Creo.....que...

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Los Paladines, Allura y Lance se encontraban frente a la celda de Lotor, confabulando un plan contra Zarkon, aun que claro no todos estaban de acuerdo.

-¿QUE DEBEMOS PENSAR? HAGAMOSLO- grito desespera Pidge.

-No debemos precipitarnos Pidge- dijo Shiro.

-Es mi padre-

-Lo sabemos Pidge, y lo rescataremos, pero debemos tener nuestros movimientos bien planificados-  dijo Allura.

-Además no podemos descartar una trampa- dijo Matt.

-Entregara a mi padre si le-

-¿Y crees que cumplirá su palabra?- hablo finalmente Lotor- ¿Tienes la esperanza que un ser conquistador de toda la galaxya a base de violencia cumplirá su palabra?-

-Además Pidge, debemos también considerar al universo Pidge, sin Lotor seguiríamos como hemos estado este ultimo tiempo- dijo Shiro.

-Imagina todas las vidas que salvaríamos- dijo Allura.

-ES MI-

-YA BASTA-

Todos miraron a Lance, tenia una mirada severa y los brazos cruzados. Lotor conocía esa posición, era la misma posición que usaba cuando se dirigía a sus  subordinados o daba ordenes. 

-Pidge, entiendo que es tu padre y lo quieres de vuelta, pero ¿crees que una gran probable trampa vale las vidas del universo?- 

Pidge bajo la mirada.

-No digo que no lo haremos- Pidge lo miro- solo digo que debes mantener la cabeza fría, ver todas las opciones y variables, así que cálmate, ¿ok?-

-Bien- 

Después de un rato todos salieron del lugar, excepto Lance.

-Te ves hermoso cuando te pones serio-

-Supongo que estar tanto tiempo contigo se me pegaron algunas cosas....Así que por fin lo enfrentaras-

-Así parece-

-Si quieres....puedo traer a Alaric-

-No, quiero ver a mi hijo cuando su padre haya derrotado al tirano de su abuelo-

-Preferiría que no, pero creo que es mejor que verte encerrado como si fueras un criminal-  se apoyo en su pierna derecho.

Aun que sus recuerdos reales fueron restaurados algunas cosas de su vida falsa se quedaron con él, como hablar fuerte y claro, posicionarse derecho, con la cara en alto, hablar a veces como si fuera la autoridad del lugar, también sus movimientos se volvieron elegantes y suaves. Aun que lo enojara la situación debe admitir que estas nuevas costumbres no le desagradaban tanto.

-Sigues teniendo ese hermoso toque de autoridad- dijo Lotor.

-¿Y eso te gusta?-

-Me encanta- Lotor lo miro como tantas veces lo miro en su lecho matrimonial, sin poder evitarlo una corriente de excitación recorrió a Lance.

-Como sea, espero que no mueras.....mi emperador- y se fue.

A Lotor le encanta cuando Lance lo llama de esa manera, era ciertamente, muy excitante.

-No te preocupes amor mío, volverás a ser mío, cuando derroque a mi padre- 

Pasaron las horas, los paladines planeaban el encuentro, las condiciones y posibles inconvenientes, finalmente llego la hora de descansar, en la mañana se ara el intercambio.

HERMOSO ENGAÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora