𝙏𝙝𝙚 𝙀𝙣𝙙

505 44 5
                                    

Cuando Song Chaeyoung fue arrestada, el acoso paró, fue un pequeño juicio y una orden de alejamiento extrema, Minhyuk no estaba muy contento cuando se enteró sobre lo que su esposa hacía, y con dolor en el alma la recluyó un tiempo más en el hospital psiquiátrico después de pedir disculpas, aunque aquello no iba a impedir que su matrimonio continuase y se amaran pese a la obsesión enferma de su mujer, no volvieron a saber de ellos durante varios meses, hasta que por medio de Seonghwa se dieron cuenta que actualmente recidian en Estados Unidos.
 
Hongjoong comenzó a preguntarse si estaba siendo demasiado sobreprotector cuando contrato guardias de seguridad, pero aquello le daba cierta paz.
 
Entonces una tarde, a eso de las tres, Mingi se sentó con su hijo y esposo a ver una película, aunque no prestaron atención a ella.

— Mamá esta así de grande — Beomgyu había extendido los bracitos para señalar la amplitud de la barriga de Mingi en ese momento, a la vez que comía del pastel sobrante por su cumpleaños numero cuatro que se celebró hacía casi dos días.
 
Taeyong, quien sostenía a su bebé de casi un año, simplemente sonrió ante las tiernas palabras de su sobrino.
 
— Yo tambien estuve asi de grande, Gyu, ¿no te acuerdas? — Cuestionó, Gyu simplemente negó frunciendo el ceño.
 
— Mi mami tene la pansa mád gande, si si — No pudo evitar soltar una carcajada, haciendo que su hijo que hasta hacía un minuto, dormía plácidamente, se despertara de golpe llorando.
 
Aunque sonara gracioso, Gyu tenía razón, con cuatro meses y medio, la barriga de Mingi era bastante grande, en comparación a su primer embarazo.

— A lo mejor esperas gemelos o trillizos — Había comentado Doyoung una mañana, Hongjoong casi se va de bruces por la simple idea, no era que le molestara, entre más fueran, sería mejor, pero no estaba tan seguro que sería un lindo parto para su bebé (o sea Mingi)
 
La respuesta del médico fue un rotundo no, Mingi no esperaba más de un bebé, pese a su vientre bastante prominente. Durante un tiempo y gracias a un pequeño error del obstetra, pensaron que esperaban una niña, cosa que no agrado del todo a Gyu.
 
—Las ninas son feas — Amurro la cara, Mingi le miró puchereante.
 
— Pero si es mía sera la más bonita, Minion, ¿verdad que si, Hongie? — Buscó ayuda por parte de su esposo, quién sonriente grababa con su celular la casi ridícula conversación de su esposo e hijo.
 
— Por supuesto que si, no digas esas cosas Minion bebé, haras llorar a tu hermanita — El pequeño abulto el labio y agarro a su osito ignorando a su papá.
 
— Mami... Tengo hambe — Y es que Kim Beomgyu era un completo caso de niño mimado.

— Yo también — Mencionó Mingi, y entonces dos pares de ojos demasiado similares se posaron en Hongjoong, quién todavía con su celular grabando se mordió el labio divertido y muerto de ternura.
 
— Encargare comida,  y no mi vida, no habra pollo frito — Mingi abulto el labio y frunció el ceño cruzándose de brazos.
 
— Papá, edes malo malo, buuu — Abucheó el hijo de ambos.
 
Hongjoong suspiró y después de un par de miradas triste y puchereantes de Mingi, finalmente accedió a sus caprichos.
 
Los días, semanas y meses pasaron volando, y entonces, se cumplieron ocho meses de embarazo para un malhumorado Mingi, quién más que berrinchudo se negaba a continuar comiendo de las frutas y otros alimentos sanos, el quería carne, papas o otra cosa grasosa, claro que Hongjoong cedería después de insistencias tiernas y besos por parte de su bebé.

— Parezco un pez globo — susurró divertido el pálido, mientras frente al espejo se miraba dentro de aquel enorme sueter azúl. — ¿Glu glu? — Hizo una que otra mueca extraña, a decir verdad, le gustaba como se veía, todo rechoncho, pensaba que su bebé estaba mucho más comodo debido al gran espacio. Suspirando se refrego un ojo con la manga de dicho suéter — Tengo que bajar ... — Susurró para sí mismo, mientras escuchaba como caía agua dentro del baño, y es que Hongjoong se estaba duchando.
 
Con pereza se sento en la mullida cama y seguidamente se acostó, lo que si no le gustaba ni un poco, era la pesadez de sus pies y espalda, casi no podía moverse demasiado, y ahí es donde estaba Hongjoong, quién ahora pasaba todo el día en casa, le ayudaba en todo, inclusive al ir al baño, se sentía diferente que con su primer bebé, en aquel entonces su pancita no era grande y aquello le había preocupado mucho, en cambio ahora, parecia ser que su barriga no dejaba de crecer y con ella sus adoloridos pies hinchados.

Dulce bebé ( Hongmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora