Dulce bebé ( Hongmin)

Capitulo 61

Beomgyu veía todo con curiosidad, y es que el enorme patio de sus tios, Yeosang y Seonghwa estaba lleno de globos y decoraciones de Iron man. Habían muchas personas que el realmente no conocía, asi que no se apartaba de los brazos de su mamá por ningún motivo.
_Minion…¿No quieres ir a saludar a Sanie?—El pequeño de tres años miro hacia el frente viendo a su primo con varios niños, entonces viendo a Mingi negó con la cabeza.
Mingi le sonrió dándole un beso en la gordita mejilla de su hijo, a la vez que Hongjoong llegaba a su espalda para abrazarle desde atrás recargando su barbilla en el hombro de Mingi.
—¿Qué le pasa a mi principito?—Dijo Mingi soltando una pequeña risa, y es que su hijo no era especialmente cariñoso o muy fan de ir a lugares con muchas personas.
—Es el cumpleaños de tu primo, bebé,¿no quieres darle el regalo que tu elegiste para él?—Gyu abulto el labio y negó queriendo estar mas pegado a Mingi, y Hongjoong sabía por donde iba la cosa:
—No planeas alejarte de mamá—Dijo mas para si mismo, y es que había algo en su hijo. El podía ser algo garañón con muchas personas, incluso a veces con Hongjoong, pero con Mingi eso no sucedía por nada del mundo, el amaba estar con Mingi, amaba que Mingi le alimentara, amaba que jugara con él y amaba dormir con el cuando era la hora de la siesta,Gyu enserio parecía idolatrar a su mamá, su carita era algo seria por simple inercia, pero cuando estaba jugando con Mingi eso quedaba atrás lanzando sonrisas grandes y Hongjoong no sabia si sentirse celoso de Gyu o de Mingi, o de ambos o quizás simplemente morir de ternura ante tal cosa.
—Mami…—Dijo un puchereante Gyu cuando su mamá y su papá se dirigían hacia el frente dejando aun lado en una enorme mesa el obsequio para San.
—¿Qué?—Cuestiono el pelinegro. Gyu tomo entre sus gorditas manos el rostro de Mingi y abultando sus labios le dio un beso en los gruesos labios de su mamá, haciendo a este reírse y repartir varios cortos besos por su rostro.
Hongjoong sonrió viendo la escena.
—Bien ahora,¿dejaras que papá te cargue?—Mingi volvió a sonreírle y su hijo le miró embelesado y sin darse cuenta ya estaba siendo cargado por su papá a quién le dedico una mirada apucharrada, Hongjoong abulto el labio hacia su pequeño viendo como este estaba evidentemente berrinchudo por haberlo alejado de los brazos de Mingi.
—¡Minion!—Un contento Seonghwa llegó hacía ellos.
—¿Qué hacen ustedes ahí?, La fiesta es mas allá ¿Y Que tiene Gyu?—Frunció el ceño cuando el bebé luchaba por bajarse.
—Tiene un severo caso de “mamitis”—suspiro el platinado haciéndole mimos en la pancita a Gyu haciendo a este reírse.
—¡Ah, pequeño y mimado Gyu!—Canturreo el castaño.
—Pero vamos.
Seonghwa y la familia Kim se adentraron más al fondo del enorme patio viendo a varios niños alrededor de un San con cara de cansancio hasta que sus ojos se posaron en sus tíos, especificamnete en su bonito tío Mingi.
—¡Tío Mingi!—Exclamó dejando aun lado a su grupito de amigos y posicionadose frente a él.
—¡Sanie, feliz cumpleaños!—Mingi le abrazo fuertemente y el menor de ahora seis años sintió su cara arder y más cuando el mayor le regalo un beso en la mejilla.
Se sostuvo la mejilla donde le había dado el beso y bajo la mirada evidentemente avergonzado, el San lloron había quedado atrás y ahora en vez de llorar cuando Mingi llegaba, se sonrojaba con solo una sonrisa de él. Y es que le parecía tan bonito que a veces no podía apartar su mirada de el y Hongjoong lo notaba.
Entonces, Hongjoong, alzando una ceja, sostuvo la cintura de su bebé dándole una sonrisa burlona al mocoso de su sobrino.
—Felicidades, Sanie—Dijo y San le miró con un puchero.
—¡Deja de mirar al niño así, por dios!—Exclamo Taeyong quien evidentemente había visto todo y luciendo su pansa de casi cinco meses le jalo la oreja haciendo reir a Gyu en el proceso.
Mientras ellos estaban en eso, Gyu se las había arreglado para volver al cálido pecho de su mamá, quién con todo el amor del mundo le recibió gustoso.
—Mira, minion, dí: feliz cumpleaños Sanie—Le dijo suave a su pequeño quién con algo de dificultad pronunció aquella oración frente a su primo.
—Ahora dale un abrazo—Sonrió poniéndolo en el suelo mientras el continuaba agachado animándolo, a Gyu no le pareció la idea y le dió un manotazo en la cara al pequeño San cuando este se posicionó a su altura.
—¡Kim Beomgyu!—Le reprendió Hongjoong, y Gyu como todo niño mimado se puso a llorar en el pecho de su mamá.
—Ya, bebé, pero no debes golpear a la gente, eso es malo—Le dijo Mingi con suavidad, entonces Gyu tuvo que disculparse con su primo, mientras este no dejaba de ver a su mamá solo era de el y talvez un poco de su papá, pero más de él.
La fiesta transcurrió con tranquilidad, llegaron muchas personas, incluso Jihoo con su esposo e hija de ahora dos años, la relación con su otro hermano era suave y algo distante, pero eso no impedía tener sus conversaciones amenas o la pequeña adoración que Mingi y todos los demás sentían con la hermosa niña de Jihoo.
Incluso sus padres aparecieron un rato, pero no se quedaron demasiado, solo lo justo, aunque Mingi realmente no estuviera hablando demasiado con ellos, Hongjoong estaba en total alerta, pero Mingi no impidió intercambiar una que otra oración y dejar que su madre cargara a su pequeño.

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—A veces quisiera verte de nuevo con una pansita, bebé—Dijo Hongjoong mientras le besaba el cuello a su bebé con delicadeza mientras este se reía un poco por tal caricia.
—¿Otro minion?—Hongjoong subio sus besos hasta sus labios e hizo un sonidito con su garganta afirmando.

—Pero Beomgyu todavía es un bebé muy chiquito—Abulto el labio y Hongjoong subió su mano delineando la pálida pierna de Mingi hasta su muslo.
—Si…pero cabe decir..—Sonrió cuando su esposo solto un leve gemido, entonces acuno el rostro de su amado bebé entre sus manos y le beso.
—Cabe decir—Repitió lento—Que planeo que tengamos muchos hijos más, ¿te gusta la idea?, di que si pequeño gatito bebé.
Mingi se abrazó más a Hongjoong y asintió.
—Si, me gusta la idea.—Hongjoong buscó su rostro y se le quedó mirando un largo tiempo, oh, el realmente amaba a su bebé.

—Te amo mucho…demasiado—Susurró acariciándole las mejillas.
—Eres mi dulce bebé.
Mingi se sonrojo y sonrió en grande.
—Y tu eres mi héroe, Hongie.—El mencionado sonrió como el estúpido enamorado que es y seguirá siendo.
Porque se amaban demasiado.

¿fin?

Eso es todo, esperen el epílogo.