3~ Destiny

386 34 16
                                    

Esta vez, Lewis llegó temprano, luciendo encantador y con una botella de vino bajo su brazo. El lo recibió con un leve apretón en su hombro y se dirigió a la cocina, donde la lasagna estaba horneándose.

—Hey, y Bruno?- preguntó el inglés, notando la ausencia del can.

—Se fue con Britta, se ofreció a cuidarlo todo el día, por si teníamos planes.

—Britta es tu mejor amiga?

—Es mi única amiga. Pero si, es la mejor. Me ayuda aquí, y siempre puedo contar con ella.

—Que bien, y... nunca han estado juntos, más que amigos?- Es pregunta descolocó al rubio.

—Que? No!- dijo mirándolo extrañado. Pues él jamás la vio de esa forma.

—Es que es bonita, yo solo digo.-dijo encogiéndose de hombros.

—Oh, si lo que quieres saber es si está disponible, pues sí.

—No, no. Solo preguntaba, curiosidad.

—Seguro? Puedo preguntarle si le interesas.- insistió Seb, pero su expresión había cambiado por completo, sus labios estaban fruncidos, y no quitaba su vista del horno, ni siquiera cuando le hablaba. Lewis se sentiría culpable de no ser por lo adorable que el rubio se veía molesto.

—Muy seguro.

Sebastian entonces puso la comida en la mesa junto con el vino y se sentó frente a él.

—Espera un momento a que se enfríe.- dijo con el mismo tono monótono. El moreno se preocupó de haberla arruinado.

—Oye, Seb. Lo digo en serio. Ella no me interesa. Lo que yo pensaba al preguntarte eso es porque no comprendo cómo alguien como tu está solo.- dijo buscando sus ojos.

—Alguien como yo? A qué te refieres?

—Bueno, dulce, atento... se que solo hablé contigo dos días pero no necesito ser Britta para darme cuenta de eso.- Sebastian entonces lo volvió a mirar mientras sus labios se curvaban en una pequeña sonrisa. "hermoso"

—Ya, ya. Mejor empecemos a comer.- dijo para terminar con el tema. Y poder ignorar las mariposas en su estómago.

***

Terminaron pronto, y decidieron mirar algo de televisión antes de volver a salir. Sus rodillas y hombros se rozaban y Lewis pensó que podría acostumbrarse a eso. Un mensaje de Angie diciéndole que se le hacía tarde para el paseo en trineo lo sacó del momento.

—Todo en orden?

—Si. Vamos yendo?- ofreció mientras se levantaba del sofá y ayudaba al otro a levantarse también.

—A donde? Tenemos prisa acaso?- preguntó viendo correr a buscar las botas y chaquetas.

—Algo. Tengo una sorpresa...

Sebastian seguía confundido pero no volvió a hacer preguntas, aferrándose a la mano de Lewis; que casi lo arrastró colina arriba hasta el parador.

—Dime que no vamos a esquiar.- le dijo, tragando en seco al ver qué tan alto estaban.

—No exactamente. Aguarda un momento.

Le dijo el moreno antes de entrar en el lugar, pero no tardó en salir acompañado de una chica que arrastraba una cuerda atada a un trineo para dos. Demonios.

—Seb! Ven aquí...- fue llamado desde el otro lado de la pendiente, el que no tenía obstáculos.

El rubio se acercó a ambos, sin dejar de mirar el vehículo.

Love in the Mountains (A place to find happiness)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora