CAPÍTULO 3

22.4K 1.6K 2K
                                    

- Mamá ¿Puedes ir más rápido? ¡Voy a llegar tarde! - desesperada, Lía pataleaba entre los brazos de su tailandesa madre

- ¡No es mi culpa que tú madre nos haya mandado a pié! - se excusaba llevando la pequeña mochila entre su mano izquierda y a su hija en la derecha

Lía bufó molesta, no pudo dormir pensado en el primer día de escuela, estaba muy entusiasmada por conocer nuevos amigos

- ¡Mira, mamá! ¡Ya se vé la escuela! - señaló Lía cuando se empezaba a notar el lujoso edificio escolar y a los alumnos a sus alrededores

- Gracias a Dios.... - suspiró de alivio, Lisa se acomodó la mochila en su hombro y apretó el agarre en su hija para echarse a correr

- ¡Me harás caer, mamá! - gritaba la pequeña castaña cuando su madre aumentó la velocidad

Lisa reía al ver el rostro de pánico de su hija, sin embargo ¿No quería llegar tarde, verdad?

Lía se resignó, cuando estaban por llegar la pequeña castaña vió algo particular...

Una pelinegra de su edad y ojos rasgados observaba la escuela con algo de admiración, la desconocida niña quería avanzar pero algo se lo impedía y Lía quizo detener a su madre para ayudarla, pero no tenía el uniforme de su escuela

"¿Estudiará aquí? es muy bonita, sus ojos rasgados son lindos" pensó

De pronto la niña pelinegra fue retrocediendo hasta echarse a correr y salir de ahí, Lía se extrañó al verla desaparecer a lo lejos

Que raro fue eso...

- ¡Hemos llegado! - una cansada Lisa, con sus cachetes rojos suspiró rendida, bajando a su hija de sus cansados brazos y entregándole sus útiles en la entrada del edificio escolar donde algunos niños ya iban ingresando - ¿Estás bien? - le preguntó al verla distraída

- ¿Eh? Sí... Estoy bien, mamá - tomó la mochila que Lisa le extendía sacudiendo su cabeza tratando de no pensar en ese extraño suceso

- Que tengas un gran día hoy, mi vida - Lisa se agachó a su altura para darle un abrazo

- Lo tendré, mamá - la pequeña se aferró al cuello de la tailandesa - Te traeré un diez hoy ¡Ya verás! - exclamó feliz, después de todo ella estaba entusiasmada por su primer día de clases

- Espero que cumplas lo que acabas de decir, pequeña mocosa - la voz grave de Jennie se hizo presente, ambas voltearon al escucharla detrás de ellas

La castaña mayor estaba cerca apoyada en su lujoso auto con su pose característica, su cara ropa de marca y sus lentes oscuros, ninguna se dió cuenta de cuando había llegado

- ¿Hace cuanto estas ahí? - Lisa se puso de pie y se dirigió a ella

- No mucho, pero me alegro de haber escuchado que tu hija traerá un diez hoy - sonrió pícaramente - Ven acá, mi vida - Jennie abrió los brazos llamando a su pequeña niña quién no dudó en abalanzarcé

- Pensé que no vendrías

- Jamás me perdería tu primer día, cielo - Jennie dejó un beso en la frente de su hija

- ¡¿Entonces porque me hiciste traerla!? - Lisa interrumpió algo enojada, pues ella se había aventado toda esa maratón con Lía en brazos hasta allí

- ¿En serio me estas preguntando eso, Manoban? - Jennie se cruzó de brazos con una ceja elevada

- N-no... - Lisa resopló apenada

- Creo que tengo que ir - Lía habló cuando el timbre del edificio escolar retumbó por todo el lugar, se acomodó su mochila y dejó un último abrazo a sus madres

Manoban Kim: La Unión | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora