El Reino de los Elfos

Capítulo 5

                           
Para que vean cuánto los quiero. Les traigo otro capítulo en menos de 24 horas, así no se quedan en suspenso, aunque no les aseguro que al final de este capítulo no se queden igual😁😁. Disfruten.

El príncipe no deja de observarme, se nota muy tenso.

—Esta es la despreciable humana que me humilló ante los sirvientes señor. ¿La conoce?

Él sigue mirándome indescifrable.

—Señor sus dos hermanos, fueron llevados a los calabozos por oponerse a sus órdenes y mostrar violencia hacia varios guardias —le informa un soldado.

La mirada del príncipe se endurece.

—Déjennos solos. Después decidiré el castigo para esos traidores.

Mis ojos se nublan por las lágrimas, me siento culpable y asustada por el futuro de mis hermanos.

—Pero mi señor quisiera estar presente cuando se decida... —Victoria no termina la oración debido a la intimidante mirada que le da el príncipe. Y haciendo una reverencia se retira al igual que los guardias.

Cuando la puerta se cierra se agranda el nudo que tengo en mi garganta. El príncipe se levanta de su asiento y camina a mi alrededor en silencio.

—Señor por favor, perdone a mis...

—¿Sabes quién soy verdad? —Asiento con la mirada en el suelo—. ¿Y conoces las consecuencias de ofender a mi favorita?

Por un momento no sé que decir, pero recuerdo lo venenosa que fue esa mujer con nosotras y me lleno de ira. ¿Cómo puede defender a alguien así, sin saber los detalles?

—Con todo respeto señor, ella disfruta de ir pisoteando a todos los que tenga en frente. Solo me defendí de su injusticia —aclaro con mi barbilla en alto—. Si no dejarme pisotear por ella está mal, entonces con gusto acepto mi castigo, solo le advierto que seré castigada muy seguido, pues no pienso dejarme humillar por ella.

Noto asombrada como en los labios del príncipe se forma una sonrisa torcida, y un brillo extraño pasa por sus ojos. Me mira fijamente tratando de intimidarme y no sé de dónde saco valor para sostenerle la mirada.

—Eres bastante atrevida. ¿Acaso no te importa perder la vida?

Trago grueso.

—Si así lo decide, estará bien señor. Solo le ruego que perdone a mis hermanos, ellos no tienen culpa de nada, solo me defendían.

—Tus hermanos han ido en contra de mis órdenes y han atacado a mis soldados, no merecen más que la muerte. Por consideración a tu súplica les daré una muerte piadosa.

—¡¡No!! Por favor se lo ruego eso no. —Caigo de rodillas ahogada en llanto—. Por piedad, haga conmigo lo que quiera, deme la muerte más dolorosa, pero perdone a mis hermanos, se lo imploro.

Solo me mira como si disfrutara de mi estado.

—Ahora no pareces tan orgullosa —dice. Con sus dedos me levanta la barbilla para que lo mire a los ojos—. ¿Hasta dónde serías capaz de llegar por salvar a tus hermanos Elena?

Lo miro dudosa, no sé que pretende.

—Haría lo que sea señor.

—Bien. —Me da la espalda y camina hasta una ventana con vista al jardín—. Desde hoy me servirás, te entregarás a mí en cuerpo y alma. Vivirás para agradarme y darme placer el resto de tus días.

Se me congela la sangre y mi corazón se para.

—¿Señor me está diciendo que me convertiré en su concubina?