𝗧𝘄𝗼

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El médico frente a ellos, asentía mediante Mingi con algo de torpeza intentaba narrarle los síntomas que Hongjoong había estado presentando últimamente.
 
—¿Te has practicado una prueba de embarazo?— Había cuestionado el médico, sacándole una risita a Hongjoong.
 
—No estoy embarazado, por si no lo nota... —Miro a Mingi quién se sonrojo y aquello le pareció sumamente lindo.
 
—¿Estas seguro?— Hongjoong regresó su atención al de bata blanca y asintió seguro de si mismo.— Bueno, de igual manera te haré una prueba de sangre— Hongjoong bufó, pero no dijo nada, acariciando la mano de su bebé para transmitir tranquilidad al mismo.
 
—Estoy bien, bebé ¿si? — El vómito había parado desde hacia rato, por lo tanto no había problema alguno. El médico simplemente tomó sangre de Hongjoong y con lo mismo se dirigió al laboratorio a una puerta de su consultorio a que fuera analizado.

Mingi acariciaba la mano de Hongjoong intentando "aliviar'' un poco al mencionado, pues según su criterio, a Hongjoong le había dolido aquel pinchazo de la aguja. Hongjoong no dijo nada, limitandose a disfrutar de los leves apretones que su bebé daba en su mano, sintiendose extrañamente sensible.
 
Varios minutos después, el mismo médico ingreso con unos papeles en mano y un rostro curioso.
 
—Bueno, al parecer no estas embarazado— Hongjoong suspiró con obviedad.

— Sin embargo, no logro comprender tu malestar del todo, dices que tienes náuseas matutinas, ¿no es así?— Hongjoong asintió.
— Podría ser algún tipo de indigestión, te haré algunos análisis y puedes venir por ellos a eso de las dos de la tarde.
 
Una vez en el automóvil, y con la promesa de regresar por la tarde, Hongjoong dirigió su camino hacía la casa de sus cuñados, para asi buscar a su otro bebé.

—¿Seguro te sientes bien, Hongie?— El mencionado dio un leve vistazo enternecido hacia su esposo, quien no había parado de vigilar su salud y bienestar.
 
—Ya te lo dije, mi amor, no tienes que preocuparte por eso, estoy muy bien— Dijo sin apartar los ojos del camino, a la vez que tomaba el volante con su izquierda y con su derecha tanteaba en busca de la mano de su bebé, la cual beso y mantuvo sostenida el resto del viaje.
 
—Es que... No me gusta que te canses mucho con el trabajo —Confeso el menor.
 
El mayor sintió su corazón llenarse de ternura ante la atención y preocupación de su esposo, el realmente se sentía amado y atentendido, incluso demasiado. Y es que, Mingi se hacia cargo casi de todo en casa, Cargaba a Gyu y lo atendía, Hongjoong solo gozaba de cocinarles, si es que el menor no había improvisado en eso también, ultimamente el pasaba mucho tiempo en la empresa y eso se debía al crecimiento masivo de ésta en los últimos años, si bien, aún pasaba mucho tiempo con su familia, de un cien por cierto, Hongjoong pasaba al menos el cuarenta por ciento en su oficina, demasiado para gusto de él.

—Ya bebé, eso solo significa que lo estoy haciendo bien, ¿si?, no pongas esa carita, amor— abulto su labio, a la vez que se estacionaba frente a la enorme casa de Seonghwa. Mingi miraba sus manos juntas con las cejas inclinadas y los labios abultados.— Hey...— Llamó buscando la mira del menor, pero este no parecia querer verle, entonces Mingi soltó un suspiro y mirando de lado Hongjoong pudo notar los ojos aguados de su esposo.
 
No espero nada y con cuidado atrajo al menor a su pecho sintiendo a este apretarse más contra él.
 
—L-lo siento, no puedo parar— Sollozo, y a Hongjoong se le rompio el corazón, Mingi había estado así ultimamente, bastante delicado en lo que Hongjoong respectaba, habían veces que lo encontraba abrazando a Gyu con la nariz roja y los labios abultados susurrando que no quería que creciera más.

—Ya esta, bebé— Dijo unos minutos después — ¿mejor, mi cielo?— Mingi asintió limpiandose los ojos con el dorso de su mano.— Bien, bebé— Le sonrió, para así, después plantar un cálido y suave beso en los labios del otro, Hongjoong amaba aquello.
 
Cuando tocaron el timbre de la casa, un San curioso abrió una de las enormes puertas, para segundos después sonreir en grande cuando sus ojos se posaron en Mingi.
 
—Hola Sanie— Le sonrió el pálido, al pequeño niño quien encantado le fue a abrazar.
 
—Hola..—Contesto tímido, Hongjoong lo miró con los ojos entrecerrados, pero esto poco le importo al pequeño.
 
—Pense que tardarían más— Les sonrió Yeosang. Seonghwa apareció segundos más tarde con un Beomgyu dormido en brazos.

Dulce bebé ( Hongmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora