CONSTRUYENDO NUESTRA FELICIDAD

CAPÍTULO 14: EL DÍA MÁS FELIZ DE MISAKI

Asami ordenó a Kirishima que recolectará información de Misaki, que había hecho en estos ocho meses, pero como era de suponerse no encontraron nada. Asami solo se enfurecía y enloquecía cada vez que escuchaba lo mismo. Recordó las palabras de su abuelo y entendió que no sería fácil encontrarlo. Pero no se rendiría.

En dos semanas la Sra. Megumi, Takahiro, Akihiko y Toudou llegarían a Hong Kong. Misaki se estaba realizando el último control y ultrasonido, no quería saber el sexo del bebé, solo que todo estuviera bien. Amaba a su hijo, todas las noches le hablaba y hacía planes con él. El Dr. les informa que todo está bien, solo queda esperar a que nazca, un brillo se refleja en esos ojos verdes que tenían enamorados a los dos alfas que lo acompañaba, si Taiki no iba a quedarse atrás, con autorización de Misaki, también lo acompañaba a los controles de su bebé, siempre que sus agendas coincidieran, claro los alfas hacían que coincidieran como fuera.

Misaki ya no salía de la mansión, hacia las cosas desde su casa o por videoconferencias, la sucursal estaba a unos meses de inauguración y ya contaban con varios contratos que estaban marchando, su vida era tranquila y se sentía muy feliz esperando la llegada de su bebé.

Asami por su parte no lograba conseguir información de Misaki, solo sabía que dos meses después de lo sucedido se había ido del país. Tenía varias pistas, pero era como perseguir un fantasma, no lograba encontrarlo. Algo en su interior le decía que ya no podía perder más tiempo y debía encontrarlo o se arrepentiría toda su vida.

Taiki recogió a la familia Takahashi en el aeropuerto y los llevó a la mansión. Misaki lloró de felicidad cuando los vio, todos corrieron a abrazarlo y consentir su barriga. El aura de Misaki deslumbraba el doble y no era por lo enorme de su barriga, era la luz, paz y felicidad que reflejaba.

Andrew hizo la cena para recibirlos y darles la bienvenida, esa noche fue de felicidad y celebración en la mansión. Se disponía a pasar a la sala a conversar, cuando Misaki rompió fuente y todos entraron en pánico La torre corría, Gigantocus fue a buscar la maleta, Andrew tomó a Misaki y lo subió al auto. Todos lo siguieron y llegaron al hospital.

Misaki ingreso y todos quedaron a la espera. Takahiro fue el autorizado por Misaki para acompañarlo en el parto. Misaki respiraba con dificultad, apretaba la mano de su hermano y empujaba cuando el médico se lo indicaba. Takahiro veía como su hermano luchaba, sufría y sudaba mucho, él lo animaba, le secaba el sudor y le daba apoyo. De un momento a otro se escuchó el llanto de un bebé, un varón hermoso pelo negro, cortaron el cordón umbilical y se lo pasaron a la madre, Misaki lo vio y recordó a Asami, era idéntico a él, lo besa. De repente Misaki sintió otra contracción muy dolorosa y el Dr. verificó que seguía el sangrado, se empezaron a preocupar, pasaron al bebé a la enfermera para que lo limpiara y revisará. Misaki por instinto siguió pujando, cuando otra cabeza aparece y nace una bella niña con cabello castaño. Cortan el cordón y se la acercan a Misaki, la besa. Se llevan al bebé y Misaki se desmaya.

Takahiro debe salir para que los doctores revisen a su hermano y sea pasado a una pieza. El Dr. lo tranquilizó ya que el desmayo fue debido al esfuerzo ya que sus signos vitales estaban estables.

En la sala de espera, escucharon dos llantos de bebés y todos murmuraban. Takahiro llegó e informó a todos que fueron mellizos, un niño cabello negro y una niña cabello castaño. Todos gritaron de felicidad, serían dos bendiciones, pero solo habían comprado ropita para dos días, tendría que ir a surtir el guardarropa de los dos angelitos.

Los bebés por precaución deberían estar en la incubadora hasta que les dieran el alta, Misaki fue llevado a su pieza, aunque seguía dormido. Todos pasaron a verlos cuando les dieron autorización. Misaki durmió hasta el otro día.