Un nuevo comienzo y un nuevo secreto {Terminada}

No me rendire

Narra: Sabrina.

Corro lo más rápido que puedo. Volteo mi rostro para ver si el esta a un siguiendome, pero siento como me toman del cabello y me lanza al agua. Siento como me comienza a hogar, el oxígeno me comienzan a faltar. Pedía con desesperación que Marco llegará como siempre y me salvará de una vez por todas.

Me levanto toda sudoroso y con la voz agitada. Busco a Marco pero me doy con la gran sorpresa de no encontrarlo a mi lado, yo me levanto de la cama y me pongo su camiseta que me subes un poco más abajo de los muslos. Camino asia la cocina.

Y hay me encuentro un Marco con el cabello todo revuelto, y tomando un vaso de leche.

-Adivino. ¿Otra pesadilla?.

-Nos conoces mejor de lo que pensábamos.

Le oculte a Marco por todo este tiempo mis pesadillas. No deseaba preocuparlo, pero al parecer el se dio cuenta de mis desvelos.

-¿Desde cuando lo sabes?-pregunto curiosa de saber su respuesta.

-Ummm... Desde el primer día-me dice con una sonrisa.

Yo me acerco un poco más a el.

-A ti de veras no te puedo ocultar nada.

El deja el baso ahora vacío en la barra y se cruza de brazos.

-Nadia a logrado jamas engañarme del todo.

Y tenía mucha razón. De una u otra manera, el acababa sabiendo siempre lo que deseaba saber. Yo me acerco un poco a el, rodeó mis brazos en su cuello.

-Al parecer no aprendiste nada de mi.

El me aleja de el.

- Por que si hubieses aprendido algo sobre mi, sabrías que lo que pasó en una noche. No cambiará para nada lo que sucedió.

Sentía como mi corazón sufría un poco más al escuchar mis palabras.

-Y si tu me conocieras bien a mi. Sabrías que yo no me rendire, no tan fácil Marco. No lo are-las lágrimas comienzan a caer.

- Lo único que queda de nuestro amor son las cenizas.

El para a mi lado. Pero lo tomo de la mano deteniendo totalmente su paso.

- No me rendire-vuelvo a repetir.

- Ya no hay nada por que luchar. Esto se acabo.

Yo me acerco a sus labios y los besos.

-Solo no me dejes de amar, mientras que tu me ames yo tendré la fuerza para demostrarte que debes de estar con migo.

-¿Y qué pasa con tu padre?.

-Le dije que si me quería en su vida. Debía aceptarte-le digo con una sonrisa.

- Ya estoy cansado de sufrir. Mi corazón está sufriendo como nunca, y sinceramente ya no se que hacer.

Yo acaricio su precioso rostro.

- Se que te he hecho mucho daño. Se que las cosas no se resuelven con un simple perdón, se qué no puedo cambiar el pasado. Tu siempre has dado todo y siento que yo he dado tan poco, y por esa razón te digo que no me rendire. Ni hoy, ni mucho menos mañana. Ni en una vida por delante. Por que te amo, por que sin ti no soy nada. Por que si tu no estás a mi lado siento que me falta el aire, te necesito a mi lado. Aunque estoy consiente de que tus heridas están muy abiertas por mi culpa. Pero las cerrare, de una u otra manera cerrare tus heridas.

El se acerca a mi y toca mi cabello. Me estremeso al sentir sus dedos en mis labios.

-Necesito pensar. Y tratar de olvidar que ese chico y tu se besaron.

- Tu te acostaste con esa tipa-escupo con furia.

- No quieras vincular eso con esto, ya eur hasta donde se. Cuando yo tuve relaciones sexuales con Mónica tu y yo ya no estábamos juntos-me dice alejándose de mi.

-¿Así que admites que te acostaste con ella?.

- Por supuesto. No tendría por que negarlo, no soy la clase de tipo de que oculten la realidad-me dice con seriedad.

Una lágrima resbala por mi mejilla.

- No me rendire-vuelvo a repetir una vez más.