H̳E̳R̳BA̳L̳║▌█『Shinobu Kocho X FEM OC』

Capítulo 3

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Ａ ｌｏｓ １６

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2 años habían pasado desde que Hanai fue acogida en la finca de la hierba. En todo ese tiempo había estado puliendo su fuerza física y destreza con la espada, pese a que había pasado tanto tiempo desde que no usaba su respiración en una espada real, eso no evitaba que entrenara las formas y reflejos de estas.

En cuanto a su relación con Shinobu... se podría decir que había ido relativamente bien. Al parecer, de alguna forma, ya no reaccionaba tan mal a sus actitudes. Aunque era imposible que no reaccionara mal todo el tiempo, siendo Shinobu ella misma y Hanai siendo la "payasa Hanai". Era conveniente estar junto a ella molestando, así podría comportarse más acorde a una adolecente con ella si mantenía una actitud burlona completamente ajena a su genuina personalidad.

Esta vez, Hanai se encontraba haciendo el entrenamiento de fuerza habitual.

 —¡Hanai! Mi hermana nos llama —Shinobu le avisa desde el pasillo abierto mientras la observaba levantar piedras aún más grandes con mayor facilidad de lo que había sido en un inicio.

Hanai después de limpiarse en sudor de su frente se dirige a donde Shinobu le indicó para encontrarse con Kanae, que las estaba esperando.

—Muchas gracias por atender, chicas. Tengo algo importante que informarles —Kanae las mira con un poco más de seriedad que de costumbre, y esta seriedad se le es transferida a ambas al instante —. He decidido cuidadosamente a base de mi criterio que este año realizarán la selección final para volverse oficialmente cazadoras de demonios.

Hanai sonríe levemente al recibir esta información. La reacción de Shinobu es algo diferente y se levanta firme de golpe.

—No te decepcionaremos, hermana.

Esa semana de entrenamiento fue más ardua de lo habitual, Shinobu propuso realizar combate con espadas de entrenamiento para entrenar apropiadamente la destreza de ambas, pensó que debía contenerse un poco con Shinobu siendo más experimentada que la menor.

Le dedicaron el mes entero a interactuar con el ambiente en diferentes situaciones —cuyo entrenamiento había sido recomendado por Hanai ya que sabía cuáles iba a ser las condiciones de la prueba—; identificar bayas venenosas, que hacer en caso de perder temporalmente la visión, intensivos ayunos con la intención de aumentar su capacidad de tiempo que aguantabas sin comer.

Toda esa serie de preparaciones fueron las que las llevaron hasta donde se encontraban en ese momento.

—Shinobu, Hanai-chan. Antes de que partan a la selección final, temporalmente les voy a entregar estas espadas —Kanae coloca en el suelo ambas espadas, mientras que las dos se encontraban arrodilladas listas para partir—. Escúchenme bien. No quiero que ninguna se separe de la otra, prioricen su vida más que nada, protejan la una a la otra. .

Kanae emana un aura de seriedad esta vez, algo poco común en ella, mas esto solo demostraba que se procupaba por ambas y por su seguridad. Y luego de mencionar aquello, su característica sonrisa regresa. Les coloca broches de mariposa a cada una.

—Estos serán sus amuletos de la fortuna y unión. Sé que les va a ir bien —se despide de ellas con un gentil abrazo. Casi sentía que se derretía de cariño, era una persona que no fallaba en transmitir sus emociones a los demás. Había calado hasta lo más profundo de su alma, conmoviendo su ser con la preocupación que le mostraba a ella: alguien que entró en su vida a la fuerza y se quedó ahí durante 2 años.

—De acuerdo, Kanae-san —Amabas asienten y toman sus respectivas espadas para luego salir de la finca y encaminarse hacia Fujikansenyama.

—¿Estas nerviosa, Shinobu? —le pregunta Hanai para tener un tema de conversación en el camino.