Capitulo 32

838 82 15
                                    



Seonghwa se encontraba pellizcando las mejillas de un puchereante Mingi.

—Eish,¿Porque te has hecho tan garañoso?— exclamó al recibir un manotazo de su hermano menor.

—Deja de molestarme— berrincho.
—Yeo, dile que no me moleste.

Yeosang quién veía todo con humor tan solo se limitó a suspirar negando mientras el pequeño San jugaba con el peluche de Iron man que Mingi le había regalado.

—Dejalo tranquilo hwa, o Hongjoong te cortará las manos— le dijo su esposo, quien pellizcando una vez más las abultaditas mejillas del menor, se dirigió a su esposo e hijo.

—Tu tío Minmin, se está volviendo un amargado— dijo con voz aguda mientras ponía a San en su regazo.

El bebé examinó al chico pálido, ciertamente hoy no parecía prestarle atención, ni un beso de esos que solía robarle y que siempre lo hacían llorar, no, hoy parecía que su tío Mingi estaba de mal humor, pero ¿porque?

Realmente no había uno, desde que Mingi se enteró de su embarazo ha estado de un humor bastante malo,le  molesta que lo toquen demasiado, no le gusta cuando Hongjoong lo obliga a tomarse esas amargas pastillas para la anemia y que decir de las veces cuando vomita y llora por haberlo hecho, ah, Mingi estaba algo insoportable, pero eso no era un contratiempo para el más que enamorado Hongjoong que soportaba todo y más que idiotizado por su bebé, le mimaba a toda hora.

—Tengo hambre— susurró tocándose el estómago.
—Hongie— llamó a su esposo quién apartando el teléfono de su oído se dirigió a la sala.

—Ahora te llamo, Choi— dijo para luego cortar.
—¿Que sucede mi amor— achicó su voz acercándose a un puchereante Mingi sentado en el sofá.

—La fiera tiene hambre— exclamó Seonghwa haciendo a San gorgojear chistoso.

—¿Tienes hambre?— Mingi asintió alzando sus brazos en señal de que quería que lo cargara, Hongjoong como buen esposo lo hizo sintiendo como su bebé se aferraba a su cuello ignorando a todos ahí.

—Papá— le jalo la camisa, Seonghwa dirigió la mirada a su pequeño quién con sus deditos en la boca, exclamó su evidente hambre.

—Parece ser que hay dos fierecillas ahora con
hambre— rió Yeosang a su vez que sacaba de su bolso un recipiente con las frutas que eran del gusto de San como: Manzanas verdes, no rojas, uvas y piñas.

Un rato más tarde teniendo a los dos más chicos ya llenos, estos se durmieron minutos después de ellos, Yeosang acostó a San en una de las habitaciones de la planta de abajo siendo está la más cercana, mientras que Hongjoong con pesar dejó a su bebé en la cama de su habitación arriba, viendo como este tomaba entre sus brazos a su kumamon grande provocando aún más odio hacia ese peluche.

—El doctor dijo que los cambios de humor eran normales— hizo una mueca.
—Aunque últimamente ha estado bastante enojón—rió al final, y es que a Hongjoong eso le parecía tan tierno.

—Amigo estás perdido, ni mi Yeo era tan quisquilloso como Mingi— mencionó el castaño ganándose una mala mirada de su esposo.

—Solo quiero consentirlo y cuidar de ambos, de Minmin y mi bebé en camino— suspiró.
—Y el de trabajo en la empresa a veces me limita.

—¿No quisieras considerar contratar a alguien?, ya sabes para qué atienda a Mingi— Hongjoong frunció el ceño.

—Sabes perfectamente porque no quiero.

—Una mala experiencia no debería limitarte, Hongjoong, lo que sucedió con aquella señora no tiene porque hacerte generalizar a todos, mira a Hwall y a Kevin, ellos quieren mucho a Minmin.

Y es que era verdad, Hongjoong lo sabía, aunque ellos no se podían quedar las veinticuatro horas del día ahí con Mingi, el podía estar tranquilo ya que los mencionados siempre le echaban un ojo a Mingi o le hacían compañía.

Hace tiempo Lee Hesoon, una señora era la encargada de atender a Mingi, era buena cocinera, pero las cosas no gustaron para nada a Hongjoong, no cuando se enteró de lo que ella decía sobre su bebé cosas como:

Que ciertamente estaba grandecito para comportarse como un niño, que Mingi era un mimado que no sabía hacer nada, que estaba enfermo y probablemente Hongjoong estaba con el por ello, entre cosas más, incluso llegó una vez de visita una sobrina de ella, la cual dejó en claro sus intenciones con Hongjoong desde que piso la casa y era evidente que Hesoon había soltado la lengua con ella acerca de su bebé, Mingi nunca se enteró de ese percance, pero si de lo demás, no volvieron a saber de dicha " dama" y Hongjoong agradecía por ello.

—Puedo cuidar de Minmin Cuando estés muy ocupado, Hongjoong sabes que sí— sonrió Yeosang y Hongjoong agradeció por ello.

—Eres un sol amor— le acarició las mejillas Seonghwa, mientras Yeosang rodaba los ojos divertido.

—Hongjoong...— escuchó a un adormilado Mingi quien bajando las escaleras traía de arrastras a un kumamon, Hongjoong lo observó hasta que esté se posicionó a su frente y sin perder el tiempo se sentó en su regazo y se abrazó de el murmurando:

—Quiero estar entre tus brazos— para finalmente cerrar los ojos con mucho sueño.

Hongjoong sonrió como el esposo enamorado que era.

Ah~ ciertamente quedaba mucho del ahora mimoso Mingi embarazado por ver y eso a Hongjoong le emocionaba.

Dulce bebé ( Hongmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora