Manoban Kim: La Unión | Jenlisa

CAPÍTULO 21

Cinco meses atrás

Lisa iba hecha una furia caminando por los pasillos del lugar

Sus hijos y Jennie estaban descansando en casa y ella tenía que trabajar

Pero primero iba a hacer lo que se estuvo conteniendo toda la semana

Tomó las llaves de la celda y la abrió encontrando a un hombre dormido a esas horas de la mañana

— ¿Pero qué...? — exclamó el hombre dormido cuando Lisa lo tomó de su uniforme naranja

Lisa había visto al hombre ahí la primera vez que conoció el lugar, aquel día aguantó las ganas de romperle la cara, pero hoy no tenía ganas de soportar más

— ¡Eres un infeliz! — gritó la menor — ¡Voy a matarte con mis propias manos! — Lisa estaba realmente furiosa

Kang no tuvo tiempo de defenderse, Lisa estaba sobre el moliendolo a golpes

— ¡Vas a sufrir, maldito! ¡Voy a acabar contigo! — Lisa golpeaba con rudeza la cara del hombre, haciendo que sus nudillos sangren al igual que el rostro de Kang

Un muchacho miraba atento la escena desde la celda de enfrente

— ¡Voy a denunciarte! — se defendía Kang dándole un golpe a la mejilla de la tailandesa cuando esta se dió cuenta de quién la estaba observando

Él jóven que le robó la tarjeta de Jennie hace más de un año

Junto al muchacho, estaba otro hombre, Kang tenía el rostro de Lisa contra las rejas de la celda mientras ella trataba de diferenciar al otro hombre

Era el oficial que llevaba el caso de Choi y de Lía, lo reconoció al instante

La menor estaba confundida, sus pensamientos fueron interceptados cuando Kang la tomó del cabello y la empujó contra las rejas con gran fuerza haciendo que su frente se rompa al instante

La sangre brotaba de su frente, pero eso no le importó, eso la colocó más furiosa

— No sabes lo que acabas de hacer — rió macabramente

De un golpe, ya estaba sobre Kang estampandole la cabeza contra el suelo, este se empezaba a llenar de sangre dejando inconsciente al hombre

De pronto, un par de guardias del lugar llegaron para separar a Lisa del hombre desmayado

— ¡Sueltenme si no quieren que los despida! — amenazaba intentando zafarse del agarre de los dos grandulones

Horas después, Lisa estaba sentada en una oficina desolada, con la cabeza baja y su ceño fruncido intentando no llorar, esperando a que Kunpimook le trajera los resultados del juez

Kunpimook ingresó desepcionado con una carpeta llena de documentos en sus manos

— Me multaron a mi por dejar a alguien irresponsable con el puesto — habló Kunpimook con desepción

— L-lo siento — dijo con voz dura, ella sabía que Kang se merecía eso y más, aún así no pensó en las consecuencias

— Gracias al abogado, te destituyeron de todos los cargos..... hubieses ido a la cárcel, Lisa — regañó, Lisa no decía nada — Lamentablemente... estás despedida

Un silencio cayó, Lisa sabía que iba a pasar luego de caer en cuenta lo que había hecho

La mirada perdida y desconfiada de Kunpimook le dolía más