Cap 13

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Desperté aún con un nudo en la garganta, mi cabeza daba vueltas, intente incorporarme pero unas manos me detuvieron.

Julián: No no, quédate así —me recostó en la almohada y acarició mi frente.– pareces tener algo de fiebre. . —acerco un vaso a mis labios.– toma algo de agua linda. . —tome del vaso.–

Artemisa: Gracias. . —el retiró el vaso y me miro angustiado.–

Julián: Artemisa me dijo lo que pasó. . —suspiré mirando a otro lado.– ¿Estás bien?

Artemisa: Lo estoy. . —el tomó mi mano pero la aparte de inmediato empezando a temblar.–

Julián: No lo estas. . —dijo mirándome preocupado.–

Artemisa: No quiero hablar del tema. . —el suspiró.–

Julián: ¿Hay algo que pueda hacer? —lo miré con dolor y mis ojos lagrimearon.–

Artemisa: No. . Todo esto es mi culpa. . —dije empezando a sollozar de nuevo.–

Julián: ¿Qué dices? No es tu culpa, Apolo es un asqueroso y si no fuera uno de los hijos de mi hermano lo mataría sin piedad. . —negué muchas veces.–

Artemisa: Soy yo quien se ha prestado siempre para ser usada para el sexo. . —dije mientras sollozaba.– no soy más que una puta. . —estaba llorando desconsolada, y Julián se quedo callado unos segundos.–

Entonces me tomo de los brazos y me puso contra la cama.

Julián: No voy a permitir que hables así de tí —lo mire sorprendida.— Eres la más maravillosa mujer que he conocido y muchas personas están a salvo gracias a tí. . Eres inteligente, astuta, gentil y tienes una capacidad de perdón increible. . No eres, nunca haz sido y jamás serás solo una puta. .

Artemisa: Julián. . —me abrazo con fuerza.–

Julián: Prometeme que no vas a pensar así de tí nunca más. . —puse mis brazos alrededor de el lentamente.–

Artemisa: Está bien. . —el dejó un beso en mi frente y acarició mis mejillas.–

Justo escuché que tocaron la puerta y esta se abrió, entonces vi a Hermes asomar su cabeza.

Artemisa: ¡Hermes! —el sonrió al verme y entró.–

Hermes: Hola Artemisa~ Entregue tu mensaje al tal Ikki de Fenix, se mostro algo agresivo al principio, de verdad se veía devastado pero al decirle que venía de tu parte se notó muy feliz. . —me preocupe al escuchar que se veía devastado.–

Artemisa: Mi pobre Ikki —suspiré levemente.–

Hermes: El leyó tu carta y me pidió que te entregara esto. . —saco una carta de su bolsa y me la entrego, abrí el sobre con cuidado y empecé a leer entusiasmada.–

"No sabes cuanto me tranquiliza saber que estas bien, confío en ti, se que podrás salir de ahí muy pronto, hasta entonces te estaré esperando en nuestra casita, no te preocupes por mí.
Te amo con toda mi alma.

Ikki."

Mientras lo leía las lágrimas se desbordaban de mis ojos, eran pocas palabras pero todas y cada una de estas me alentaban a no rendirme, abrace levemente la carta y al hacerlo pude olfatear el particular olor de mi novio, logrando que me tranquilizará mucho.

Artemisa: Muchas gracias Hermes, de verdad significa mucho. . —el negó sonriendo.–

Hermes: Un placer

Julián: Bueno, ¿tienen hambre? —se levantó de la cama.–

Hermes: Yo sii, muero de hambre~ —se colgó del cuello de Julián.— Llévame a comer querido tío~

Julián: Claro vamos —rió levemente y me miro.– ¿Vienes?

Artemisa: Ustedes adelantense, ya los alcanzo —Julián asintió y salió junto con Hermes.–

Estuve leyendo la carta de Ikki algunas veces más, al hacerlo me olvidaba de todo, incluso podía decir que sentía sus brazos a mi alrededor, deje un beso en el papel y dejé la carta en un cajón, donde estaría segura. Me levanté y me puse mis zapatos, salí de la habitación y estaba caminando, cuando sentí que me tapaban la boca y me tomaban de la cintura, llevándome a un cuarto apartado, me asuste mucho y empecé a respirar rápido y agitada, intentando gritar, pero mis gritos eran ahogados por sus asquerosos dedos.

Destaparon mi boca, entonces intente gritar de nuevo, pero pusieron un arnés en mi boca y ataron mis manos, todo mi cuerpo temblaba, me lanzaron a la cama y entonces pude ver quien era.

Zeus: Me cansé de esperar a que la puta del olimpo se me insinúe. . —mis ojos se abrieron grandes.– y esta vez no está mi hija para protegerte. .

Rompió mi vestido y arranco mis bragas, intentaba patearlo con todas mis fuerzas pero esto no funcionaba, mis patadas ni siquiera lo movían, intentaba gritar y estaba llorando desesperada, pero nada de esto funcionó. Me golpeo y violó hasta que estuvo satisfecho.

Pasó lo inevitable, terminé rasgada, golpeada y llena de su asqueroso esperma, ya no tenía fuerzas ni siquiera para llorar.

Solo estaba tirada sin poder hacer nada más que mirar a la nada, logre escuchar que la puerta se abría de nuevo, seguido de un grito desgarrador, pero nada de esto me importó, ni siquiera podía moverme.

Todos mis sueños, esperanzas, toda mi fuerza, se había apagado, ni siquiera quería volver con Ikki, solo quería morirme ahí, me preguntaba por que ese repugnante no me había matado de una vez, pero dentro de mi sabía la respuesta. Me usaría de nuevo, una y otra vez hasta que yo lo hiciera por mi misma.

Todo mi cuerpo dolía como el diablo, especialmente mi vientre, lo sentía duro como una piedra, quería escapar del dolor, pero aún no me había desmayado, solo rezaba por que esto pasara pronto, no podía soportar nada, ni el dolor físico, ni el dolor punzante en mi pecho, la rabia, el asco, el ardor, todo esto era demasiado.

El dolor se fue desvaneciendo mientras mi vista se hacía borrosa, me desmayaría de nuevo, sentí que alguien me tomaba entre sus brazos pero no pude reconocerlo, ni siquiera tenía fuerzas para resistirme.

Mis ojos se cerraron, solo esperaba que fuera a morir en ese momento, pero no fue así, solo otro desmayo, un escape temporal del infierno en el que estaba viviendo, que de forma irónica se suponía que era un paraíso, mi mente aún inconsciente era un desastre, las mismas pesadillas de siempre pasaban frente a mis ojos, no había escape.

Diosa Ilegitima (Saint Seiya fanfict) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora