Capitulo 44

654 73 7
                                    


Mingi lloraba escondido detrás de su piano, vestía completamente de negro, su abuelo se había ido y el realmente no podía terminar de creérselo, aunque este le había dicho hace un tiempo que quizás muy pronto no estaría, pero él no entendía, ¿Por qué se había ido al cielo sin llevarle con él?
—Minmin—Hongjoong estaba frente a él con su traje negro y una mirada triste y a la vez preocupada. Mingi solo atinó a morderse el labio aguantando un sollozo. Hongjoong sintió su corazón doler más de lo que ya dolía.
Se agacho hasta quedar a la altura de Mingi y le acarició la mejilla viendo como el pálido suspiraba por el contacto. Hongjoong comprendió que su pequeño novio no podía hablar por todo lo que estaba pasando, sabía que no tenía fuerzas. Sus ojitos estaban hinchados y su cara roja por el llanto, incluso sus labios estaban dañados por tanto mordérselos.

—Ven aquí—Entonces como pudo tomó a Mingi en brazos y este se dejó hacer pegándose en el cuello y hombro de Hongjoong soltando a llorar.
—No has comido nada, bebé…
—No quiero comer…Quiero a mi abuelo- Hongjoong apretó los labios suspirando.
—Minmin,el ahora esta en un lugar
mejor—Le susurro al oído mientras rozaba sus labios con este. Mingi se removió y le dio la cara.

—Mi mamá me dijo que…que el se había había muerto y no me dejo verlo mas, yo quería verlo, Hongjoong—Sus ojos se volvieron a aguar.

Hongjoong endureció la mirada.

—Despues lo vi, en esa caja negra….
Hongjoong se maldijo por no haber estado ahí.
—Ya bebé—Le beso la mejilla—Necesitas comer y dormir…—Mingi hizo una mueca y negando volvió a llorar, a Hongjoong se le aguaron los ojos.
Mingi se aferró a Hongjoong, sintiéndose protegido por sus brazos.

Cuando yo no este, entonces Hongjoong será el que cuide debidamente de ti, el te quiere mucho Minmin Mingi lo sabia.

Hongjoong amaba demasiado a Mingi y de ahora en adelante las cosas cambiarían, Mingi aun era menor de edad no podía sacarlo de su casa, no en un año y medio al menos, entonces ¿Qué podía hacer mientras tanto?....
—Iremos a mi casa, ¿eso te gustaría?— Mingi asintió.
—Comeras algo y luego…luego te daras un baño y dormiras en mi casa, ¿si?

Aunque Hongjoong se llevaba a Mingi casi todos los días a su casa, no pudo evitar la soledad que sintió este durante aquellos casi dos años ahí, la nada de atención que sus padres le daban y algunas veces los comentarios hirientes de su hermano Jihoo, nadie de su familia, exceptuando Seonghwa le consoló, nadie vigilaba si comía bien, nadie iba a su habitación cuando lloraba. Solo Hongjoong.

Seonghwa regreso de Estados Unidos un par de meses antes de que Mingi cumpiera dieciocho, pero era un poco tarde para controlar la ignorancia y el poco estimo que sus padres tenían con Mingi, Jihoo se fue, ni bien regreso Hwa, quería estudiar un tiempo fuera y eso hizo. Con el se fueron los malos comentarios, pero más de alguno quedaría grabado en Mingi.

—¿Te quieres casar conmigo?—Mingi abrió en demasia sus ojos y miró a Hongjoong inclinado a sus pies con una pequeña cajita aterciopelada color vino y un anillo plateado descansando en el.

El enorme restaurante estaba totalmente desolado, únicamente estaban ellos dos, pues Hongjoong lo había alquilado en su totatlidad.
—Pense que estábamos casados…—Mingi lo pensó un poco, ellos eran novios, vivian juntos, pero casarse era algo totalmente difrente. Hongjoong rio por la inocencia de su tierno bebé.
—Cuando nos casemos, serás igual de mio, solo que…de manera legal—Entonces Mingi comprendió.
—¿Tendremos una fiesta?, como la de Yeo y Seonghwa hyung?—Pregunto con ilusión.
—Una mucho mejor, bebé…pero debes darme tu respuesta—Sonrió con dulzura.
—Si quiero—Y le abrazó, el corazón de Hongjoong palpitaba fuertemente y quiso llorar de felicidad.
—… Hongjoong—Abrió los ojos y vio a su bebé sentado en la cama tocando su pancita.
—Estabas llorando…
Siempre que soñaba con aquello Hongjoong terminaba llorando por todo y nada.
—No es nada bebé—Le sonrió transmitiéndole tranquilidad.
—¿Sabes que te amo mas que a mi vida?—
Mingi asintió sonriendo, una pequeña mueca se hizo presente.
Hongjoong lo supo.
—¿Llevas rato despierto?—Mingi asintió mientras mientras Hongjoong sobaba su pancita.
—¿Por qué no me despertaste?, ¿te duele mucho?
Mingi negó lentamente.
—Es que estabas cansado…—Y es que hacia menos de seis horas habían llegado a casa.
Hongjoong negando le beso los labios.
—Tienes que despertarme siempre que me necesites, ¿si?—Metió su cálida mano debajo de la bata de Mingi y acariciando mejor su pancita siguió su recorrido y delineó con suavidad la espalda de este.
Mingi suspiro agusto, su espalda también dolía un poco.

—Te amo demasiado, mi amor—Suspiro enamorado.

—Gracias por dejarme estar a tu lado….
Y es que Hongjoong amaba a su dulce bebé.




Nos leemos

Dulce bebé ( Hongmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora