¿Quién Puede Abrir Mi Botella? -Hetalia- DETENIDA

Rusia, China, Bálticos y Polonia de colado.

― ¿Así que lo intentaste con Francia y casi te viola, aru?

―No me parece extraño viniendo de él, da.

La chica había entrado en la sala, vio a China dando clases de artes marciales a todos ellos, pero ella no se explica por qué los países bálticos vestían de bailarina de ballet si era clase de artes marciales chinas…y Polonia usaba una falda. No sabía si él se daba cuenta que si levantaba una pierna se le vería hasta Varsovia, quizás no quería sentirse desplazado de los traje geniales y bonitos de ballet.

Así que, China la recibió con una sonrisa, escuchando su problema con la botella y haber pedido ayuda a Inglaterra y a Francia que ahora estaban peleando.

El primero en ofrecerse en ayudarla fue China, pues él tenía conocimiento de artes marciales, ¡había esperanza en abrir su botella! Con toda la amabilidad del mundo, intentó abrir de la forma tradicional sin resultados. Le pidió a Rusia que sosteniera la botella, bien firme, le daría una patada para quitar la tapa.

¡Wow! La chica estaba sorprendida, ¡vería patadas voladoras de China en vivo y en directo! Al dar vuelo y levantar el pie contra la botella, Iván la corrió y Yao resbaló cayendo al suelo.

― ¡Iván, no hagas eso, aru! ―se quejó el chino, sobándose el trasero y levantándose. El ruso reía divertido, es que fue muy divertido, la chica también rió.

Otro intento, China le da a la botella, ¡pero no abre! Es imposible que su botella, ¡no abriera con una patada china! ¡Argh, esto ya era desesperante!

Rusia calmó a la joven mortal, él abriría la botella.

Utilizando a Letonia.

Los bálticos se miraron entre sí, medios temerosos imaginando la clase de atrocidades que hará Letonia para abrir una sencilla y ridícula botella marca capitalista. Rusia, ya teniendo al pequeño Letonia de su lado, lo obligó a girar la tapa con todas sus fuerzas. No pudo.

―Uhm…quizás ―pensó el ruso―, ¿si la golpeas con la cabeza?

― ¿Co-Con mi cabe-beza? ―el letón se tensó, eso dolería.

Rusia acertó sonriente. La chica no dejaría que Letonia sufriera por abrir su botella, ¡tampoco que Rusia le hiciera sufrir!, además… ¿quién abre una botella golpeándola con la cabeza? Sólo alguien lo bastante tonto…

―Señor Rusia ―intervino―, no creo que golpear con la cabeza sea eficaz, y si se da cuenta, la cabeza de Letonia es muy pequeña.

―Oh, es cierto, no me percaté de ese detalle ―eso fue alivio para todo el mundo―. Intentemos con la cabeza de Estonia, da.

Adiós al alivio. Estonia presionó los labios, caminando algo tieso hasta el ruso, acomodando su traje de bailarina de ballet. Se arregló las gafas.

― ¿No me dolerá, cierto?

―Hagamos una prueba con Letonia, da. ―propuso Rusia sin preguntarle a nadie, agarrando de los cabellos al pequeño letón, dándole con la frente a la tapa de la botella. Y no fue amoroso.

― ¡Letonia~! ―gritaron los bálticos. Polonia estaba en su mundo de ponis.

― ¡Ay, me dolió! ―se sobó lloriqueando, ¿qué más podía hacer?, no podía negarse a las peticiones de Rusia, pero― Se-Señor Ru-Rusia, fue mu-muy agresivo…

―Da? ―esa mención del ruso no fue para nada amistosa. Anni intervino salvando el trasero y quién sabe que más del cuerpo del letón, buscando otra solución al problema de su botella. En eso, Eduard tuvo una genial idea.

¡Al internet! *inserte aquí música de comic*

Estonia Googleó: Métodos para abrir una botella.

En el teléfono, arreglando su tutú.

Había miles de métodos hechos por fanáticos que no tenían vida…, todas eran extrañas y poco probables, otras más racionales, así que fueron intentando esas: Con un paño, con una cuchara, con un cuchillo, lanzando la botella contra la pared, agua, hielo, tijeras, los lentes de Estonia, un destornillador, nada servía.

Luego fue el turno de la mente de Lituania, a lo que Polonia se interpuso con su magnífico método. Tomó la botella con sus manos, la puso entre sus piernas a la altura de las rodillas, apretándola bien y comenzó a rodar por el suelo.

…Okay…

Eso era peor que el intento de Francis.

― ¡Tengo otra genial idea, ósea! ―al dar cuenta que no funcionaba, se levantó meneando la botella en la mano― ¡Mi poni puede abrirla!

―Pero Feliks… ―Lituania quería explicarle que los ponis no estaban creados para abrir botellas…

―Tipo, que no se diga nada, los dientes de los ponis son potentes y-

Rusia le quitó la botella. Él haría todo, él abriría la botella de una vez por todas, están haciendo perder el tiempo a la mortal humana. Polonia frunció el ceño, amenazando con que Varsovia…, no importa.

El primer intento de Rusia fue el método tradicional y manual, girar la tapa. No funcionó, pero no desesperó, algo que Letonia temía por la vida de la botella. ¿Qué clase de atrocidades le haría?

Amarró la botella con la bufanda, la hizo girar y girar y girar sin resultados. El segundo intento fue rodearla de girasoles y cantarle, tal vez se animaba a destaparse sola…

Oh vamos, la botella no tenía vida propia. O quizás sí, como iban las cosas…

Rusia se estaba enojando pero sonriente. ¡Al menos sonreía! Esa botella está jodida…más siendo gringa.

La chica tragó tensa, observando los siguientes movimientos rusos.

―Bien, parece que la botella capitalista no entiende con buenas palabras, la obligaré a ser una con Rusia, da. ―determinado, con la botella en sus manos, la obligó a ser una con Rusia, abrazándola dentro de su abrigo cálido. Contó hasta diez. La sacó, trató girar la tapa y…

― ¿Funcionó?

―Kolkolkolkolkol~ ―ese era un no rotundo causando miedo. Ahora sí que Iván usaría la fuerza, con su grifo, dejando a la botella en el suelo. ¡Iba a matarla!―. Le haré suplicar por su vida.

― ¡No, no, no! ―la chica se interpuso, recogiendo su botella. Okey, ¡lo que hacía era una locura!, ¿cómo se le ocurría enfrentar a Rusia?, ¿enfrentar? ¡No lo enfrentaría! Sonrió tiernamente― Eh…gracias ―ayudó a relajar las tensiones del ruso―. Gracias por intentar, y sobre todo a usted, señor Rusia. Pediré a alguien más y disfrute de sus ejercicios que son buenos para la salud.

―No hay de qué, da. ―le devolvió la sonrisa, ¡tuvo suerte! Y suerte también para todos, o Rusia se desquitaría con todos sin excepciones por culpa de una botella marca capitalista.

Se despidió haciendo señas con la mano, caminando hacia la puerta cuando China la detiene, preguntándole a quién le pediría ayuda. Ella no sabía a quién, sólo al primero que encuentre.

―Si ves a Prusia, ¿podrías entregarle este encargo, aru? ―le pasó un peluche, un osito panda. ¿Todavía con eso?

―Claro. ―si es que lo pillaba por ahí. Trataría de encontrarlo primero, él podría abrir su botella, después de todo nació para pelear.

¿Contra una botella? Uhm, quién sabe.

Yéndose, Rusia prosiguió con sus ejercicios, aplaudiendo el ballet arte marcial china de los bálticos.  Mientras tanto, Polonia practicaba su cover dance de Anaconda o algo así…

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N/A: Seré buena. Próximos: Italia's y compañía ;D