CAPÍTULO 11. TRABAJO

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Louis

Al día siguiente el trapecista despertó un poco más tarde de lo usual, pero era algo razonable dado en cuenta el hecho de que el día anterior había sido una salida cansada, con muchas emociones; terminaron agotados física y emocionalmente.

El castaño hizo su rutina cotidiana antes de salir de su casa, ese día decidió caminar pues el sol iluminaba las calles y daba un poco de calor comparado con el aire frío que azotaba contra los cuerpos de los transeúntes.

Durante el camino le fue inevitable hacer su costumbre de observar a la gente que pasaba por ahí e inspeccionarlos, desde su ropa, forma de caminar, si estaban en un vehículo, etc. Pero no lo hacía con motivos de criticar, simplemente se imaginaba la historia que pudiera contar la vida de ellos. No podía no querer saber del pasado de las personas, quería leerlas como un libro, pero algunas estaban guardadas como cajas fuertes. Siguió andando hasta llegar a su lugar de trabajo, aquel espacio donde pudo encontrar amigos, una pasión y tranquilidad.

Al llegar pudo observar muy poco movimiento, lo máximo eran los chicos de las luces intentando poner los filtros para que cambiarán de colores, también pudo ver a los hombres del sonido enredados con los cables lo que causó una pequeña risa de su parte, subió al escenario para ir con Jennifer, se pudiera decir que era la organizadora principal por lo cual la veías con una lista en su mano, dando indicaciones y gritando estresada. Al llegar con ella firmó su asistencia y se fue a la zona indicada, el espacio de ensayo.

Se fue a los casilleros para dejar sus cosas y luego se dirigió a los vestidores para cambiarse y usar ropa más cómoda, cuando terminó se acercó a un grupo de músicos que estaban cerca de la red de protección, hablaron entre todos acerca de la rutina y como acomodarían la canción para la presentación. Cuando más o menos tenían la idea y el castaño calentó, y tuvo que subir la escalera para ir a su elemento.

Ya arriba se estiró para alcanzar su primer trapecio y comenzó a colgarse para tomar altura, al estar ahí en el aire se sentía libre y se olvidaba de todo -excepto de tener cuidado obviamente-, era como si volará de todo mal que se ubicará en la tierra. Después de terminar su calentamiento en el aire les hizo una señal a los productores para que empezará a sonar la canción de su acto, y si una sonrisa traicionera salió al ubicar la voz de uno de la cantantes de la banda, los trabajadores decidieron ignorarla; porque no era común ver a Angel sonriendo en su ensayo, siempre estaba concentrado.

Si bien aún faltaban demasiados días para la presentación, Louis era de los primeros que tenían su rutina completa y hecha pues era un gran trabajador, aprendía rápido... y su ayuda siempre caía bien al resto.

Empezó a practicar y el frío de la mañana desapareció, volaba por los aires para hacer volteretas y caer en la red; repitió esos ejercicios hasta ver cuáles se acomodaban con la melodía. Media hora después llegó su compañero puesto que Louis al ser uno de los veteranos él ya podía crear su propia rutina, su colega era un chico de cabello negro demasiado oscuro y ojos miel, anatómicamente era más grande que Angel así que al ser pareja el ser celestial es el que era atrapado por su compañero. Steven, conocido por el público como Obsidian, (Obsidiana; una piedra obscura y quedaba el nombre por el hecho de que él tenía que ser una roca al atrapar y cargar), se acercó al ojiazul una vez que terminó su calentamiento.

— Hola pequeño.

— Soy mayor que tu Steve.

— Pero eres el bebé de la compañía.

— No lo soy. —dijo con voz cansada eso que ya había repetido constantes veces.

— Cierto, eres nuestro sol. Aún no sé porque no te pusiste ese nombre... Sun suena bien.

Circus || Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora