Un nuevo comienzo y un nuevo secreto {Terminada}

Dormitorios de chicas

Narra: Sabrina.

2 días después.

Ahora mismo me encuentro por lo que veo sea mi dormitorio. Al parecer compartire cuarto con tres chicas más.

Ojalá y sean buena onda.

-Hola. Hey, eres rubia. Que linda eres-me dice de la nada una chica entrando a la habitación con miles de libros.

Es de tes blanca. Cabello castaño y ojos color café.

-Mucho gusto. Liliana Zarcos, pero me puedes decir lili-me dice la chica con una gran sonrisa.

Al parecer es muy imperactiva, o eso pareciera.

-Soy Sabrina. Me puedes decirr...-digo pensativa.

La verdad es que jamás e tenido apodos. El único que me tenia apodo era mi padre.

Y digamos que le digas a la gente que te digan basura no es justamente una muy buena idea.

-Sabri. Me encanta-me dice la chica de la nada.

Yo solo le porposiona una dulce e inocente sonrisa.

-Hola Hola-dice Yisel entrando al dormitorio.

Cuando ella entra deimediato entra de tras de ella una chica con el cabello negro igual que ella. Sólo que esta tiene el cabello más corto que el de Yisel.

Es de ojos azules. Y tez blanca.

La chica de cabello negro entra sin presentarse o por lomenos saludar. Sólo comienza a sacar sus cosas de una caja de cartón.

-Fabuloso. Al parecer compartiremos habitación-le digo a Yisel con una sonrisa.

-Sii.. ¿fabuloso no?. Es un alivio realmente que estés aquí. Si no seria un completo caos-me dice desembocando.

-¿Porque lo dices?- le pregunto de brazos cruzados y con una sonrisa con los labios cerrados.

La verdad es que me da algo de curiosidad su respuesta.

-¿Solo algo?.

Bueno, bueno. Mucha curiosidad por saber que es lo que dira, pero ya decía yo que estaba muy feliz sin escucharte.

-Hay. Eso dolió y mucho.

- Lo digo porque esas chicas son raras-me dice en susurro.

-¿A que te refieres con "raras"?. A mi . Agradan-le digo en voz baja.

Para que las otras dos chicas no nos alcanzan a escuchar lo que decimos.

- Lo digo por eso.

Ella me hace dar la vuelta para que mirase derecho. Donde se encuentran nuestras compañeras de dormitorio.

Yisel se arecuesta en mi hombro y me comienza a susurra al oído.

-Esa de cabello negro. Es una drogadicta que cree en el arte negro y todas esas tonterías-me susurra en el oido.

-¿Que?. No, te apuesto que ni siquiera se droga.

-Ustedes tres. Quiero advertirles deimediato que si mi marihuana se llegará a parder por una razón estupida. Le pongo una maldición tan grande que no tendrán más remedio que expulsar deimediato la marihuana-nos advierte la cabello negro con un cierto toque de lunatica.

- Te lo dije-me susurra Yisel a el oido.

Ella se separa de mi y se pone a un lado mío.

- De acuerdo. Tenías razón con respecto a ella-le susurro en el oído.

-Siempre tengo la razón cariño. Y esa otra chica, yo que tu cuidaria a Marco de esa chica.

-¿Porque lo dices?- pregunto con gran confucion.

-Son nerds que quieren dejar de ser vírgenes. Pero quieren a chicos guapos para que se lo metan, super adictas a el estudios que les encantan la populares y capitán de baloncesto-me susurra.

-Algo me dice que Yisel es muy sabía con lo que dice.

¿Tu crées?. Yo pensé que eso más bien era un hecho, Yisel si que es una genio. La verdad es que es muy lista.

-Yisel. Marco ya no es popular ni el capitán de baloncesto. No aquí-le recuerdo lo obvio.

- En eso te equivocas mi querida Sabrina.

Me dice alejándose de mi y volviendo a donde se encontraban sus cosas aún sin desempacar.

-¿A que te refieres con eso?- Le pregunto mirandola a los ojos.

Con los brazos cruzados y con seriedad.

- No comas ansias querida. Ya lo verás mañana-me dice con una sonrisa.

-¿Como que lo veré mañana?. ¿Que es lo que justamente veré mañana?-digo rascándome la cabeza y mirando la con confusión.

-Jamas lo entenderemos nosotros dos solas.

Eso es verdad.

-Aunque si Marco estuviera aquí. El nos podría explicar lo que dice Yisel.

Eso sí.

-Ya te lo e dicho Sabrina. Lo verás mañana.