Capítulo 41. Parte II

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{JENNIE}

En cuestión de minutos el lugar se había llenado de todo tipo de personal de emergencia, desde paramédicos hasta los bomberos que luchaban con las llamas que había dejado la explosión. La escena parecía irreal y seguía apreciándola en una especie de cámara lenta mientras permanecía en una de las camillas para recibir una examinación porque al parecer estaba en estado de shock.

–Lisa.–Pronuncié con un hilo de voz al observar como rodeaban la zona para tomarla como una escena del crimen.

–¿Disculpa, cariño?–Respondió una de los paramédicos que parecía ser la mayor.–¿Quién es Lisa?–Que le respondiera aquello era vital para saber mi estado y justo lo había aprendido de ella en el primer tiroteo que estuvimos juntas.

–Mi novia.–Al decir aquello me fue imposible no derramar lágrimas hasta al punto de sentir que me ahogaba. Ella me recostó con suavidad y buscó algo que parecía un calmante para mantenerme tranquila.–Dime que está bien, dime que vendrá a buscarme.–La tomé por la muñeca para llamar su atención y sonrió con suavidad.

No dijo nada y solamente introdujo una aguja en una de mis venas para que mis nervios no se dispararán. Mis ojos pesaban y a pesar de todo el ruido que había afuera, caí en un sueño profundo.

{...}

Sentía mi cuerpo pesado y mi garganta seca, al abrir mis ojos me encontré con un techo de color blanco y un olor a medicina invadiendo mis fosas nasales.

–¿Dónde estoy?–Dije con debilidad en espera que alguien me respondiera. Observé mi brazo con una intravenosa, estaba en el hospital.

–Me tenías preocupada.–Habló Jisoo al levantarse rápidamente del sofá que había en uno de los rincones de la habitación.–¿Cómo te sientes?

–¿Lisa está aquí?–Pregunté tratando de alimentar mis esperanzas de lo que había vivido fuera producto de mi imaginación y ella estuviera esperando porque abriera mis ojos.

–Jennie, ella no está.–Su voz era triste, no era la única que había perdido a alguien, ella también estaba involucrada en este duelo.

–Se fue.–Las lágrimas corrían por mis mejillas hasta llegar a mi barbilla donde se detenían y caían en la sabana. La mayor se aproximó hasta mi y acarició mi mano con suavidad.–Se ha ido y se llevó todo con ella. Debió de llevarme con ella.

–Lisa vivía a través de ti, eras lo bueno dentro de lo malo.–No pude evitar llorar con más fuerza al escucharla. Quería salir corriendo y buscarla, despertar de este mal sueño.

–No quiero una vida donde Lisa no esté.–Estaba a nada de quebrarme, de derrumbarme en pedazos.–¡No quiero vivir si Lisa no está aquí!–Un grito desgarrador se escapó de mi garganta al tirar con fuerza de la intravenosa que me habían colocado. Jisoo se lanzó sobre de mi de inmediato para evitar que continuará haciéndome daño.

–¡Jennie!–Trató de llamar mi atención en repetidas ocasiones pero era inútil, yo seguía llorando y pataleando para que me soltará.–Vive por ella, honra su memoria y haz lo que ella hubiera querido para ti o para cualquier otra persona.

–No puedo, siento como si hubieran tomado mi corazón y lo hubieran tirado a un pozo sin fondo.–Apreté mis ojos con fuerza al dejar caer mi cabeza hacia atrás.–No sé como vivir en un mundo sin ella.

–El tiempo te dará la razón, pero tienes que entender que debes de seguir intentando dar lo mejor de ti, así ella va a vivir de alguna manera aquí.

–¿Qué voy a hacer cuando quiera abrazarla? ¿Besar sus labios? ¿Escuchar el latido de su corazón?–Hizo una mueca y acarició con suavidad mi cabellera.

–Entonces, tendrás que cerrar los ojos para encontrarla en tus sueños, buscarla a diario en cada amanecer o anochecer. Encontrarás la manera de recordarla a diario en las cosas simples.–Mencionó al elevarse de hombros, no cambiaba su actitud fraternal hacia mi.

–De sueños no se vive, Jisoo.—Escupí con amargura.

–Sin sueños no seríamos nadie y tú eras el sueño de Lisa, tú fuiste quien la convirtió en la persona que fue hasta el último momento.

Aquellas palabras me habían destrozado por completo, nunca pensé haber significado algo tan fuerte para ella. Ella había abierto heridas que pensé que con el tiempo se habían cerrado pero a la vez, sin saberlo, me ayudó a cerrar. Había dejado este mundo pensando que le había cambiado la vida cuando en realidad ella había sido quien me la había cambiado para bien. Me mostró un lado que desconocía de mi y exploró sentimientos que tenía atorados en mis venas por la búsqueda de venganza que tenía cuando llegue a Corea. Derrumbó cada muro y puso un próposito en mi por cada día que pasó conmigo. 

Ghostin (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora