Love in the Mountains (A place to find happiness)

30~Say I do!

Sebastian había accedido a ayudar con la propuesta de Carlos, entusiasmándose de a poco con la idea.

 Les tomó casi un mes ponerse de acuerdo sobre como y cuando iba a ser y además poder preparar todo de a poco sin que Lando se diera cuenta.

Pero al final, se dio todo un viernes a la tarde, con la maravillosa vista ofrecía el paisaje; el sol rojo teñía la nieve de las montañas, acompañado por un cambio de foco -a uno más anaranjado- para que la entrada al complejo de cabañas se viera aún mejor.

Carlos estaba nervioso, no iba a negarlo, pero también sabía que estaba seguro de lo que quería, y que Lando lo amaba de igual manera.

Su novio se había ido a esquiar con Alex y George, mientras que Lewis y Sebastian lo ayudaban con todo.

Lamentaba que Max se hubiera tenido que ir antes de tiempo por un percance con su pareja, pero aseguraba que volvería en los próximos meses para la boda.

Carlos amaba la idea de casarse allí, con sus amigos y lejos de sus familias, quienes no los apoyaban en su relación. 

Pero claro. Lando debía decir que sí primero, y para eso todo debía salir bien.

***

Lando tenía un presentimiento raro, una intuición de que había algo fuera de lugar.

Sus amigos lo desestimaron por completo, pero se dio cuenta que ellos sabían algo por la cantidad de balbuceos y retrasos sin sentido que hacían a la hora de volver a su alojamiento.

"En serio chicos, me estoy congelando. Si ustedes quieren seguir viendo  aves, quédense. Yo me voy."

"Aguarda! Qué hora es?"

"Las siete, por qué?"

Los dos jóvenes abrieron los ojos con demasía.

"Mierda, George te dije que se nos iba a hacer tarde!"

"Cállate y corre."

Lando de repente se vio arrastrado por los dos ingleses.

"Pueden decirme qué mierda les pasa?"

"Que no querías volver rápido? andando."

Lando lloriqueó de frustración hasta que en menos de cinco minutos llegaron y... Oh.

Había bastante gente en fila, aplaudiendo a... ellos? 

De repente sus amigos ya no estaban a su Lando, sino formados junto a las personas que los aplaudían. Pudo distinguir a Lewis y su pareja, a Un par de muchachos que le pareció ver alrededor, a los que vivían en frente...

Nada tenía sentido y entonces... Apareció Carlos.

Su hombre lucía una horrible y costosa camisa que se puso la primera vez que salieron, y sonrió a la vez que extendía sus brazos.

Lando por instinto sonrió también y caminó los pocos pasos que los separaban hasta estar frente a frente.

"Wow, esto... No, no se qué es esto. Pero es hermoso."

Dijo admirando la decoración , y pronto se dio cuenta que había una linea zurcada en la nieve donde estaban parados, que iba alrededor de ellos hasta unirse formando un corazón.

"Pues,  todo esto es para tí. Para que sepas lo importante y especial que eres. Y lo mucho que te amo."

"Yo también te amo, cariño. Pero todo esto... me tiene confundido."

Carlos le dio una sonrisa pícara y dio un paso atrás.

"Dicen que cuando se trata de una propuesta de matrimonio, debes hacerlo grande o irte a casa. Entonces..." Dijo en voz baja, para luego arrodillarse.

Lando se puso pálido, mientras un nudo se formaba en su garganta al ver a Carlos sacar un anillo.

"Quisieras pasar el resto de tu vida conmigo?"

A Lando no le salían las palabras de la boca por lo que se limitó a asentir y arrojarse sobre Carlos.

Éste puso la alianza en su dedo y su público silbó y aplaudió.

Carlos lo ayudó a ponerse de pie para luego besarlo, pero notó que Lando tardó en corresponderle.

"Estás bien?"

Lando tomó la iniciativa esta vez, besándolo bien y distrayendo a su ahora prometido.

Pero no. Él no estaba bien.