Dulce bebé ( Hongmin)

Capitulo 9

—Dame un besito ¿Si?, Bebé—Estiró los labios. Mingi lo observó y continuó mirando sus caricaturas.

Hongjoong lo observó y vio en la pantalla a kumamon alías maldito oso roba atención de bebés.

Hongjoong se sentó al lado de Mingi en el suelo, el cuál estaba cubierto por muchos cogines grandes para la comodidad de su bebé. Mingi continúo sin prestar atención a nada más que la televisión y comenzó a mordisquear su pulgar. Adorable fue lo que pensó al instante el azabache.

Se pegó mucho más a su esposo quedando en su regazo abrazándolo, exigiendo atención, Mingi lo miró desde arriba y sonrió mostrando sus encantadoras encías y seguidamente le dió un beso a Hongjoong en los labios y lo abrazó por el cuello.

—Hongieee—Dijo—Te amo mucho mucho mucho.

Hongjoong juró morirse de ternura y un sonrojo pequeño lo acompañó.

—Y Hongie te ama mucho a ti, mi cielo—Susurro cerca, muy cerca de sus labios mirándolo a los ojos.

—Eres mi Principito, lo sabes ¿verdad?, También mi vida entera bebé.—Cerró los ojos tomando entre sus manos las orejas sonrojaditas de Mingi obligándolo a levantar la vista que no sabe cuando había bajado.

Vagos recuerdos albergaron a Hongjoong.

—_Minmin, eres muy adorable—Suspiró soñador recargandose en su palma derecha viendo a su menor de catorce años intentar dibujarlo.

Mingi ladeo la cabeza inflando sus mejillas.

Tan tierno.

Tal parecía que ningún dibujo le salía como quería, así que tiró los colores y se cruzó de brazos.

—Minmin, bebé—Se acercó el mayor.
—¿Que tienes?—El mencionado lo observó con los ojos cristalinos por la frustración.

—Dibujo de Hongie, no salió—Explicó como. Hongjoong contempló el dibujo sobre el escritorio de Mingi, era él, incluso lo dibujó con su eyesmile.

—¡Minmin, eres asombroso!—exclamó.
—¿Puedo quedarmelo?—Lo miró vacilante, pero termino sonriendo y asintiendo.

—Cuando nos casemos, Minmin, este dibujo adornará nuestra sala, ¿Si?.

Mingi abrió en grande sus ojitos.

—¿Hongie, se va a cadaf* con Minmin?—preguntó con la viva ilusión en los ojos.

Hongjoong asintió muchas veces sonriendo y besando su sien.

—Hongie—Al escuchar el llamado, salió de su trance, para ver los ojitos cansados de su bebé.

—Es hora de dormir, mi vida—Le apretó la nariz.

—¿Me cargas?..¿Como cuando Hongjoong y yo nos casamos?— Hongjoong asintió y cargó a su bebé de de manera nupcial mientras éste se acurrucaba en su pecho, oliendo el perfume de su amado.

Porque ellos simplemente se amaban demasiado.