ordenó crear un problema al otro lado del reino haciendo que su esposo tuviera que irse a ocuparse en persona y así completar sus planes. Tenía que dejar a Alador fuera de juego por un tiempo, eso le dejaría tiempo para pensar en algo para lidiar con él a su regreso.

Claro que no podía mantener a su esposo lejos eternamente, sólo tenía cinco días de margen y habían pasado tres días, el tiempo se acababa. Así que decidió que Matt le pidiera matrimonio mañana para así poder tener dos días para pensar que hacer. Por lo pronto, tenía la certeza de que Amity no le diría nada a Alador antes de tiempo y así podría manejar mejor la situación.

Odalia sabía que después de esto, ya no habría vuelta atrás en cuánto a su matrimonio se refería. Después de esto, Alador no querría saber nunca más de ella, algo que no le hacía gracia en absoluto.

A pesar de todo, Odalia está enamorada de él, Alador fue, es y siempre será su primer y único amor en el mundo y le dolía el hecho de que él o sus propios hijos la odiaran después de esto ¿pero que hacer si no? ¿Permitiría que la familia que mató a su padre y al abuelo del amor de su vida se saliera con la suya? ¿Permitiría que Amity, su heredera, viviera enamorada de alguien de esa familia? ¿Permitiría que los Clawthrone la hicieran sufrir a ella también? 

No. De ninguna de las maneras. 

Quizá sus métodos no eran los más amables del mundo y quizá todos la odiarían pero más se odiaría ella si en el futuro perdiera a Amity de la manera que perdió a su padre. No soportaría una pérdida cómo esa y más sabiendo que ella pudo evitarlo. Por eso lo hacía, ella quería salvar a su hija de un probable futuro dónde su pequeña sufriera y pudiera morir.  

Pero Amity era obstinada, en parte, le recordaba a ella misma a su edad y por eso sabía que Amity era indomable, a menos, que alguien al que ella aprecia estuviera en peligro. No le gustó tener que amenazar a sus amigas pero Amity no entraría en razón por ella misma.