Diosa Ilegitima (Saint Seiya fanfict) +18

Cap 9

Me encontraba durmiendo plácidamente en el pecho de mi novio, semi desnuda y exhausta después de una noche de amor, hoy empezaríamos a llevar nuestras cosas para la nueva casa, tanto mis padres como Shun y Hyoga ayudarían, sin embargo ahora nada de eso estaba en mi cabeza. En esos momentos solo estaba concentrada en el aroma de mi pareja, tonos amaderados y fuertes que se habían tallado en mi memoria con el sentimiento de paz, para mi no había algo que me tranquilizará más que el hecho saber inconscientemente que me encontraba en los brazos del pelinegro.

Los rayos del sol entrando por mi ventana y penetrando directamente en mis ojos fue lo único que me pudo despertar, abrí mis ojos lento y jale la cortina para intentar que el sol no entrara, sin embargo mis esfuerzos no dieron frutos, solté un suspiro y luego un bostezo, mire a Ikki y seguía plácidamente dormido, sonreí y empecé a dejar besos en sus labios.

Ikki: Mm~ -arrugó su nariz por lo que reí dándole besos ahora en su entrecejo.-

Artemisa: Ikki~ -el abrió un solo ojo mirándome y sonrió levemente.- Buenos días guapo -sonreí mirándolo embobada, empezando a acariciar su cabello, el sonrió bobamente y se volteo tapando su rostro con la almohada, lo que me hizo reír levemente.- ¿Qué sucede amor?

Ikki: No puedo creer que ahora despertaré así todos los días de hoy en adelante. . -mi corazón se estrujo por la ternura.-

Artemisa: No sabes que tan feliz me haces. . -bese sus labios con amor y el se puso encima mío.-

Ikki: Créeme, tu me haces aún más feliz -volvió a unir nuestros labios con amor.-

Correspondí el beso aferrada a el, entonces escuche que tocaban la puerta de mi cuarto, me separé levemente y se abrió, entonces Shun entro corriendo y se tiro encima de nosotros aplastandonos.

Shun: ¡Bolita! -tanto Ikki como yo soltamos un suspiro de dolor.-

Artemisa: Shun~ no estamos vestidos~ -estaba abajo de los dos por lo que moverme no era una opción.-

Shun: Ay si, te conozco hasta el interior de tu- -me tape la boca como pude e Ikki rió alto.-

Ikki: Bueno también te hizo los puntos en Asgard -me puse roja por haber pensado mal.-

Shun: ¡Mal pensada! ¡Mal pensada! -me sacó la lengua.-

Artemisa: Bastaaa~ -Shun empezó a hacernos cosquillas a ambos.- JAJAJAJA nooo Shun basta~ JAJAJAJAJA

Ikki: JAJAJA hermanoo~ -el se detuvo entre risas.-

Shun: Anda vístance, empezaremos con la mudanza -salió entre risas.-

Artemisa: Como lo quiero a mi cuñado -sonreí.-

Ikki: Me alegra que se lleven bien -se levantó y empezó a vestirse así que hice lo mismo.-

Me vestí con unos pants aguados y una camiseta de tirantes, además un calzado cómodo, sería un día ajetreado, me ate el cabello en una cola de caballo alta, me mire al espejo unos momentos, solía posar para mi misma, a veces estaba algo insegura de este, me miré un poco con un semblante triste, entonces sentí unas manos en mi cintura, levanté mi mirada y vi a Ikki, sonreí levemente.

Ikki: Preciosa~ -beso suavemente mi cuello y sonreí algo sonrojada.- eres la mujer más hermosa que he visto -sabía que había notado mi inseguridad y lo hacía para levantarme el animo, pero aún así me aceleraba el corazón.-

Artemisa: Tu eres el hombre más guapo que yo he visto~ -rodee su nuca con mis brazos colgandome un poco de el.-

Ikki: Si claro -sonreí besando su entrecejo.-

Artemisa: Eres el más fuerte, inteligente, gentil y guapo de todos~ -el sonrió sonrojandose.-

Ikki: Fuerte te lo acepto -reí algo alto.-

Artemisa: Anda vamos~

Salimos de mi habitación y junto a los demás empezamos a bajar con mis cosas, las de Ikki ya estaban en la casa, imaginarán lo pesado que era bajar desde capricornio a Aries con la mudanza, lo bueno es que los dorados nos ayudaron, especialmente Mu y Kiki con su telequinesis, se los agradecí bastante.

Después de algunas horas llegamos al fin a los pies del santuario, empezamos a subir las cosas en el auto que nos llevaría a la nueva casa, empezamos a subir todo a este, ya un poco exhaustos, pero aún con entusiasmo, habíamos terminado y estábamos apunto de subir para irnos cuando el grito de una voz conocida llamando mi nombre se hizo presente.

Julian: ¡Artemisa! —me detuve y mire a Julián, entonces sonreí levemente.–

Artemisa: ¡Julián! —corrí donde el feliz, pero al ver su rostro me preocupe, parecía muy angustiado.– ¿Qué pasa?

Julián: Artemisa tenemos grandes problemas. . —dijo sudando frío.– tienes que venir conmigo-

Un fuerte sonido ensordecedor interrumpió a Julián, este sonido era tan fuerte que caí al suelo tapando mis oídos, sonaba como cuando un micrófono mal funcionaba, al abrir los ojos una luz muy fuerte hizo que los cerrara de nuevo hasta que me acostumbre e esta, entonces vi a un hombre en el cielo, era grande e imponente.

Julián: He-Hermano, ya estaremos en el olimpo solo espera unos minutos. . —dijo nervioso.–

Zeus: No pienso esperar otro segundo a que tu esposa piense en más excusas por sus acciones. . —me sorprendí mucho al notar que me miraba a mi con odio.–

Julian: Está bien, solo déjame hablar con ella —el tipo resopló.–

Zeus: Tienes 5 minutos. . —se volteo y mire a Julián muy confundida.–

Julián: Artemisa, los Dioses del olimpo están muy enojados, te entrometiste demasiado en el conflicto de otros Dioses. . —me sorprendí mucho y me preocupe de inmediato.–

Artemisa: ¿Le harán algo a mis protectores? —pregunte de forma inmediata.–

Julián: ¿Qué? No, no creo, pero estás en problemas. . —suspiré levemente y mire a Ikki, entonces caminé hacia el.–

Artemisa: Creo que tengo que irme

Ikki: ¿Qué? ¿Ir a dónde? —tomó mis manos.–

Artemisa: Al olimpo creo, no quiero que ninguno de ustedes se intrometan —Ikki empezó a temblar.–

Ikki: ¿Cuando regresarás?

Artemisa: No lo sé, lo más rápido que pueda. . —acaricie sus mejillas.–

Ikki: N-no amor, no puedo dejarte ir sola así. . —su voz estaba cortada.–

Artemisa: No tengo opción —bese sus labios con mucho amor.– te amo

Ikki: Amor. . —vi que sus ojos se aguaron mientras negaba.–

Artemisa: Por favor —junté nuestras frentes.–

Ikki: Artemisa. . —besé sus labios.–

Artemisa: Te amo Ikki —se quedó callado unos segundos.–

Ikki: Te amo Artemisa —sus lágrimas se desbordaron.–

De mis ojos también salieron lágrimas, pero sonreí para el, lo solté y tuve que ir donde Julián.

Artemisa: Vamos. .

Julián: Solo para que estes lista, ellos creen que eres mi esposa. . —dijo nervioso.—

Artemisa: ¿Qué? —de un momento a otro un portal nos trago a ambos.–

Sentía como si estuviera subiendo a mucha velocidad, me quedé sin aire y al poco rato perdí el conocimiento.