Manoban Kim: La Unión | Jenlisa

CAPÍTULO 14

Maratón 2/5

— ¡Jenniwk! — exclamó Lisa cuando la vió llegar, su caminar no era nada bueno, venía acompañada de la mano de Roseanne, ambas tenían un par de botellas en sus manos

Jennie había despejado un poco su mente, sus amigos ya se había retirado, pues tenían que viajar a su país al día siguiente

— ¡Tekj extramñéjk! — Lisa se aferró a su cuerpo en un abrazo, apestaba a mucho alcohol

— Se nota que me extrañaste — comentó haciéndola separarse

— Pwro siyotej wsperé tooooooda la nochw — Jennie no le entendía ni una palabra

— Apestas, creo que es hora de irnos — frunció sus cejas, estaba enojada

— ¡Noj qwiewro! quiwrro besartew — Lisa se acercó hasta ella tratando de juntar sus bocas

Después de tanto sufrimiento en todo el día, al fin pudieron darse su tan esperado beso, pero no era como esperaban

— ¿Mezclaste atún con alcohol? — se separó, disfrutó del contacto pero no era lo que esperaba

— Un poqwito — empezó a reír sin sentido, Jennie soltó un suspiro

— Estoy cansada, Lisa. Hablamos mañana ¿Sí?

— Nwo te enojesq — a pesar de estar borracha, Lisa conocía perfectamente a su esposa

— No estoy enojada, estoy cansada, le diré a Tzuyu que me preste una habitación, no creo poder conducir — Dejó un beso en la mejilla de su menor y salió en busca de su amiga escuchando el gran grito de un "Te amo" de Lisa

Sonrió por eso, mañana hablarían, pero no dejaba de amar con locura a esa tailandesa borracha a pesar de tanto

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Presente

– ¿Alguien necesita algo? — Jennie preguntaba repasando una toalla mojada por la frente de Lisa, estar tanto tiempo en el agua de la fuente le provocó un resfrío, la menor se encontraba recostada en el sofá

La sala de Tzuyu era tan grande que cabían varios sofás de gran tamaño, sofás donde cada una de sus amigas descansaban, las dejó allí para ocupar su habitación y descansar junto a su esposa de la resaca

Lauren no dejaba de maldecir se por usar un traje tan estúpido como aquel, Camila estaba recostada en su pecho aún dormida

Yoorim estaba curando las heridas de Yiren que ella misma había provocado, pues los celos se le pasaron un poquito, pero la culpa fue de Yiren por bailar con desconocidas según la más alta

Jisoo tenía castigada a Roseanne preparando el desayuno para las presentes a pesar de estar más allá que más acá, Lía y Joohwang aún dormían en otra habitación

— Estamos bien, deberías descansar tu también — decía Lisa muriendo de escalofríos por la fiebre que cargaba — Los bebés necesitan descansar

— Estoy bien, y no creas que porque estás así te salvaste del regaño — aclaró

— ¿Me abrazas? Tengo mucho frío — cambió el tema, aunque era verdad, los escalofríos la recorrían de pies a cabeza

— Primero explícame porque tenías las mejillas llenas de labial — recordó la castaña poniéndose de pie y cruzando sus brazos a su pecho, la menor tragó pesado

— ¡El desayuno está listo! — gritó la Kim mayor a lo lejos

Y como por arte de magia, ya nadie estaba en la sala en menos de un minuto