Love in the Mountains (A place to find happiness)

1~ Lock

 Y como dije, esto va a ser un fic ^^

Los primeros tres caps van a ser sobre Sewis, despues se van a ir agregando mas ships (si les gustaría ver a alguno en particular, puede sugerirlo por aquí.....

enjoy♥

Sebastian Vettel volvía de cumplir sus mandatos diarios como dueño y administrador de un pequeño conjunto de cabañas turísticas en las montañas suizas, cerca de un lago y un parador de esquí, siendo un lugar turístico muy visitado, sobretodo en esas épocas.

Sin embargo se tomaba sus momentos para descansar y aprovechar su suerte, como en ese momento, mientras lanzaba una pelota lejos para que su perro la buscara.

Era de sus formas favoritas de distraerse, además de leer, decorar y salir con su amiga cuando esta tenía tiempo libre. No tenía pareja, y si bien no se esforzaba demasiado por encontrar a alguien, no podía evitar sentirse algo solo.

Pero bueno, el creía que la persona correcta llegaría a su vida en el momento indicado, y tenia toda la paciencia del mundo para esperar a que eso suceda.

Siguió unos metros más, y en un momento notó un objeto brillante a centímetros de donde el labrador dejó la pelota. S e reclinó a recogerlo y vio que era un precioso collar de plata, cuya fina cadena sostenía un candado labrado con bonitos detalles.

Sin dudarlo, lo llevó con él devuelta a su hogar, donde Britta esperaba con el almuerzo.

—Justo a tiempo, Bastian.-Dijo mientras colocaba unos platos en la mesa.

—Oye Britt, mira esto! Lo encontré en la nieve mientras paseaba a Bruno.- dijo mientras le mostraba el collar.

La rubia tomó el pequeño candado y lo examinó de cerca.

—Lewis huh?

—Quien?- preguntó confundido el ojiazul.

—Dice Lewis en la parte de atrás.- El rubio arqueó las cejas, pues no lo había notado.

—Pues, puedes quedártelo de todas formas.-dijo encogiéndose de hombros. Britta negó.

—Debemos encontrar a este Lewis y devolvérselo. No se siente correcto.

—Pero cómo? Acaso quieres que vaya por ahí llamándolo como quien busca a su perro?

—Podrías pedirle a Bruno que rastree su aroma.

—Miras muchas películas Britta.- respondió rodando los ojos.

—Ugh vamos. Donde lo encontraste?

—Cerca de los pinos. En mi camino usual de paseo.

—Pues eso es más o menos cerca del parador de esquí. Y si preguntas allí? Quizá algún esquiador sea nuestro hombre.

—Quizá.

—Anda Seb, no te cuesta nada. Yo te ayudo por hoy quieres? Con los asuntos de las cobranzas esta tarde y tu puedes ir al parador a hablar con el encargado y de paso preguntar por Lewis. De acuerdo?

Sebastian le volvió a pegar una ojeada al pendiente, suspiró y asintió.

***

—Discúlpame conoces a algún Lewis? Tengo algo que es suyo.

El turista negó y Sebastian no pudo evitar un suspiro de frustración. Era la quinta persona –además del dueño y meseros- a quién preguntaba y no sabía. Estaba por darse la vuelta y volver a su casa cuando un grupo de cuatro muchachos entraron estrepitosamente al parador.