EPÍLOGO

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Misaki llamó a su abuela para confirmar que esa noche regresaban a Tokio, le sorprendió mucho la noticia que Takahiro estaba embarazado de dos meses, una enorme felicidad se apoderó de Misaki y a la vez un poco de envidia. Terminó su llamada y entusiasmado le contó a su esposo la buenas noticias.

Esa pareja todo el mes disfrutaron el uno del otro, se amaron y se compenetraron mucho. Se enamoraron más el uno del otro. Misaki disfruto mucho su luna de miel, pero se ha sentido muy cansado la última semana, él pensaba que era normal pues su esposo es muy fogoso, lo devora intensamente por horas hasta que ambos quedan completamente exhaustos.

Llegaron al aeropuerto, bajaron del avión directo a la limosina, estaban ansiosos por ver a sus hijos, un mes entero sin verlos, fue demasiado. Entraron a la mansión Takahashi, la abuela Megumi los recibe con mucha alegría, estaban reunidos charlando y contando anécdotas de la luna de miel, Misaki empieza a ver borroso y siente que va perdiendo energía poco a poco pierde la conciencia cayendo al suelo. Todos se alarman, Asami alza y lo lleva como princesa a la recámara mientras la abuela llama al médico para que lo revise.

Asami está muy nervioso, no se separa de su esposo, la espera lo agobia cada vez más a pesar que solo han pasado 30 minutos. El doctor entra en la habitación y pide que lo dejen revisar al paciente a solas, Asami reniega, pero sale de la habitación.

Al pasar quince minutos el doctor sale de la habitación, informa a la abuela y a Asami, que Misaki se desmayó por cansancio, que deben ir a hacerle unos exámenes para confirmar exactamente cuál es la causa, también informó que hace una semana ha estado padeciendo esos malestares.

Agradecen al doctor y lo despiden, Asami entra a la habitación, Misaki está acostado viendo hacia la ventana.

Asami: Amor, ¿cómo estás?

Misaki: Bien Ryuichi, me siento cansado solamente

Asami: Pero ya me preocupas, mañana vamos a hacer unos exámenes que mandó el doctor

Misaki: Si

Asami: Descansa, vamos a dormir

Esa noche durmieron abrazados, Asami tuvo pesadillas viendo a Misaki sufrir y muy enfermo. Se despertó muy alterado, no quería ver sufrir a su amado esposo y la angustia lo invadió. Acariciaba el cabello de Misaki revoloteándolo, luego paso su dedos amorosamente por su rostro y terminó dibujando una línea en su perfilada nariz, no dejaba de contemplar lo hermoso que es y cuanto amor sentía por ese pequeño que robo su corazón. Misaki despertó complacido al ver que su esposo lo miraba con amor, le dio los buenos días y un beso tierno.

Fueron al hospital, Misaki se hizo los estudios y estaba esperando con Asami para que el doctor los leyera y le diera el diagnóstico, los dos sentados frente al escritorio del doctor tenían las manos cruzadas, Misaki apretaba con fuerza la mano de Asami, quien apretaba su mano en señal de apoyo. Mientras el doctor pasa las hojas de los resultados leyéndolas con cuidado.

Doctor: Buenos según los resultados son buenas noticias, Sr Asami Ud. está embarazado

Misaki: ¿Quéeeee?

Asami: Doctor ¿está seguro?

Doctor: Si, vamos a hacer una ecografía para revisar cómo está el bebé

Asami ayuda a Misaki a subir a la camilla, el doctor alza la camisa y baja un poco el pantalón de Misaki, aplica un gel frío y pasa un aparto por la zona para revisar el estado de la madre y del hijo.

Doctor: Se aprecia ya el bebé, se está formando bien. Tiene tres meses de embarazo. Su cansancio se debe a que al parecer ha estado muy activo físicamente. Así que les recomiendo que no se sobre esfuerce y haga ejercicio con moderación

CONSTRUYENDO NUESTRA FELICIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora