Anne.
Los sábados por la mañana me gusta aprovecharlos de la mejor forma posible, liberando la energía negativa que se puede ir acumulando a medida que el estrés por exámenes de primer corte u otro tipo de asuntos pueden producir.
—No entiendo como tejer un par de medias va a equilibrar mis chakras, Anne.— cuestiona Cole, viéndome con una ceja alzada.
Pongo los ojos en blanco ante su escepticismo.— Si no pones de tu parte, no funcionara, Cole.
Ruby, quien estaba tejiendo una bufanda, también se detuvo en seco.— Yo tampoco le veo sentido a esto.
La única que no cuestionaba mis decisiones era mi amada Diana, la cual, estaba concentrada tejiendo un suéter para Minnie May.
Los cuatro nos encontrábamos en mi habitación, sentados en el suelo y tejiendo desde temprano, me gustaría pensar que es por esa razón que mis amigos ya están cansados, pero en realidad es solo porque no les gusta tejer.
Y aunque no me gustaba admitirlo, tuve que estar de acuerdo con ambos.— Bien, el tejido no tiene nada que ver, pero como se quejaron de los ejercicios de yoga, fue lo único que se me ocurrió para intentar alinear nuestros chakras.
Tampoco podía culparlos, tanto a Cole como a Ruby se les dio fatal hacer yoga, cosa que, con Diana, no sucedió, ella hizo todos los ejercicios a la primera y sin caerse ni una sola vez.
Es por eso que no exagero cuando digo que en la definición de la palabra perfección, aparece una foto de la mayor de los Barry.
—A mí me está gustando hacer esto.— comenta mi mejor amiga, enseñándonos a los demás el bello suéter que ya ha culminado.
Por otro lado, Ruby voltea a ver la bufanda de lana rosa que tenía más forma de media gigante, junto a Cole, que igual observaba su par de medias, las cuales, lucían como dos bufandas pequeñas que quedarían mejor en el par de caniches de Prissy.
—Creo que no hicimos muy bien esto.— espeta Ruby.
El joven Mackenzie vuelve a alzar su ceja.— ¿Tú crees?
Luego de dar por culminada esa actividad y dejarla vetada de mis sábados de alineación de chakras, Cole y Ruby se despidieron de nosotras, dirigiéndose a la casa de los Andrews, para obsequiarle la media gigante a Jane para navidad y las mini bufandas para las hijas perrunas de Prissy.
—Muy bien, ahora que nuestros amigos se han ido, ¿cuál es tu plan?— pregunta el amor de mi vida en versión de amiga.
Sonreí al ver que me conocía tan bien, aun así, no pude evitar interrogarle:— ¿Cómo sabes que tengo un plan en mente?
Diana me devolvió la sonrisa, en tanto tomaba asiento en mi cama y comenzaba a jugar con el peluche de zorro que descansaba en mi colchón.— Porque te conozco como la palma de mi mano, además estoy contigo todo el tiempo, pude notar como toda la semana estuviste más ansiosa por el asunto de tu admirador secreto que por los exámenes.
Bien, me atrapó por completo.
No es que hubiese sido muy difícil, si mis amigos fuesen más observadores, también lo habrían notado. Aunque pensándolo en retrospectiva, la única que siempre anda en las nubes es Ruby, solo que Cole y Prissy no pasan tanto tiempo con nosotras porque van un año por delante nuestro.
—Sí, es verdad, el plan es para descubrir la identidad de mi chico misterioso.
La pelinegra lanzo una mirada pícara en mi dirección.— ¿Tu chico misterioso? O sea que ya es tuyo.
ESTÁS LEYENDO
Flowers[1] | Shirbert.
RomancePrimera parte de la bilogía "Letters". Gilbert está enamorado de Anne desde que tiene uso de la memoria. Pero como él piensa que ella solo lo ve como un amigo, decide que la mejor forma de confesar sus sentimientos es a través de las flores... Del l...