EXTRA 1. Somos más

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Había pasado aproximadamente dos meses desde que Louis y Harry compartieron su primer beso, desde ese momento intentaban salir a citas y conocerse verdaderamente, claro bajo la observación de la familia cirquense y la banda.

El rizado obtuvo de Taylor, Troye y Jacob una plática llena de comprensión de parte de la rubia y amenazas de los dos hombres.

En cambio Fénix recibió muchas advertencias y frases como "Huye nosotros le decimos que te fuiste a la Antártida" del grupo, mánager y compañeros músicos.

Por fin las cosas comenzaban a estar bien en lo que cabe, el espectáculo fue un éxito y comenzarían a enseñarlo por todo Reino Unido, también a los nuevos talentos para que hicieran las rutinas por si alguien del elenco original no se pudiera presentar.

El álbum de la banda fue un éxito en todo el mundo, las firmas de autógrafos y entrevistas comenzaban; claro que preguntas sobre las letras, el cambio de Harry y la relación de este con el trapecista no se hicieron esperar.

Todos pudieron llevar la situación con profesionalismo, y con eso hacemos referencia al momento donde Niall grito "¿Y a ti qué te interesa eso mujer? Déjalos solos son sus vidas"... sin duda un momento para recordar.

Ahora mismo Harry estaba esperando para recoger a Louis de su ensayo, la práctica terminó hace cinco minutos y por lo tanto ya casi lo vería, y así fue; saliendo del edificio se encontraba un Fénix recién bañado con su cabello cayendo hacia enfrente con un tupé tapándole casi el ojo mientras gotas de la lluvia artificial acariciaban su mechones, vestía una camisa blanca con un diseño abstracto, joggers oscuros, tenis, una chaqueta para el frío y una bolsa de gimnasia donde colocaba sus cosas de práctica.

— Siempre puntual ricitos. —dijo colocándose el cinturón de seguridad.

— Y tú tan amable. —exageró al mismo tiempo que comenzaba a conducir.

— Te gusta mi ironía, como sea ¿A dónde vamos hoy? —pregunto y se acomodó mejor en el asiento del copiloto para protegerse un poco del aire helado.

— Pensaba en una pizza y mantas en la casa, hace frío y no puedo pensar en otra cosa.

— Genial, porque muero de cansancio.

Siguieron poniéndose de acuerdo en lo que llegaban a la vivienda del castaño, la cual estaba más cerca y sola.

Llegaron y acomodaron todo, la pizza llegó casi una hora después de que arribaron, pusieron una película de acción y comenzaron a comer, cerca de la segunda película (la cual era más cercana a un drama adolescente) la mayoría de los alimentos habían desaparecidos, ambos estaban con una manta acurrucados en el sofá.

Estaban tranquilos y muy cómodos, Harry abrazaba el cuerpo de Louis mientras este se recargaba en el hombro del más alto. En un momento de la película el ojiverde giro hacia su cita para encontrarlo durmiendo, las pestañas de sus ojos hacían una sombra en sus pómulos gracias a la lámpara principal de la sala, sus labios estaban un poco entreabiertos lo que lograba hacer que pequeños suspiros escaparan por ellos y Harry imitó esa acción, veía a su pequeño chico como un bebé pacífico.

Sin más apago el televisor, acomodó el lugar tirando la basura correspondiente y volvió a acomodar todos los muebles, cargo a Louis a su habitación, agradeció que la ropa de Louis fuera lo suficientemente cómoda para dormir con ella, lo despojó de su calzado y lo arropo con las mantas necesarias como para protegerse del clima. Le dio un beso en la frente y se retiró a la puerta para observarlo en paz.

— Tal vez mañana —murmuró con voz baja para luego con cuidado intentar cerrar la puerta y que está no hiciera sonido.

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Circus || Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora