Capítulo 29: Día de la Coronación

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Esta semana se llevaban a cabo todos los preparativos para la gran gira mundial. Por lo que ese día, estaban en el salón de belleza dándoles los retoques correspondientes a las chicas. Incluso el salón había cancelado todos sus otros turnos para atenderlas exclusivamente a ellas.

Crimson y Aoi, se habían quedados sentados a un costado esperando, algo que iba a tomar horas. Para su suerte ambos habían traído sus divertimentos. Sin embargo, jamás perdían de vista a sus protegidas.

-Aoi, Tu y Seraphine...- indagó el guardaespaldas sin quitar la vista de sus objetivos.

-En realidad, no solo eso...- le contestó tirándose hacia atrás y mirando al techo suspirando.

- ¿A qué te refieres...? – interrogó dejando su libro electrónico.

-Pues veras... - se cruzó de brazos cerrando los ojos. - a estas alturas sabrás que yo estoy fusionada con el demonio con quien hice el pacto...- lo miró con un solo ojo. Al ver que su discípulo asentía, continuó. - lo que me convierte en mitad demonio y mitad humano con todo lo que eso implica, aunque mi pacto no haya terminado somos uno. Al estar fusionado todos sus pros y sus contras pasan a ser mis pros y mis contras.

-Tu falta de empatía, por ejemplo...- atribuyó él.

-Eso también viene del lado humano, no le echemos la culpa de mis defectos al pobre diablo...- aclaró ella. - bueno, una de esas cosas es el "emparejamiento".

Crimson la miró en silencio y trató de encontrarle sentido a lo que su mentora le decía. – ¿"Emparejamiento"? ¿Así como los animales? – dijo haciendo el ademán con sus manos de sexo.

Aoi se tapó los ojos, completamente sonrojada. - si lo pones así suena horrible...

- ¿Y cómo quieres que lo ponga? – indagó con burla.

-Más allá del chiste...- procedió a continuar con su explicación. - el "emparejamiento", Crimson, es el juramento más sagrado que existe en la especie demoníaca... Se realiza una vez en la vida con tu alma destinada...- miró a Seraphine quien tenía el pelo cubierto de aluminio mientras se sacaba una selfie para subirla a su cuenta de Instagram. Al sentir la mirada de su amante le sonrió. - fueron ciento treinta años para que aparezca la mía.

- Pero ¿cómo...? No entiendo, ¿decidiste emparejarte a ella y ya? – Crimson estaba cada vez más confundido. – ¿Cómo pasaste del "no sé qué hacer con estos sentimientos" a "seamos pareja para toda la vida"?

Aoi comenzaba a irritarse. Aunque no podía negar que las afirmaciones de su discípulo no tenían un punto. - ella supo las palabras para iniciarlo. Yo no se las dije, ella las escuchó provenir desde mi lado demoníaco. Lo que quiere decir que la elegí.

-Explícame eso...- le pidió el guardaespaldas.

-Cuando un demonio realmente te elige, este no te pide que hagas el juramento. Conecta de alguna manera su conciencia a la tuya y te dice que le pidas hacerlo...- En su explicación, miraba a Evelynn mientras leía una revista mientras permitía que le plancharan el pelo luego de que le habían lavado la cabeza. - eso ata a ese demonio a ti, pero tú no estás atado a él más que por lo que puedas sentir o querer.

-Entonces...

-Fue gracias a ella...- Aoi señaló a Ahri con la cabeza al tirarse hacia atrás, con una sonrisa. - ella me permitió tomar el coraje para aceptarme...

Crimson la miró mientras le remarcaban el rosa de las puntas de su cabello.

-Sabes...- dijo Aoi con una sonrisa triste. - no deberías dejarla ir... no si realmente sientes lo que creo por ella.

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