470 soldados romanos le protegieron del populacho colérico
Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer, salvo que el Espiritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. (Hechos 20:22-23)
EI premonitorio "redoble de tambor" comienza en el último versiculo del capitulo 20: "doliéndose [los cristianos de Mileto] en gran manera por la palabra que dijo, de que no verian más su rostro". Después de esto, en todos los lugares que visitaba los amigos de Pablo le rogaban que no fuese a Jerusalén. Uno de ellos ató sus propias manos y pies con el cinto de Pablo, actuando en público el papel que le esperaba a Pablo (21:10-11).
Pero Pablo había sobrevivido naufragios, un apedreamiento, azotes y largas noches en la cárcel; el miedo nunca lo había detenido antes. Por otra parte, él sabía que Dios quería que llevase su nombre a Roma, y ningún desastre que pudiese desatarse en Jerusalén podía impedir eso.
¿Un revolucionario peligroso?
Fue así que, contra todo consejo, Pablo fue a Jerusalén. Su reputación como misionero cristiano se había hecho pública, al punto que hizo falta una brigada de 470 soldados romanos para protegerlo de una turba judía que había planificado su muerte.
Lucas detalla el proceso de la justicia romana en forma tan detallada que hay quienes suponen que el pudo haber redactado Hechos como escrito legal para la defensa de Pablo. ¿Era Pablo un terrorista violento decidido a incitar a la revuelta? Lucas presenta pruebas meticulosas de que no es así. Pablo no tenía ambiciones políticas y actuó consistentemente dentro del marco de la ley romana.
Por lo general, la ley romana encontró a Pablo inocente. Un funcionario de Corinto declaró infundados los cargos en su contra (18:15), tal como lo hizo más tarde un escribano en Efeso (19:35-41).
En Judea, el gobernador Festo llegó a la conclusión de que Pablo podría haber sido puesto en libertad en ese mismo momento de no haber apelado a Cesar (26:32).
El comienzo del fin
Los últimos días de libertad de Pablo resumen su turbulenta vida. Los temores de sus amigos acerca de Jerusalén resultaron ser ciertos. Un turba asesina lo atacó allí con falsas acusaciones, y Pablo debió ser rescatado por soldados.
Con su estilo tipicamente osado, Pablo pidió permiso para dirigirse a los revoltosos, haciendo uso de la ocasión para enfrentarlos con el testimonio de su vida. La multitud escuchó hasta que él comenzó a hablar acerca de una misión a los gentiles; alli explotó en desorden.
En su discurso (22:3-21), Pablo volvió a referirse al día en que él estuvo alentando a los que mataban al primer mártir cristiano, Esteban. Esa violenta escena quedó grabada para siempre en la mente de Pablo como recuerdo de su vida anterior. Pero había otro recuerdo que era aun más poderoso: la enceguecedora luz del camino de Damasco. Desde aquel día en la ruta a Damasco, Pablo parecía decidido a sacudir a la raza humana como él mismo había sido sacudido en esa gran ocasión; cuantas noches de cárcel ello le costara no era importante.
Preguntas vitales: Hechos 20 demuestra el profundo afecto entre Pablo y otros creyentes. ¿Cuál fue la causa de sentimientos tan intensos? ¿Qué podría profundizar el afecto entre usted y otras personas?
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El Verbo Hecho Hombre (Nuevo Testamento)
No Ficción¿Por qué venimos al mundo? ¿Qué sentido tiene la vida? ¿Por qué hay tanto sufrimiento? ¿Por qué hay tanta injusticia? ¿Es Dios bueno apesar de todo lo que vemos en el mundo? Estas y otras preguntas serán respondidas, a la luz de las sagradas escritu...
