Love in the Mountains (A place to find happiness)

19~ Again... Maybe

Mick salió de la casa de Sebastian y caminaba a paso lento hacia el parador de esquí. La rapidez y el entusiasmo con el que había corrido en primer lugar, desapareció.

Tenía mucho que procesar en su cabeza.

Primero lo bueno, que le pudo decir a su padrino que le gustaban los chicos y se lo tomó bien, y que sabía que podía contar con él y Lewis para cualquier cosa que pasara.

También que le gustaba Callum, y si bien no lo asumió como esperaba, era mejor que nada.

Y claro que no todo era genial, porque Sebastian tenía razón. Y aunque le agradecía por aconsejarlo y creía en cada palabra que le decía... No era fácil de asimilar.

Sus esperanzas quizá le nublaban la realidad de que sus oportunidades reales con el inglés no eran tantas. Quizá Callum volvería a su casa y aunque hubiera roto con Charles, encontraría a alguien más allí.

Quizá era mejor reservar algo de distancia, para su propio bien.

-Hey Mick, al fin llegas! Me estoy congelando pero ya conseguí un trineo... 

Callum señaló el deslizador pero notó que Mick no lo miraba mientras negaba con la cabeza.

-Cal, no me siento bien. Podemos volver? Vendremos mañana.

-Que ocurrió? Pasó algo con Sebastian? O Charles?

-No, no. Solo quiero volver a descansar un poco. Lo siento.

Callum decidió no presionarlo y acompañarlo camino abajo, en el cual no emitió palabra. Una vez que llegaron a Lina, Mick fue directo a su habitación, dejándolo aún más perplejo.

Se puso a analizar si había hecho algo mal, si quizá lo había incomodado, pero no notó en ningún momento que Mick se sintiera incómodo, al contrario.

Debió ser algo que sucedió ese mismo día.

Mientras pensaba en ello, puso una tetera a calentar y preparó dos bandejas de té con lo que quedaban de las galletas, dejándole la mayoría al rubio.

Golpeó la puerta y después de unos segundos pasó. Mick estaba con sus audífonos puestos, quien apenas le vio maniobrar con la bandeja corrió a ayudarlo. La colocó con cuidado sobre una silla.

-No debías...

-Descuida, yo... Estaba haciendo algo para mí y no me costaba nada. Espero te sientas mejor.

Dijo con una sonrisa de lado, y cuando se estaba retirando, Mick lo tomó del brazo.

-Trae tu taza aquí, yo ya prendí la chimenea y no tendrás tanto frío."  Callum asintió feliz.

-Ya vuelvo.