Diosa Ilegitima (Saint Seiya fanfict) +18

Cap 10

Mu: ¡N-no pienso entregarte mi lealtad por sobre la de la diosa Athena! —yo abrí mis ojos grandes para después reír algo alto.– ¿D-de que te ríes?

Artemisa: No venia a pedirte eso. . —reí suavemente.— venía a pedirte que arregles las armaduras de los cinco de bronce. . Si no es mucha molestia nos gustaría por favor. .

Mu: Oh. . —se apenó un poco para después rascar m su nuca.– Si esta bien será útil si viene alguna batalla en el futuro. . Con el estado que tienen ahora estarían desprotegidos. .

Artemisa: Así es, lo último que quiero es que alguien salga herido —el me miro.–

Mu: Podrás haber impedido esta batalla, no se que planes tengas para los demás dioses. . Sin embargo no podrás evitar la guerra santa. . —abrí mis ojos grandes.–

Artemisa: ¿Guerra santa? —trague grueso.–

Mu: Si la guerra santa de Athena contra Hades, dicen que solo sobrevivirán dos caballeros dorados. . Así ah sido por muchas generaciones, sin embargo también hay la posibilidad que ninguno sobreviva. . —mi corazón se hizo pequeño y mis manos empezaron a temblar, Milo, Mi padre, todos, no quería ver a nadie morir, no lo soportaría.–

Artemisa: ¡No ninguno de ustedes merece morir! —me levante alzando la voz y el me miró extrañado.–

Mu: Artemisa, ese es nuestro deber. . Siempre lo hemos sabido, desde que aceptamos ser caballeros de Athena supimos que la muerte llegaría tarde o temprano. . —me salieron muchas lagrimas.– ¿por qué lloras? Nosotros estamos felices de dar nuestra vida para un bien mayor. .

Artemisa: ¡No! No pueden. . No es justo. . —salí corriendo de la casa y empecé a subir las escaleras mientras lloraba mares.–

Subí y subí, llegué a escorpio y me detuve, di una vuelta hacia casa de milo aún con lagrimas, entre sin tocar con mis manos en mis ojos tallando estos.

Artemisa: Amor tengo que. . —al levantar mi mirada lo vi encima de Camus de acuario, abrí mis ojos muy grandes.– ¿estoy interrumpiendo verdad?

Camus: Si así que vete niña molesta. . —me miro mal.–

Milo: Camus. . —lo miro arrugando su nariz y se levantó.– ¿qué pasa amor? ¿Estas bien?

Artemisa: No yo. . Lo siento ya me voy vendré mañana. . —limpie mis lágrimas.–

Camus: Si mejor vete. . —abrazo a Milo por detrás y acaricio su pecho.–

Artemisa: Diviertanse. . —les sonreí a ambos, milo se veía preocupado, salí de la casa y empecé a caminar a la mía.– así que por eso me odiaba tanto. .

Dije para mi misma pensando en Camus, le había quitado al hombre que a él le gustaba, pobre de el, estaba hundida en mis pensamientos y llegué a Sagitario, pero ahí estaban Shun y Hyoga hablando con Aioros, los tres me vieron llegar.

Shun: Oh hola Artemisa justo. . –se detuvo al verme bien.– ¿por qué tienes los ojos rojos? —se acercó a mi.– ¿estás bien? —al pensar de nuevo en la muerte de todos las lágrimas volvieron a salir en mis ojos.–

Hyoga: Oye hermosa ¿qué pasa? —ambos me abrazaron y vi que Aioros se acercó también.–

Aioros: ¿Que sucede? ¿El caballero de escorpio te hizo algo? Si es así podemos ir a patearle el tracero. . —yo reí levemente negando.–

Artemisa: No es eso. . Es que. . —me salieron más lagrimas.— No quiero verlos morir. . A ninguno. .

Los tres se sorprendieron mucho por mi respuesta y se miraron entre sí.