Capitulo 26

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—Hongjoong...— el mencionado abrió levemente sus ojos pero rápidamente los cerró, había mucha luz.

—¿Que sucede amor?— Mingi puchereo.

—Tengo hambre...— Hongjoong se despertó y aún con sueño en su rostro, se hundió en los brazos de su bebé, y es que amaba hacer eso.

—Hueles muy bien amor— dijo Hongjoong con voz ronca.
—¿Ya te bañaste?— Mingi asintió y Hongjoong frunció el ceño.

—Debiste esperarme— berrincho tal cuál un niño pequeño.
—Yo quería bañarme contigo— suspiró y beso sus labios para ponerse de pie y observar a Mingi con un leve puchero sentado en la cama.

—Te dije que tengo hambre— balbuceó, hoy era de esos días donde Mingi no se sentía de muy buen humor, se ponía mimado y hasta cierto punto huraño con la gente, incluso algunas veces con Hongjoong.

—Oh mi amor hermoso— Hongjoong extendió sus brazos y rodeo a Mingi cargándolo en el acto.

—Te haré de comer lo que quieras, ¿Si?.— le besó la mejilla— ¿Cómo te has sentido?.

—Tengo hambre, mucha hambre, vamos a comer, hyung— dijo rodeando el cuello de Hongjoong. Esté sonrió por reflejo, ah~ el enserio estaba siendo dominado por su bebé.

—De acuerdo, de acuerdo, ya no te pongas de malas— dijo caminando hacia las escaleras.

—No estoy de malas— Hongjoong hizo un sonidito gutural y palmeó el trasero del menor, sacándole un chillido de protesta.

—¡Hongjoong!—exclamó— No me molestes— berrincho y Hongjoong sonrió ampliamente lanzando una leve carcajada.

—Pero be—¡Min!— exclamó al sentir los dientes del menor en su hombro.
—Pequeño bribón— susurró ganándose un bufido de su bebé.— No me bufes Min.— advirtió llegando a la cocina, dejando a un rojo y medio molesto Mingi en una de las sillas del comedor.

El sonido del teléfono captó la atención de los dos, Hongjoong rápidamente tomó el que estaba en la cocina, justo al lado de la nevera.

—Diga— Mingi quién no perdió de vista los movimientos de su Hongie lo contempló unos momentos.
—Oh Jisoo, ¿que sucede?— entonces el mal humor de Mingi aumento.

Jisoo no era alguien malo, sin embargo, Mingi era un bebé bastante celoso y sabía disimularlo muy bien, aunque eso no aplicó para este caso, no cuando el moreno sonrió y felicitó a la castaña.

—Eso es muy bueno, Jisoo— Mingi fue hasta Hongjoong y le arrebató el teléfono, dejando a un atónito Hongjoong que no supo cuando el teléfono desapareció de sus manos.

Mingi dejó el teléfono en su lugar y pataleo con la cara roja con muchas ganas de llorar.

Hongjoong no entendía, aunque intentó reprenderlo no pudo, no cuando su bebé comenzó a llorar.

—No me gusta que Hongjoong le sonría a otras chicas, ni a nadie, Hongjoong abrázame— entonces Hongjoong no pudo hacer más que abrazarle y cuando el teléfono volvió a sonar lo tomó y contesto;

—Dejemos ésto para después, Jisoo, puedes tener la tarde libre— y sin más cortó.

—Lo siento— soltó después de un rato, Hongjoong asintió y le observó sereno.

—Minmin, sabes que está muy mal el haberme arrebatado el teléfono de esa manera,  estaba conversando cosas de trabajo con Jisoo.

—Pero..— se quizo excusar, sin embargo Hongjoong le interrumpió;

—Pero nada bebé—suspiró.— No tienes porque sentir celos de Jisoo, ella es muy buena y siempre pregunta por tí.

Mingi bajó la mirada.

—Además se casará pronto— Mingi se sintió avergonzado.
—Hey no llores amor.

Hongjoong retiró las lágrimas de su adorado bebé y besó sus sonrosadas mejillas.

—Lo siento— nuevamente susurró y Hongjoong se sintió mal, el enserio odiaba reprender a su bebé, pero hay cosas que Mingi debe de entender.

—Ya está todo bien mi amor— lo abrazó.
—Vamos a comer fuera— le besó la nariz mientras Mingi se quitaba una que otra lágrima y sonreía.
—Pero primero bañemonos.

—Pero yo ya me bañé Hongie— Hongjoong puchereo.

—No importa que te bañaras otra vez, pero conmigo— dijo para seguidamente cargar a su esposo.

Ah~ Hongjoong cada día más perdido por su dulce bebé.

Dulce bebé ( Hongmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora