Capitulo 42

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—Eres un bebé cruel,¿lo sabías?— Mingi se rió otra vez.

—¡Es que tus manos son como las de un bebé!— Le acarició las susodichas y es que llevaba un buen rato así, todos sabían que Hongjoong poseía unas pequeñas y gorditas manos, tan adorables que a Mingi le gustaban mucho, aunque habían veces como ahora, donde no podía evitar reír por ello. Hongjoong tendía a molestarse cuando de sus manos se tocaba conversación, pero con Mingi era otro cuento.

—Ya pequeño burlón—Le beso en los labios.

—Cómo nuestro último día en Japón, iremos a comprar algunas cosas para el bebé— A Mingi le brillaron los ojos y asintió gustoso.

—¿Podemos comprar una cuna?—Preguntó, mientras Hongjoong le tomaba la mano.

—No lo creo amor, creo que eso lo compraríamos cuando lleguemos a casa, ¿Sí?, mientras, podemos llevar mucha ropita.

—Pero no sabemos si es bebé niña o bebé niño— Y es que Hongjoong había preferido no saber el sexo hasta que naciere, quería llevarse una pequeña sorpresa.

—Eso no importa bebé, podemos comprar mameluquitos de animalitos— Mingi lo miró, y asintió.

Al entrar a la enorme tienda, Hongjoong comenzó a ver los diferentes atuendos para su hijo o hija.

—Me gusta el de Pikachu— Hongjoong observó el entero, y sonrió tomándolo, después de ello, vinieron muchas más prendas y juguetes de sonaja, Hongjoong tendría que comprar otra maleta para llevar todo a casa.

—Llevemosle uno a Sanie— Sonrió, y Hongjoong accedió, de hecho ya le llevaba varios regalos a su sobrino.

—¿Algo más que te parezca bonito bebé?

—Hongjoong me parece muy bonito— Le miró y seguidamente le abrazó con fuerza.
—Te amo...

Hongjoong sonrió ocultando sus ojos en finas líneas, hasta que a lo lejos divisó una figura que se le hacía demasiado familiar, sus sospechas fueron confirmadas, cuando la sutil figura femenina se iba acercando.

—Bebé, vámonos—Tomó de la mano a su esposo y al llegar al mostrador, pidió al chico que estaba atendiendo:

—¿Podrían llevar todo eso—...Señaló las bolsas
_—al hotel donde nos hospedamos?— El chico asintió y dando la ubicación y el cuarto, Hongjoong extendió su tarjeta pagando todo, seguidamente salió de aquella gran tienda sin perder el agarre en la muñeca de su bebé.

—Hongie, ¿te sientes bien?—Y es que Mingi no entendía, su hyung parecía tener demasiada prisa en salir de la tienda, ¿a caso estaba molesto?

—Estoy bien mi amor, no te preocupes ¿Sí?— Mingi le miró puchereando.
—Oh no pongas esa carita, te prometo que no pasa nada.

—Es que.... Te veías inquieto...¿Estás seguro Hongie?— Hongjoong tragó saliva, y suspirando tomo de los hombros a su esposo, agachándose solo un poco para estar a su altura.

—Vi a Wendy—Entonces Mingi lo pensó un poco confundido, hasta que cayó en cuenta de quién se trataba.

—Wendy, ¿mi...mi mamá?—Llamarla así, era algo extraño para Mingi, quién desde los ocho años se crío con su abuelo.

—Si—El rubio endureció su mirada, no era algo nuevo el evidente odio que este sentía hacia la familia de Mingi, exceptuando, claro está, a Seonghwa y al difunto abuelo Song.

—Hongie...—Le tocó la cara—No estés enojado...

Y es que Hongjoong no podía evitarlo, su sola presencia lo hacía irritar, más el suave tacto de su bebé lo hizo soltar un suspiro relajado, Mingi tenía ese efecto anestesiante sobre él.

Con suavidad alzó a su esposo, y le depositó un sonoro beso en la mejilla, mientras se dirigían al auto que Hongjoong rentó tras llegar a Japón.

—Hongjoong...—El mencionado le miró interrogante.

—Yo...cuando—Empezó a querer explicar.
—....En el baño del aeropuerto..vi a mi hyung...A Jihoo...

Hongjoong apretó el volante.

—¿, Porque no me lo dijiste?— Le miró con algo de seriedad, y Mingi se mordió el labio.

—¿Estás enojado conmigo?— Quiso llorar.
—No te enojes conmigo...—Y rompió en llanto, de hecho Hongjoong nunca se había enojado demasiado con él, pero la simple idea de ello, generaba un enorme miedo en el menor.

—Oh, no bebé—Su mirada se ablandó enormemente y jalo de su brazo hasta tenerlo sentando en su regazo.
—No éstoy enojado contigo, mi amor—Le susurró al oído y besó esté.
—¿De acuerdo?— Mingi asintió entre hipidos.

—Es que...Yo no te dije nada...—Se limpió las lágrimas.
—Yo no quería hablar de eso...

Hongjoong le abrazó.

—Esta bien—Le acarició la espalda.
—Pero tú... suspiró
—Al menos debiste confiar un poco en mí, no me gusta que escondas cosas de mi, y menos las que son así, sabes eres mi vida entera, ¿Te dijo algo feo?

Mingi negó.

—El no dijo nada, pe-pero... Me dió algo de miedo— Hongjoong apretó los labios y miró con seriedad a la nada.

—El no es malo ni mi mamá... Tampoco papá, Hongjoong..—Le llamó y el mayor regreso su mirada a él.
—No los odies.

Hongjoong apretó los dientes.

—No me pidas imposibles, tú eres un ángel, bebé por eso no comprendes—Le besó los labios.
—Vamos a que coman algo, ¿Esta bien?

Mingi le puchereo sintiéndose ignorado ante su opinión, sin embargo si había algo que entendía, era que no todos tenían un corazón lleno de perdón como el suyo.

—Comamos pescado..—Hongjoong frunció el ceño divertido.

—También...ammm—Pareció pensarlo.
—Quiero sopa de mariscos....

El ambiente tenso se había ido, y fue reemplazado por una arrullante tranquilidad.

🍁🌧️
 

Han pasado 84 años XD

Disculpen la tardanza, estaré actualizando más seguido, debido a que no tendré clases
Muchas gracias por leer!
Nos leemos después
❤️


Dulce bebé ( Hongmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora