Narra: Sabrina.
-Valla. Hasta que te resignas ha regresar a esta casa. Esto no es un motel, aunque si hablamos de moteles tu sabes muy bien de eso-me dice cruzado de brazos Maxwuel.
Mi cabeza ya no podía resistir esto. Ya no podía resistir esta furia que llevo por dentro, Marco no está a mi lado. Y ahora estas pesadillas me están matando día a día. O mejor dicho, noche a noche.
Yo me acerco a mi hermano. El quita su postura recta y solo me mira con aire de grandeza. Como si eso me pudiera intimidar o algo parecido.
-Ya basta de insultarme cada vez que llegó a esta casa, tu no eres nada. Vales tan poco que debes insultar a los demás para sentirte bien con tigo mismo. ¿Acaso nunca te cansas?. De se un tarado, retrasado mental que siempre dice lo mismo. Y jamás tiene ni llegará a tener algo bueno para decir, eres un gran bastardo.
- No te confundas. La bastarda aqui eres tu-escupe con furia.
-¿Por el tuvimos una pelea con Marco?.
Quizás asegure tanto de que Marco se quedaría a mi lado sin importar que, que ni siquiera me percaté del daño que le estaba ocasionando.
-¿Que es lo que pasa aquí?-pregunta nuestro padre con seriedad.
- Es ella. Que piensa que está casa es un motel.
-¿Sabes una cosa Maxwuel?. Yo ya me largo de aquí.
Camino lo más rápido hasta llegar a mi habitación. Abro el closet y comienzo a guardar todas mis cosas en la maleta.
-Princesa. ¿Que es lo que haces?.
Ni siquiera deseaba verlo a la cara. Tuve tantos problemas con Marco por estar con el. Que después enterarme de que el me avia encontrado hace tanto tiempo, me destrozo el alma.
-Marco me lo dijo todo-escupo sin rodeos.
El rostro de mi verdadero padre se pone pálida. Por lo visto sabe perfectamente de lo que le estoy hablando.
-¿Así que era por eso?. ¿Por eso jamas te agradó Marco?.
El se acerca a mi y me toma de los hombros.
- No es lo que piensas. Ese chico no es bueno pars ti, lo investigue. ¿Y sabes lo que averigüe?. Que es un puto mujeriego adictos a las fiestas.
Yo me alejo de el. Ya estoy cansada de que todos hablan tan mal de Marco.
-Ya es momento de regresar a la realidad. Y en nuestra realidad, lo único real y bueno es Marco. Siempre fue el, desde un inicio fue el.
-Pues ese puto chico. "Adicto a las fiestas" Y mujeriego, estoy para mi cuando nadie lo estaba. El se quedó a mi lado sin importar que, el si seria capaz de dar su vida por mi.
Todos los buenos recuerdos viene uno tras otros. Y en todos esos recuerdos esta el incluido, con su preciosa sonrisa engreída y soy aire autoritario y protector.
-Hay por Dios. Todo los chicos dicen eso, yo doy la vida por ti. ¿Y qué crees?. Todo eso es mentira.
- El no. El si acepto que le dieran una apuñalada con tal de salvarme la vida.
*Flash*
5 meses atrás.
-Dime que es lo que deseas y te lo doy-le digo con una sonrisa.
El se acerca a mi seductoramente y me toma de la cintura.
- Si te tengo a ti a mi lado. No podría pedir más para ser feliz-me dice con una sonrisa.
*Flash*
Aquel día vino a mi mente. Me siento tan vacía, tan herida. Tan enojada con migo misma.
-¿De qué hablas?.
- No actúes como si no lo supieras-las lágrimas comienzan a caer.
-Sabrina. Te juro que no se nada de lo que me dices.
-Puesss... Ese puto chico adicto a las fiestas y mujeriego me salvó del infierno en el que yo vivía, me salvó de mi tíos. Que en ese tiempo pense que era mi padre y resultó ser tu hermano.
Los recuerdos me comienzan atacar.
-Tu apreciado hermano. Acusaba sexualmente de mi desde que tenía como unos seis. Quizás menos-las lágrimas comienzan a caer por montón.
Los ojos de mi verdadero padre se agrandan.
-Y solo Marco estuvo dispuesto a dar su vida por mi.
-¿No sabes cuanto lamento todo esto?.
Mi padre intento abrazarme. Pero yo rápidamente lo alejó.
-Necesito pensar. Necesito un tiempo para poder aclarar mis pensamientos, y ver en como recuperar a Marco.
-¿Terminaron?-me pregunta curioso.
-Así es.
Yo alzó mi mirada. Y le doy una actitud que sólo Marco tendria.
No debes de ser fuerte, sólo debes de hacerle creer a las demás personas que tu eres fuerte.
Quizás tengo que tomar una actitud que no es mía.
Es como diría el.
- No le mientas aún mentiroso.
Y sólo el sabe cuando algo estava mal con migo, y cuando le mentiras con mis palabras.
-Intentaré regresar con Marco. ¿Sabes?. Are todo lo necesario para volver a estar ha su lado, y se que el y yo volveremos a estar juntos. Estoy tan segura de eso que necesito que entiendas, que si deseas estar a mi lado. Si deseas seguir estando en mi vida, debes aceptarlo a el. Por que si me haces elegir ente el y tu.
Las lágrimas comienzan a caer.
- Lo elegire a el. Sin importar que.
-¿Tanto te importa ese chico?-me pregunta con amargura.
-Mucho más de lo que piensas. Si tu te vas de mi vida no me doleria tanto, ya que tu prácticamente decidiste no estar en mi vida, pero sin el. Sin Marco no soy nada, a el si me dolerá perderlo, bueno. Ahora mismo me está doliendo el hecho de que el no este a mi lado-le digo con una sonrisa de tristeza.
Yo cierto mi maleta. Me acerco a mi padre y le doy un casco beso en la mejilla.
- No te preocupes. Estaré bien.
- Si necesitas algo. Ya sabes adonde buscarme, te quiero en mi vida preciosa-sus ojos se ponen llorosos.
-Me tendrás en tu vida. Pero ya no puedo vivir aquí, ya no más.
El solo asiente. Y me da un casco beso en la frente.
-Cuidate mucho.
Yo solo asiento. Y sin mas tomo mi maleta y salgo de mi habitación. La mirada de Maxwuel se encontraba clavada en la mía, una Elizabeth con los ojos llorosos se acerca a mi y me da un gran abrazo. Yo le doy un beso en la mejilla y sin mas salgo de esa casa.
Una casa que ni siquiera era mi hogar. Mi lugar en la vida es estar alado de el, alado del hombre que dio todo por mi.
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Un nuevo comienzo y un nuevo secreto {Terminada}
Fiksi RemajaValla que la vida te puede cambiar de la noche a la mañana. Y créame, lo se muy bien. La vida te puede dar grandes sorpresas, te puede dar las majores cosas de tu vida o simplemente te puede dar horribles cosas. Siempre espere lo peor. Pero en cambi...