¿Quién Puede Abrir Mi Botella? -Hetalia- DETENIDA

Francia

Había encontrado a Francia al final del pasillo, éste miraba el paisaje por la ventana. La chica lo pensó mil veces, ¿enserio le pediría ayuda al francés? ¡Es un pervertido de primera clase! De seguro le pediría algo a cambio, algo pervertido y degenerado.

¡Ella tenía integridad! Decidió dar la media vuelta a buscar a alguien más cuerdo, sano mentalmente y fuerte…

―No temas, mademoiselle, hermano mayor no te hará nada. Ven aquí ―el francés giró justo cuando Anni se iba yendo con toda la determinación de las leyes físicas que rigen el universo. Francis la atrapó, pero se negó a ir, explicando que se equivocó de pasillo y que―. No seas tímida, ¿en qué puede ayudar este hermoso hermano mayor? ―guiñó un ojo.

Es su fin…, tuvo una vida muy bonita, la pasó muy bien…

― ¿Te comieron la lengua los ratones? ―preguntó al darse cuenta que ella no le hablaba, ¡es que en su cabeza pasaban mil cosas de que le haría Francis a cambio de abrirle la botella!― Puedo soltarte la lengua~.

― ¡Quiero que abras mi botella, por favor!  ―exclamó al instante antes que la propuesta indecente siguiera, desconcertando a Francia. ¿Qué quiere qué?― ¿Podría abrir mi botella? Lo intenté con Inglaterra pero no pudo.

― ¿Con Angleterre? ―ladeó la cabeza, conectando cables y viendo la botella de gaseosa marca gringa en las manos de la joven. Río suave― Pero si Angleterre es muy débil. Hermano mayor abrirá tu botella, dámela.

―Pero tú eres más débil ―dijo entregándole la botella a lo que Francia le miró penetrante, ¿qué fue lo que dijo sobre su fuerza?―… ¡para no resistir! ¡Muéstrame esos músculos que tienes al batir merengue francés!

― ¡Por supuesto que lo haré! ¡Hermano mayor está listo!  Un, deux, trois! ―¡y!, no abre― Uhm…es extraño. Eres una botellita traviesa.

Anni alzó una ceja, ¿le coquetea a una botella?

―Intentemos de otra manera ―llevó una mano bajo su mentón, analizando cómo girar la tapa sin quitar sus ojos azules del objetivo―. ¡Lo tengo!

Anni sonrió.

―La botella es como una mujer, hay que darle amor y cariño para que se abra.

―No será… ¿para qué se entregue?

―Non, para que se abra ―mostró una sonrisa pervertidamente perversa. La chica dio dos pasos atrás, por su protección―. Oh, mi pequeña hermosa y delicada botella, hermano mayor te hará ver estrellas~.

―No puede ser verdad… ―en verdad no lo creía… ¡¿quién diablos coquetea con una botella?!, ¿qué será lo siguiente?, ¡¿sexo con la botella?!

¡Ya se lo imaginó y es horrible!

Con una botella por Dios…, creyó haber conocido todo lo de Francia gracias a los doujinshis r18, pero esto era mucho. Trauma de por vida. Si sale viva de esto, pedirá hora para un psicólogo…

―Botella, botella, botella. ¿Por qué no te abres, botella?, ¿qué quieres? Oui~, te daré un bonito nombre ―parecía que se comunicaba muy bien con la botella―. Juliette. Un nombre hermoso para ti.

― ¿Ya está? ―Anni quería apresurar las cosas, no estaría hasta la noche aquí metida. Francia la miró sobre el hombro, sólo debía darle unos segundos de privacidad y destaparía a Juliette.

Cuando estuvo listo, antes de proceder, la miró.

― ¿Qué gano a cambio si la abro? ―¡ella lo sabía! Bueno, debe ingeniárselas para no caer en lo pervertido.