Capítulo 5: Pase lo que pase, la culpa es del alcohol

775 75 21
                                    

Habían pasado dos semanas desde el secuestro de Akali y el poco rastro que Crimson tenía de quienes estaban detrás del suceso se había enfriado. No iba a alarmar a las chicas sin motivo, por lo que guardó silencio.

Por otra parte, la droga que le habían suministrado a la rapera había sido un paralizante conocido en los bajos fondos como "Parálisis del Sueño". Esta droga hacía que al principio no se pudiera mover con libertad, se tuviera un momento de lucidez prolongado, dependiendo de la persona, y luego que se quedara profundamente dormido. Salvando que la persona tuviera algún recordatorio al despertarse de lo que había hecho o sucedido durante el proceso de la droga, el individuo asumiría que había sido todo un sueño muy vivido, pero un sueño.

El guardaespaldas conocía el funcionamiento de esta droga y la usó a su favor para que la rapera no recordara los eventos de aquella noche. Se aseguró de tirar toda su ropa manchada de sangre, de contactar un servicio de limpieza a la ubicación donde había sido secuestrada. Y se acercó más a ella para cerciorarse que lo sucedido fuera tomado como su imaginación jugándole una mala pasada. 

    Y es así como Akali y Crimson se encontraban en el gimnasio para entrenar juntos, aunque era  más por sugerencia de la rapera.

    Akali disfrutaba el tener un compañero de entrenamiento le daban aún más ganas de entrenar, aunque Crimson era por demás callado, el tenerlo cerca era suficiente.

    -¿Akali, te parece terminar la sesión nadando? - consultó el guardaespalda haciendo squats con ochenta kilos de peso.

    -Sí, vamos cuando terminemos - le contestó mientras levantaba mancuernas de cuarenta kilos, casi sin esfuerzo.

    -Nos vemos en la pileta - le dijo Akali al entrar al cambiador luego de haber terminado.

    Dentro del cambiador ella tenía su locker con ropa deportiva y algunos accesorios, se empezó a desvestir y se colocó una malla deportiva de dos piezas, tomó una toalla y se fue a la pileta.

No era algo raro en ella hacer natación luego de terminar una sesión en el gimnasio. Pero sí, era la primera vez que lo hacía con el guardaespaldas. Incluso cuando entrena, este, no usa remeras ajustadas o sin mangas. Era la primera vez que lo veía en pecho y en traje de baño. Usaba una malla calza ajustada que resaltaba sus muslos y entrepierna, su cuerpo estaba tallado y podía asegurar que era una escultura. La rapera se sonrojó enormemente, escuchó la voz de Evelynn dentro de su cabeza como un mensaje subliminal rasgando con sus filosas garras la corteza cerebral. Se sacudió la idea de la cabeza, tenía que dejar de caer siempre en las  provocaciones de la Diva.

Crimson se tiró al agua y dio una ida y vuelta a la pileta para cuando Akali llegó a su encuentro.

-¡Eres rápido! - exclamó la ninja dejando su toalla a un costado y preparándose para hacer lo propio.

El guardaespaldas le sonrió y se acomodó el pelo mojado para atrás.

Akali hizo lo propio y no se quedó para nada atrás en velocidad, ella entrenaba mucho en su época, en especial en el medio de las montañas.

-Tú también eres rápida, Akali - elogió el guardaespaldas.

-Perdí un poco la velocidad cuando me fuí del campamento de entrenamiento, trato de continuarlo pero hay algo en entrenar en las montañas, junto a la naturaleza que hace que mejores - le acotó con nostalgia.

La miró desde arriba en el borde de la pileta- ¿Juegas una carrera?

Ella  lo retó con la mirada. - ¿Estás seguro que quieres jugar conmigo?

-¿Y por qué no? Será divertido.

Akali salió del agua y se puso al lado de él. Lo miró a los ojos con fuego en su interior- hagámoslo.

Mi PresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora