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Después de bastantes horas de vuelo llegué por fin a los Estados Unidos, había caído profundamente dormida durante la mayor parte del vuelo, creo que el tanto llorar acabo con la poca energía que me quedaba, realicé el protocolo y busqué en la salida a mi amigo, que al verme esbozó una sonrisa y yo no dudé en acercarme hacia él para abrazarlo.

-¡Suho-ah!- exclamé mientras dejaba mis maletas a un lado y lo abrazaba.

-Bienvenida Eunyeong-ah.- dijo mientras correspondía a mi abrazo y acariciaba mi espalda.-Aún no me creo que hayas decidido venir aquí.

-Ni yo tampoco, pero creo que estaremos bien, ¿no lo crees?- pregunté con una sonrisa y él me asintió con la cabeza levemente.

-Así será.-respondió mientras tomaba una de mis maletas en su mano.-Déjame ayudarte.

Salimos del aeropuerto y nos dirigimos hacia donde se supone estaba mi apartamento el cuál Suho eligió con ayuda de mis padres, mientras estaba en el taxi saqué mi celular y mandé un mensaje a mis padres y a Hyunsoo avisándoles sobre que ya había aterrizado y me encontraba con mi amigo, no esperé respuesta inmediata ya que en Corea aún era de madrugada.

Después de unos cuántos minutos llegamos a mi apartamento, era ideal, pequeño pero muy bien proporcionado, tenía lo básico para mí alojamiento y eso era más que suficiente para mí.

-Es lindo...-susurré mientras dejaba una de las maletas cerca de la cama y mi amigo imitó lo mismo.

-Me tomé la libertad de decorarlo un poco, ¿te gusta?- preguntó mientras señalaba algunos lindos objetos que ayudaban a resaltar el lugar.

-Se ve muy lindo, muchas gracias Suho-ah.- dije mientras acariciaba levemente su brazo.

-¿Tienes hambre? Porque preparé comida.- dijo mientras se acercaba a la cocina y lavaba sus manos en el fregadero.

-Dios, ya tenías todo previsto, ¿no es así?- sonreí mientras me unía con él en la cocina.- ¿Cómo está tu padre?- pregunté mientras ambos servíamos la comida que ya estaba lista en unos platos.

-Está estable, pero sigue sin despertar.- respondió con un tono levemente preocupado.

-Verás que será sólo cosa de tiempo y ya no tienes que cargar con eso tú solo, ¿está bien? Ya estoy aquí.- dije mientras sonreía con empatía y el asintió con la cabeza.

-Lo sé, gracias.- respondió mientras tomaba los platos en sus manos.-Vamos a comer.- dijo y yo asentí mientras me sentaba con él frente a la mesa del pequeño comedor.- ¿Cómo sentiste el vuelo?

-Pues...estuvo bien supongo, la verdad estuve dormida la mayor parte del tiempo, el cansancio me venció y quería descansar para que el jetlag no me afectara tanto.-respondí mientras masticaba un bocado de comida.

-Esa fue buena idea, verás que te acostumbrarás en un par de días, así que trata de dormirte a la misma hora que solías dormir en Corea, para que tu sueño se vaya estabilizando poco a poco.- dijo mientras comía.- ¿Seguiste con la decisión de no decirle a Seojun?- preguntó curioso mientras me observaba atento esperando mi respuesta.

-Me despedí de Gowoon y de su madre, Seojun no estaba en casa, hablé con ellas sobre que él aún no lo sabía. Era obvio que su madre le iba a contar, así que le contó cuando llegó a casa y no sé cómo pero logró alcanzarme en el aeropuerto, traté de hacer la despedida lo más corta posible y creo que él entendió mi sentir.- suspiré mientras observaba hacia la mesa recordando aquel momento.

-Ya veo...-exclamó con una expresión de empatía hacia mi.- ¿Estás lista para la universidad?- preguntó haciendo que cambiáramos de tema para no incomodarme.

Just Go [Han Seojun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora