Diosa Ilegitima (Saint Seiya fanfict) +18

Extra 3

Desde el día de nuestra boda, pasaron más o menos 8 meses, estaba embarazada de nuevo y claro, era una pequeña niña, nuestra Esmeraldita.

Mi panza era realmente grande, creció aún más que cuando tuve a Julián, sin embargo fuera de eso, el embarazo había ido perfecto, justo ahora estaba trabajando en una estética que había puesto con Afrodita.

Las chicas y algunos chicos del pueblo venían a menudo para hacerse el cabello, las uñas, pestañas, y de vez en cuando claro, un maquillaje para un día especial.

El trabajo me encantaba, mi parte favorita era ver como mis clientes se miraban al espejo posando, sintiéndose hermosos, me hacía sentir que todo valía la pena, muy rara vez teníamos problemas, pero por lo general era cuando teníamos que atender a nuestra clienta menos favorita.

Que justo el día de hoy entro por la puerta mientras estaba cortando el pelo de un chico y Dita estaba haciendo las uñas de una señora.

Saori: Mi estilista profesional me cancelo la cita, ya saben lo de siempre, tengo una junta importante y no tengo tiempo que perder, así que necesito las uñas, el maquillaje y el peinado lo más rápido que se pueda. . —Dita y yo nos miramos entre nosotros.- ¿Qué esperan? Rápido. . —chasqueo sus dedos y la miré asqueada.–

Artemisa: En primera, esos son muchos servicios y no hiciste cita, en segunda, no se si seas ciega pero estamos ocupados y por ultimo, no tienes derecho de hablarnos así. . —dije muy molesta.– siéntate a esperar. .

Saori: Les pagaré el doble de lo que ellos pueden pagar, además, chico esta es una estetica, deberías ir a una barbería y tu abuela, estas muy grande para ponerte uñas. . —se sentó en el sillon de espera.–

Artemisa: No voy a dejar que le hables así a mis clientes! —Saori rodó sus ojos.–

Saori: Por Dios, tú y tu humor de embarazada. .

Chico: C-creo que mejor vuelvo más tarde. . —antes de que pudiera decir nada se fue.–

Señora: También yo. . —salió algo molesta y yo solte un suspiro de ira.–

Saori: bueno, parece que ya no están ocupados. . —se sentó en mi silla.– adelante. .

A regañadientes le hice su maquillaje y cabello mientras dita arreglaba sus uñas, estaba muy molesta pero al menos ganaríamos más de lo normal.

Saori: ¿Y como van las cosas entre tú y mi caballero de Fénix? —preguntó tomando una revista.–

Artemisa: ¿Te refieres a Ikki mi esposo y mi caballero también? Va todo genial, el está muy feliz de tener una niña. . —ella resopló.–

Afrodita: Igual las cosas entre Death Mask y yo- —Saori lo interrumpió.–

Saori: No quiero saberlo. . —"sin querer" le jale mucho el cabello.– ¡Ay! ¡ten cuidado iletrada! Ya es bastante que los deje vivir en mi santuario con su mocoso enclenque correteando de aquí  a allá. . —mi rostro se puso rojo de enojo, había colmado mi pasiencia.–

Artemisa: ¡Ya estoy harta de ti! —deje el cepillo y camine a la puerta.– ¡Lárgate de mi estetica- —de repente un dolor agudo se hizo presente en mi cadera.– Ahhh! —me arrodille.–

Afrodita: ¿Cariño estás bien? —de repente sentí mojado y abrí mis ojos grandes, mire abajo y mi fuente se había roto.–

Artemisa: ¡Llama a Ikki! —dije nerviosa.–

Saori: M-mejor me voy. . —tomó su bolsa y sus llaves pero Afrodita la detuvo.–

Afrodita: ¡Vas a llevarnos al hospital ahora mismo! —me quede en suelo quejandome por las contracturas.–

Saori: Está bien pero no quiero nada de manchas. .

Artemisa: Si claro supongo que frenaré mi parto para tí. . —dije sarcastica pero me dió otra contracción muy fuerte.– ¡Ahhh!

Subimos rápido al auto y corrimos al hospital más cercano, por suerte llegamos justo a tiempo.

Artemisa: Mi esposo. . Necesito llamar a mi esposo. . —dije entre lágrimas de dolor aferrandome a la camilla.–

Doctora: Ya viene en camino señora, puede estar tranquila. . —apenas había dilatado 3 cm.–

Mi parto anterior había durado mucho, por lo que le rezaba a dios que Ikki llegará a tiempo para ver a nuestra niña nacer, estaba gimiendo y jadeando, por el tremendo dolor, aun no podían anesteciarme, lo peor es que me sentía tan sola, quería a mi esposo a mi lado, estaba a punto llorar y ahora no por la agonía.

Entonces escuche que la puerta se abrió y vi a Ikki entrar por esta, sonreí levemente y este corrió hacia mi tomando mi mano.

Ikki: Tranquila mi amor ya estoy aquí. . —beso mi frente con cariño.–

Doctor: Muy bien señora Artemisa, ya estamos listos. . —me pusieron la anestecia local, ya estaba dilatada.– Uy pero que linda cabeza veo asomar. . Puje fuerte ahora. .

Artemisa: Uff~ —puje fuerte dejando salir un grito por el tremendo esfuerzo, después de unos minutos más de pujar y esperar al fin pude escuchar el llanto de mi bebita.– Ah~ —suspira aliviada y vi que cortaron el cordón umbilical para después sacar mi placenta, poco sentía por la anestesia.–

Mi respiración estaba agitada, abrí mis ojos y pude ver a Ikki cargando a la bebe, sonreí al ver el cabello azabache en la pequeña cabecita de mi bebe.

Ikki: Es tan preciosa. . —note que sus ojos se humedecieron.– y tan pequeña. .

Mi corazón se conmovió al verlo así, extendi mis brazos, quería tenerla.

Artemisa: Mami quiere conocerla también. . —Ikki sonrió y me la entregó.–

Al fin pude verla, me miraba con unos enormes ojos azules, era tan hermosa, igual a su padre, su tez era un poco morena pero sus labios eran rojos.

Artemisa: Es tu copia. . —mire Ikki sonriendo, mi nena empezo a buscar pecho entonces subí mi bata para que comiera, había leído que era muy bueno darles apenas nacieran.– tiene hambre mi nena. .

Ikki: Al parecer mucha. . —se sentó en mi camilla y me abrazó de lado.– Dios realmente es igual a mi pero en linda. . —reí levemente.–

Artemisa: Bueno Julián ya es igual a mi, te tocaba un bebe que sea igual a tí~ —el rió y asintió.–

Ikki: Era lo justo. . —note que se había quedado dormida y me acomode la bata.– ¿Puedo cargarla otra vez?

Artemisa: Claro mi amor, es tu hija no tienes que preguntar~ —se la di de nuevo y el la arrulló en sus brazos.–

Ikki: Mi Esmeralda. . No voy a dejar que nada malo te pase nunca. . —besó su frente y yo sonreí enternecida.–

Al poco tiempo nos llevaron a nuestra habitación de hospital, ahí pude comer, estaba muy hambrienta, luego de eso dormí placidamente durante algunas horas.