Luz estaba de camino al reino del Cuervo Blanco, subida en el coche de Gus acompañada de Emira, Edric, Willow y Viney.
¿La misión? ¿La razón por la que se iba a arriesgar? Fácil. Dos palabras:
Amity Blight.
La que fue su novia hace unos cuantos años atrás. La peli morada por la que suspiraba a diario y la chica con los ojos más especiales que Luz había visto nunca.
No fue una decisión fácil... Edric y Emira la habían visitado de sorpresa la noche anterior y le habían suplicando que Luz les acompañara para salvar a Amity de las locas ideas impuestas por su madre.
La antigua Luz habría dicho que si sin pensarlo pero ahora... Ahora todo era diferente. Le seguía doliendo escuchar el nombre de Amity, le seguía produciendo malestar su recuerdo pero al ver la foto que Edric le había dado, al recordar esos buenos momentos...
Aunque le dolía, no había olvidado lo feliz que le hacía estar con aquella chica.
Esa noche Luz no durmió en absoluto, no podía dejar de pensar en las consecuencias de ambas decisiones. Ir significaba el enfrentarse a sus miedos, volver a mirar al miedo a la cara y enfrentarse las consecuencias de sus actos.
No ir, significaba no querer cambiar las situaciones, significaba perder, quizá para siempre, a alguien que una vez amó de verdad y no poder volverla a ver más.
¿Estaba preparada para ello? ¿Estaba preparada para ignorar a Amity por el resto de su vida? ¿Preparada para reprimir lo que sentía?
No, no lo estaba
Sentía que cada vez que nombraban a Amity su corazón se estremecía, su mente se nublaba y una presión molesta aparecía pero a la vez, había calidez y los recuerdos bonitos que tenía con ella aparecían fugaces como las estrellas.
Su corazón estaba siendo obligado a dejar de sentir mariposas y cosquillas cada vez que le hablaban de ella o recordaba sus manías, sus gustos, sus frases fetiche o incluso el brillo de sus ojos cuando la miraba.
¿Estaba dispuesta a dejar ir aquello que su corazón le pedía con tanta fuerza que no dejara ir? ¿A seguir escuchando a su mente?
No, no lo estaba y jamás lo estaría. Había que reconocerlo.
Luz esa mañana se decidió a ir y llamó a su primo y a Ángela para que la llevarán hasta la casa de Gus. En el camino estaba temblando y sintió una inseguridad desconocida, algo que jamás había sentido...
Era arriesgado, quizá demasiado, se lo jugaban todo a una última carta y esperar que el destino jugará a su favor.
Edric: Luz, quiero agradecerte que vengas con nosotros, te lo agradezco de corazón. —Le decía Edric poniéndole una mano en el hombro.— Amity se quedará sin habla.
Luz: Aún no estoy segura de querer hacerlo o de lo que voy a hacer. —Confesó.— Pero sé que algo tengo que hacer, se lo prometí y yo rara vez incumplo una promesa...
Sabía que algo tenía que hacer, aunque no sabía exactamente el que...
Gus: Espero que estéis preparados por que llegaremos a la frontera del reino del Búho en breves instantes. —Comunicó Gus frenando el coche.— Vamos, al maletero.
Luz: ¿Así habéis cruzado a mi reino? —Preguntó mientras veía cómo Edric y Emira se metían en el maletero.
Edric: Sí, no es que nos haga gracia pero si nos ven... —Se metieron en el maletero ambos.
Willow: Oye, Ed, trata de no estornudar esta vez ¿quieres? —Le recordó.
Edric: ¡No es algo que pueda controlar! —Luz estaba algo sorprendida de cómo se habían apañado para hacer todo esto.
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UN AMOR PROHIBIDO ||LUMITY||
FanfictionEl reino del Búho y el reino del Cuervo Blanco han vivido en enemistad desde hace años, debido a una antigua rivalidad latente que creció cuando Edalyn Clawthrone y Alador y Odalia Blight subieron al trono. Ellos educaron a sus hijos en el rencor ha...