Adiestrando a los doce discípulos

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Un grupo poco promisorio de candidatos

¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oído no oís? (Marcos 8:18)

Marcos es un hábil dramaturgo, y describe las reacciones del gentío a lo largo de todo su evangelio. Muestra a la gente a veces atónita, otras confusa o disgustada, por las acciones de Jesús. Pero siempre hay doce personas, los discípulos, que estan cerca, elaborando la logística del ministerio de Jesús.
Al principio, los discípulos no daban señales de ser muy perspicaces —para decirlo en una forma elegante. Su rasgo más destacado era la falta de entendimiento: "¿También vosotros estáis asi sin entendimiento?" les preguntó Jesús (7:18). Y en otra ocasión exclamó: "¿Hasta cuándoos he de soportar?" (9:19).

Discípulos obtusos

Más o menos por la mitad de su libro (capítulo 8), Marcos deja de prestar tanta atención a la multitud y pasa a centrar su atención en los discípulos. A pesar del errático rendimiento de los mismos Jesús le dedicó a ellos una parte considerable de su tiempo. La gente todavia se reunia para mirar y escuchar, pero Jesús se concentraba en el entrenamiento de los doce, preparándolos para llevar a cabo su obra después de su partida.
¿Cómo respondieron los discipulos a la mayor atención que les dedicaba su Maestro? Por lo que leemos, ¡demostraron ser aun mas ineptos que antes! Cuando Jesús se refirió a la muerte que le esperaba, o no se dieron cuenta de qué hablaba o se pusieron a protestar contra sus planes. A veces discutian acerca de quien merecia la posición más importante. Es evidente que no entendian los asombrosos sucesos que se iban desarrollando bajo sus narices. En suma, los discipulos demostraban ampliamente la mezcla de bien y mal que hay en todos nosotros.
Cerca del fin de Marcos, donde los sucesos ya apuntan hacia la muerte de Jesús, los discipulos se fueron mostrando más preocupados y dogmáticos. Jesús destacó a dos seguidores en particular, Juan y Pedro, para hacerlos objeto de sus reprensiones más fuertes. Y al final, a pesar de vigorosos pronunciamientos de lealtad, cada uno de los doce se apartó silenciosa y avergonzadamente de Jesús en el momento de su más grande necesidad.

Un cambio decisivo

Un hecho, sin embargo, los cambió dramáticamente. Algo pasó por sus vidas como una llamarada: la resurrección de Jesús de los muertos. Después de esto, las pacientes horas pasadas por Jesús en el entrenamiento de sus discipulos parecieron dar fruto.
El cambio de conducta de los discípulos fue asombroso. Una de las pruebas de la resurrección de Jesús, una de las mas convincentes esta en comparar a los amedrentados discípulos, tal como los presenta el Evangelio según Marcos, con las personas valientes y confiadas que encontramos en el libro de los Hechos. Y allí, como una notable ironía, vemos que el liderazgo del increíble crecimiento de la iglesia primitiva esta en manos de los dos discipulos más testarudos de todo el grupo: Juan y Pedro.

Preguntas vitales: A veces consideramos a los discípulos como santos o héroes, pero Marcos muestra sus puntos débiles. ¿Qué puntos débiles impiden que usted siga a Jesús como debiera?

El Verbo Hecho Hombre (Nuevo Testamento)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora