Thank you for the venom ꈍ KuroKen

{XVII}

𝑳𝒐𝒐𝒌 𝒊𝒏𝒕𝒐 𝒎𝒚 𝒆𝒚𝒆𝒔
𝑰'𝒗𝒆 𝒃𝒆𝒆𝒏 𝒃𝒓𝒆𝒂𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒂𝒊𝒓, 𝒃𝒖𝒕 𝒕𝒉𝒆𝒓𝒆'𝒔 𝒏𝒐 𝒔𝒊𝒈𝒏 𝒐𝒇 𝒍𝒊𝒇𝒆

- 𝑪𝒂𝒈𝒆 𝑻𝒉𝒆 𝑬𝒍𝒆𝒑𝒉𝒂𝒏

- Alisa. - La voz de Kenma era...

Desgarradora.

Sus ojos viajaron de la esbelta figura de su hermana a todo el cuarto, no importaba cuánto su instinto le dijera que no se los quitará de encima debía hacerlo ya que el arma de Tetsurō no estaba apuntando a su hermana, debía saber quiénes hacían peligrar su casa.

- Kenma, sal de aquí. - Kuroo masculló al verlo moverse con libertad. - ¡Kozume!

Pero no podía salir, solo sentía la intensa necesidad de comprender qué ocurría.

- Así que...

Lo único que se oía eran sus zapatos contra el suelo y su voz, ninguna de las personas en ese lugar se atrevían a separar sus labios.

Lo primero que sus inquietas, y aún ensangrentadas, manos hicieron fue acariciar el rostro de Fukanaga.

- No era solo uno. - Escupió en su rostro.

Se agachó casi hasta arrodillarse, lo mucho que su abultado estómago permitía.

- E inmovilizaron a quienes se opusieron. - Removió la tela que cubría la boca de Lev.

- ¡Mori! - Gritoneo salivando. - ¿Estás bien? - El omega atado a su espalda masculló un seco "si". - Gracias a Dios, Kenma yo...

- Está bien Lev, - Le sonrió para volver sobre sus pies. - ¿Qué quieren?

Nadie hablaba, y por inercia siguió su camino al siguiente cuerpo, Kiyoko estaba tan neutra como una pared, con sus ojos clavados en el suelo.

- ¿Poder? - Presionando sus mejillas obligó a la alfa a que lo viera.

Las lágrimas que comenzaban a formarse en los ojos que en algún momento amó lo asquearon, haciendo que la soltara en ese instante, pasando al siguiente.

- ¿Tanto odian a quienes nos dieron un techo? - Su vista viajó por Ennoshita. - ¿Tan poco nos han dado que merecen esto? - Hasta Suna, quién permanecía escondido en un rincón.

Caminó esperando respuesta alguna, pero ninguna llegaba, así que se dignó en dirigirse a un sofá individual, liberando la boca de Hoshiumi y Hirugami.

- ¿Celos, acaso? - Preguntó ya obtuso. - Porque no pueden negar que ustedes no se han divertido aquí.

- Kenma... - Hoshiumi lo veía con demasiado dolor.