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- ¡Lo matarán! - Gritó Hinata

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- ¡Lo matarán! - Gritó Hinata.

Kenma en ese instante, y luchando contra todo el dolor que sentía y abrió sus ojos, buscando a la cabellera anaranjada de su amigo, la cual solo pudo ubicar cuando lo vió ser arrojado a través de la habitación con un simple manotazo, seguido del cabello plateado de Lev corriendo en su dirección.

- Déjalo allí Levka, o serás el siguiente. - Nikolai hablaba a escupitajos en ruso, mientras todos en la sala temían lo que podría ocurrir.

Hasta tres horas atrás nadie en el prostíbulo esperaban que el jefe hiciera presencia, y mucho menos con tan mal genio, Nikolai no era conocido como el más agradable o calmado entre los jefes de la mafia, pero no era de día a día que en sus visitas se encontrará tan sensible.

Y apenas entró entre insultos en ruso y japonés, todos sabían a quienes no se debían cruzar, excepto el joven más inadvertido y despegado de la realidad, que se encontraba barriendo el suelo del salón principal.

El momento exacto dónde Kozume se rehusó a servir un trago, alegando que era trabajo de Fukanaga, Suna o Ennoshita, fue cuando fue arrastrado a la oficina de Nikolai, dónde Hinata escoltado de Lev y Tsukishima esperaban a por una reunión, teniendo que presenciar como el pequeño omega recibía la paliza de su vida, siendo impedidos de intervenir por los guardias personales del jefe.

- Saquen a estos dos idiotas de aquí, hoy no trabajarán ni cenarán.

Nikolai levanto del suelo a Kenma por la playera empapada de sangre, para arrojarlo a los zapatos de Tsukishima, quién rápidamente lo levantó del suelo pegandolo a su pecho y saliendo sin dar palabra alguna, seguido se Lev quien ayudaba a Hinata sosteniendole el brazo.

A sus espaldas se oían los insultos en ruso junto a vidrios estrellarse en el suelo, lo que preocupaba cada vez más a los alfas que salían por la puerta, ya que eran los únicos en el negocio que eran educados para entender el idioma nativo de sus jefes, aunque los omegas podían comprender que eran insultos, sus hermanos nunca le habían traducido esas palabras como otras, pero por el tono y las veces que las habían escuchado sabían muy bien que nada bueno significaban.

Cuando llegaron al cuarto de los omegas Hinata se pegó rompiendo en llanto al regazo de Alisa, la hermana mayor de sangre de Lev y jefa de la seguridad del lugar, mientras Tsukishima acomodaba a Kenma en su propio futón, intentando no removerlo mucho.

- ¿Qué ocurrió? - Preguntó Fukanaga desesperado al ver a Kozume tan golpeado. - Oímos gritos, pero Alisa dijo que era mejor no meternos.

- Nikolai perdió la cabeza. - Masculló Lev desde la puerta. - Les recomiendo que lo eviten hoy.

- ¿Qué mierda le ocurre a ese cabrón ahora?

Hoshiumi fue quien habló, y quién era el compañero de cuarto de los dos omegas que se habían visto involucrados en la furia del jefe, y aunque fuese un omega, era muy extraño de él no reaccionar o ser contestador, más cuando se trataba de los dos jóvenes con los que se había criado hombro a hombro.

Thank you for the venom ꈍ KuroKenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora