Diosa Ilegitima (Saint Seiya fanfict) +18

Cap 35

Estaba plácidamente dormida, de nuevo sin ningún problema, todo gracias a mi guapo acompañante, realmente no quería despertar, pero había responsabilidades que no podía evadir, me levanté de mala gana apenas abrí un ojo, tomé una ducha tranquila, el agua sobre mi cuerpo se sentía realmente bien.

Pude cambiarme rápido y mire a mi novio durmiendo, se veía tan pacifico así, ¿quien diría que era una maquina de sexo que quería 12 rondas?

Me senté a su lado e incline lentamente para besar suavemente su entrecejo, acariciando su cabello con cariño.

Artemisa: Ikki cariño~ tengo que ir a ver a Julián, portate bien mientras -lo escuche quejarse y reí.- te amo~ -el alzo el pico lo que hizo que riera de nuevo, para luego dejar un beso lento en sus labios.-

Ikki: Te amo más, ten cuidado -sonreí y roce nuestras narices.-

Artemisa: Lo tendré -iba a irme pero sentí que me sostuvo del brazo.-

Ikki: Un beso más -reí y volví a besar sus labios.-

Artemisa: Consentido~ -lo escuche reír de nuevo.-

Ikki: Lo soy~

Salí de la habitación y me dirigí a la cocina, ahí vi a Krishna.

Artemisa: Buenos días Krishna -salude sonriendo y el me miro sorprendio.-

Krishna: Oh señorita Artemisa, que bueno verla -sonrió también.-

Artemisa: Igualmente, oye quería preguntarte si tienen suero -el asintió.-

Krishna: En la nevera, y lleve algunos advil para el dolor de cabeza -asentí levemente.- ya le llevare el desayuno en un rato

Artemisa: Mil gracias -el asintió y yo tomé el suero y las pastillas, luego fui directo a la habitación de Julián.-

Entré en esta y el seguía dormido, me acerque a el y toque su frente con cuidado, por suerte no tenía fiebre, acaricie suavemente su cabello, cuando sentí que me tomaba tirandome a la cama y abrazando me.

Artemisa: ¿Julian? ¿Estás despierto? Te traje suero y un advil para la cruda -sentí que se apegó un poco más a mi.-

Julián: Quiero quedarme así un ratito. . Por favor. . -susurró la ultima parte, suspiré levemente y acaricie su cabello.-

Artemisa: Está bien. . -me acurruque de nuevo a su lado mientras acariciaba su cabello.-

Durmió unos minutos más y al rato se despertó de nuevo, con el ceño fruncido.

Julián: Ahora si quiero ese suero y la pastilla -reí y le di ambos, el se tomo la pastilla y luego empezo a beber el suero.-

Artemisa: Te prepararé un baño mientras te acabas el suero -el asintió y yo me levanté.-

Me dirigí al baño y llene la tina, puse una bomba de baño con olor a galletas, luego ayude a Julián a desvestirse y meterse, la cruda apenas le dejaba caminar, empecé a lavarle el cabello y el estaba muy relajado.

Julián: ¿Puedo preguntarte algo? -lo mire y asentí levemente haciendo su cabeza para atras y empezando a enjuagar su cabello.- ¿por qué volviste?

Artemisa: Quiero ayudarte, hay cosas que tienen que cambiar aquí. . -el suspiró levemente.-

Julián: Supongo que tienes razón. . -tome un poco de jabón y lo pose en una esponja para empezar a lavar su cuerpo.- parece que fueras mi madre~

Artemisa: Bueno tu te comportas como niño así que no tengo opción -el me aventó un poco de agua.- ¿ves?

Julián: Muy graciosa -reí y termine de bañarlo, lo ayude a salir y también a vestirse.- gracias. . Por todo esto. .

Artemisa: En parte también es mi culpa. . -lo abrace con cuidado.- eres un buen chico, puedo ayudarte pero necesito que hagas tu parte también. .

Julian: Haré lo que me pidas. . -lo mire sonriendo y deje un beso en su frente.-

Artemisa: Quiero que empieces a asistir a terapia -el suspiró.- lo se lo se, pero es necesario. .

Julián: Bien. . -sonreí.-

Artemisa: Gracias Julián -el negó levemente.-

Julián: Gracias a ti, por estar dispuesta a ayudarme después de todo -sonreí de nuevo.-

Artemisa: No hay de qué. .

Desde ese día pasaron más o menos unos 5 meses, trabajé con Julián para mejorar las cosas en el templo, y gracias a la terapia el también pudo mejorar como persona.

Después de eso, regresé con Ikki a Asgard, dónde también hice grandes cambios junto con Hilda, mejorando la calidad de vida de todos ahí.

Al final regresamos al santuario, donde después de algunas peleas, logré hacer cambios a algunas reglas.

Después de tanto esfuerzo logre mi cometido y me salí con la mía, nadie había muerto y reinaba la paz, las leyes eran más justas para todos y al fin podíamos estar felices.

Solo esperaba, y deseaba con todo mi corazón, que las cosas se quedarán así para siempre, pero como se imaginan, no fue así, lo peor estaba por venir y mi mundo estaba por derrumbarse.

Así es, la Guerra Santa estaba por comenzar.

Fin de la primera temporada