Dulce bebé ( Hongmin)

Capitulo 38

—Duele... Hongie— sollozó el menor, aunque su llanto era más a causa del miedo que otra cosa.

—Tranquilo, ¿Sí?— le intentaba calmar sobando su espalda y cuando llegó el doctor, Hongjoong dejó que le revisase, el médico hablaba japonés obviamente, y Hongjoong sabía el idioma.

El médico sonrió cuando Mingi volvió a tener una mueca de evidente dolor, Hongjoong lo notó y frunció el ceño con enojo creciente.

—¿Porque sonríe?— el médico le miró alcanzando su mano para ponerla en la panza de Mingi, el azabache no comprendía hasta que su esposo sollozo otra vez y entonces lo sintió.

—El no tiene nada malo— comenzó a explicar el médico.
—Solo un bebé que empieza a mostrarse inquieto— le sonrió.
—El dolor que siente es debido a que el bebé está comenzando a patear y por lo que veo, son pataditas fuertes.

Hongjoong no supo explicar el alivio que sintió y lo poco conocedor que era sobre los embarazos, así que viendo aún lo temeroso que se veía Mingi, le sonrió y acarició su pancita. Sintiendo una nueva patadita y sonrió por inercia.

—Shh, ya no llores bebé— le dijo.
—No pasa nada malo— tomó sus manos y le besó los nudillos.
—Nuestro minion bebé, solo está dando pataditas— Mingi asintió con algunas lágrimas.

—Las palpitaciones de su esposo son aceleradas, probablemente por la preocupación de no saber a qué se debía el dolor que sentía, le recomiendo que descanse y le suministre un calmante— dijo el médico, mientras Hongjoong abrazaba a un más calmado Mingi.

—Supongo que son padres primerizos— les sonrió, y Hongjoong asintió.

—Si, ¿las patadas del bebé siempre serán tan fuertes?—cuestionó, preocupado viendo como Mingi tomaba la pastilla que el médico le había dado.

—De hecho pueden ser peores, no les mentiré, pero parece que ya se ha calmado, conforme el bebé se desarrolle puede que sean más fuertes, por el momento...—Les miró luego de arreglar sus cosas en el maletín.
—Dejelo que duerma y sobe su vientre cuando suceda nuevamente, usualmente ayuda a calmar— y luego de una breve despedida el médico se marchó.

—E-Entonces ¿el bebé patea?— preguntó el menor ya recostado de lado en la cama, Hongjoong quien le miraba con amor le sobo el vientre, y asintió.

—Si, y parece que es algo inquieto— rió.
—¿Te duele mucho?— Mingi negó con la cabeza sintiendo sueño.

—No...ya no patea— dijo cerrando los ojos y Hongjoong le acariciaba los cabellos.

—Duerme amor, cuando despiertes comeremos algo— Mingi tomó la mano de Hongjoong y se acurrucó en ella.

—...No te vayas..no te vayas a ir— le dijo antes de caer dormido.

Y Hongjoong no se iba a apartar de su bebé, y cómo el padre enamorado que era, se puso a divagar sobre su pequeño o pequeña bebé.

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