Plan.

39 9 5
                                    

(Editado)

~ Taehyung ~

— Entonces... ¿Estás seguro? —preguntó poco convencido quitando las cobijas de su cara para que pudiera escucharlo bien. Por el momento, tendríamos que dormir juntos hasta que separarnos dejara de ser doloroso. Un día en su casa, el siguiente en la mía.

— Sólo va a ser por un día —respondí convencido del éxito de mi plan.

— Ajá, sí. Eso mismo dijiste ayer y pasamos el oso de nuestras vidas. A demás, se te olvida que duele estar lejos del otro.

— No me lo recuerdes, los idiotas de tus amigos casi me putean por tu culpa. Pero no importa, los míos hicieron lo mismo contigo y eso no es de lo que estamos hablando. ¿No te has dado cuenta? La voz parece querer que nos queramos, tal vez si fingimos hacerlo...

— ¿Crees que la podamos engañar? —preguntó sorprendido girando su cara hacia la derecha para verme con los ojos muy abiertos. Al parecer no se le había pasado eso por la cabeza... Entonces no teníamos telepatía, qué desgracia.

— Exacto.

— Bien, entonces debemos convencer al resto de personas de que somos pareja —refunfuñó volviendo a mirar al techo enfurruñado, haciendo un puchero y cruzando sus brazos sobre su pecho como un niño consentido. Estaba molesto y un poco nervioso, lo sentía. Aunque lo de los nervios tal vez podría ser una ilusión mía, ya que eran muy leves y casi no los notaba a menos que me concentrara en ellos.

— Ugh, mentiras... —me quejé pensando en voz alta. Era malo para mentir porque siempre olvidaba lo que acababa de decir o hacer—. Pero sí, es básicamente lo que tenemos que hacer. A demás, no creo que sea muy difícil... Digo, ya tenemos a tu hermano y mi hermana sospecha cosas.

— Sí... Pero sin tomarnos de las manos —me señaló amenazadoramente luego de tomarse el tiempo de detenerse a pensar seriamente en el plan.

— Sin besos —respondí yo pensando en mis muy cariñosos amigos que sin duda harían lo posible por hacer esto más vergonzoso.

— Sin abrazos.

— Y sin insultos ni peleas —suspiramos con pesar a mismo tiempo. Tener que ser amables sería todo un reto.

...

— Esto... Estaba pensando que hay que hacer las cosas despacio —dijo mientras abotonaba su camisa frente al espejo.

— ¿De qué hablas? —pregunté perdido dejando de secar mi cabello con una toalla más mojada que seca.

— Pues anoche me puse a pensar y exploré un rato tus memorias y al compararlas con las mías, no resultan muy diferentes —explicó de manera indiferente encajando su camisa en el pantalón para luego hacer una pausa para quejarse por tener que tocarme al vestirse, cosa que me dio risa—. O sea, mis amigos te odian y los tuyos me odian a mí —continuó explicando al tiempo que hacía el nudo de su corbata con una mueca de concentración realmente adorable— y supongo que si comenzamos a ser pareja de un día para otro va a ser sospechoso, en especial porque ambos damos la impresión de no soportar la presencia del contrario.

— No es como si no lo hiciéramos —bufé estresado porque la corbata del chico era de una tela más resbalosa que la de la mía y se deshacía fácilmente.

— Bueno... Después de convivir contigo durante tres días completos, siendo este el cuarto, supongo que no te veo tan cabeza hueca como antes lo hacía.

— ¿Quieres decir que ca... —comencé a hablar al tiempo que ajustaba mi cinturón, sin embargo me interrumpió.

— Que sigues siendo idiota, irritante y lento, pero ya no eres un niño cabeza hueca. Sólo eso.

Siendo tú (VH) ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora