32~ Unexpected Advice

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Lando no había encontrado oportunidad de hablar de sus temores con Carlos, y ahora era demasiado tarde.

Las decoraciones estaban hechas.

El pastel ya ordenado.

Las pocas invitaciones que habían decidido, enviadas.

Y en menos de 24hs , tendría que caminar hacia el altar y dar el sí.

Los dos meses había pasado volando como águila arrasapante y aunque Max le había dicho que era normal estar nervioso y tener los miedos típicos, que estos se irían pronto... Se había equivocado.

Él no tenía miedo. Él no quería casarse aún.

Y sentía que el  mundo avanzaba a una velocidad que era demasiado para él, y que a partir del día entrante, sus días de jubilo, de luna de miel, darían lugar a discusiones sobre bienes conjuntos, reuniones familiares, ir a clubes de campo y ser presentados en los seminarios de trabajo de Carlos donde todos esos ejecutivos con corbata lo mirarían como lo que era... Un chico que no sabía nada de la vida y se había casado con un hombre rico.

Su ansiedad aumentaba segundo a segundo, a tal punto que era medianoche y salió de la casa a buscar aire, a correr y a intentar descomprimirse.

***

Charles sonrió en grande cuando vio a través de la ventanilla, el ya familiar paisaje. Todo seguía igual, pero la nieve estaba cediendo, para dar lugar a un cesped verde inglés que seguramente por el sol, luciría de ensueño, en contraste con el blanco de las hosterías y el marrón leña de las cabañas.

-Quizá debamos hacer una redecoración. Por el cambio de temporada.

-Charlie.." Pierre advirtió.

-Solo digo, los muebles de invierno tienen piel sintética y las cortinas son oscuras, si pusieramos unas de lino más claras la luz entraría mejor y el paisaje se trasluciría..." Sebastian rió.

-Charles, tienes permiso para hacer lo que desees mientras no se salga del presupuesto. Es temporada baja y no nos podemos dar el lujo de gastar un dineral en cortinas."

-Ugh, ya. Veré que tengo en mi inventario.

-Inventario?" Preguntó Sebastian confundido.

-Si. Charles sabía que no hay mucho que comprar por aquí así que trajo cinco maletas solo con elementos decorativos." Dijo Pierre, rodando los ojos.

-Me lo agradecerán luego.

Estacionaron frente a Julie y como era muy tarde, Sebastian debió apresurar el dormitorio de invitados y calentarles la cena.

-Lamento que Lewis no pueda ayudarlos con las maletas. Con la boda de mañana estuvo muy ocupado con los detalles y... Quisiera dejarlo dormir." Charles le dio una palmadita en la espalda al rubio.

-Descuida Seb, yo las bajo. Tu y Pierre vayan adentro, que mi pobrecito novio tuvo nauseas durante el vuelo y merece un té caliente y un descanso.

-Yo se lo preparo. Ven conmigo, Pierre.

-Te lo agradezco cariño." Dijo el francés con una pequeña sonrisa, antes de seguir a Sebastian adentro.

Charles luego de un rato terminó de bajar las últimas maletas del auto y dejarlas tras la puerta, pero cuando estaba por cerrarla, vio que de la cabaña del frente, un chico salía corriendo, desabrigado y completamente fuera de sí, corriendo hacia la bajada que llevaba al bosque.

Temió por él y decidió seguirlo, hasta que lo vio detenerse para respirar, apoyado sobre un poste de luz.

-Hey, estás bien?"

Love in the Mountains (A place to find happiness)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora