Manoban Kim: La Unión | Jenlisa

CAPÍTULO 10

— ¿Estás bien, abuela? — una confundida Lía preguntó, la anciana no quería tocar nada de aquel gran banquete, a diferencia de Yeji quién tomaba cada cosa que veía en la mesa para llevarlo a su plato con confianza

La familia Kim quiénes ocupaban toda la gran mesa, prestaron atención a lo mencionado

— S-sí, solo que me siento algo... incomoda por interferir en su cena — habló un tanto asustadiza, Jennie no quitaba esa sonrisa del rostro cada que la veía

— No se preocupe, señora. Son bienvenidas aquí, nos alegra poder compartir momentos con la familia de los amigos de mi sobrina — ayudó Jisoo dándole calma

— Estoy de acuerdo con eso. Los amigos de mi hija siempre serán bienvenidos — pero la anciana no estaba incomoda por aquello, si no por la alegría y sonrisas que desbordaba Jennie cada vez que la veía

La anciana asintió despacio empezando a comer después de dos días de no probar bocado, sus pensamientos dejaron su cabeza después de concentrarse en la comida

Pero....

Jennie tenía algo en mente por aquellas expresiones, y no sabía si era algo bueno o malo....

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— ¿Estas segura de poder con esto? estamos hablando de una banda completa, Lisa — exclamaba Kunpimook al escuchar a la tailandesa decir que quería la nueva misión

Lisa se sentía más segura de si misma luego de trabajar casi un mes en la estación de policía

Siempre capturaba a una o dos personas drogadictas, con ayuda de su asistente y esposa por supuesto, pero nunca lo había hecho con una banda completa y sin ayuda de las patrullas

Kunpimook nunca había tenido un trabajador tan eficiente como lo era Lisa, y muy pronto le tendría una sorpresa, el confiaba demasiado en la tailandesa, pues hasta ahora no a fallado en ninguna de sus cuatro misiones

Jennie era la que hacía todo el trabajo hasta que Lisa aprendiera a golpear con más confianza, y lo estaba logrando con ayuda de su castaña favorita, la coreana dejaba medio desmayados a los hombres para luego agarrarlos mientras le decía a Lisa que los golpeara como si aquellos fueran un saco de boxeo

— Estoy lista, señor — hablaba decidida, Lisa estaba agarrando confianza en si misma, no había soltado una sola gota de lagrimas desde que trabaja en la estación de policía

Para la pelicorta (y los lectores) era un progreso, pero Jennie la amaba de cualquier forma que trate de ser, llorona o no llorona, Lisa era perfecta

Sehun y Baek la veían desde lo lejos apretando sus puños, la tailandesa le había quitado el trabajo de tres semanas pero a diferencia de que ellos fracasaban, se la pasaban molestandola todos los días pero Lisa no cruzaba palabras con ellos

— Estaré más tranquilo si te llevas a tus compañeros, Lisa

— Para ser sincera, no sé si podré lograrlo, pero quiero hacerlo sola para poder superarme, jefe

— Sabes que me agrada cuando dices esas palabras, no te despediré si no lo logras pero no queremos que nada malo te ocurra, haces el trabajo sola cuando deberías llevar respaldo

— Y aún así no lo he defraudado, señor — atacó tendiendo eso a su favor

— Pero estamos hablando de un robo, Lisa. La banda robará un banco, no son simples drogadictos — siguió protestando por el bien de su trabajadora

Y Lisa se puso a pensar, ella se dedicaba a aprender de las pequeñas cosas que hacía su esposa, que gracias al embarazo no podía hacer gran esfuerzo y aún así se arriesgaba por enseñarle